OBÚS – Con un par

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OBÚS – CON UN PAR

ROCK ESTATAL RECORDS

8/10

El pasado 13 de diciembre salía a la venta Con un par, el nuevo trabajo de Obús y con el que ya suman 10 álbumes de estudio. Este nuevo trabajo cuenta con 12 temas nuevos.

Con un solo de guitarra  al que rápidamente se le une una potente batería da inicio Sangre de rock. Con una parte lírica que parece dedicada a todos los amantes del género, que resulta ser muy pegadiza y con unos lolo lololo que incitan al oyente a cantarlos, una gran forma de «poner toda la carne en el asador» desde el minuto uno. Destaco sin duda el solo de guitarra que hay hacia el final.

La mosca nos llega como un zumbido que puede llegar a ser tan molesto como lo es este animal haciéndose notar justo cuando vas a dormir. Líricamente sigue mucho las líneas del obus clásico criticando la sociedad actual. Unos coros que comparten protagonismo como los bajos intentando potenciar el sentimiento de desagrado y que sin duda se ve reflejado al final con un grito de Fortu completamente destacabl al que lo siguen unos disparos y un «¡a la mierda!»

Cuando escuchas Whisky con hielo y te paras a analizar la letra, es inevitable  que  te haga recordar el tema: Dinero, dinero, pero que al son de sus «Camarero»  te crea la sensación de estar todo el tema en un punto medio entre esa esencia clásica y una evolución brutal hasta lo que son hoy por hoy. Hay un solo de guitarra muy bien ejecutado pero que se ve opacado por el pegadizo estribillo.

Con unas muy líneas de bajo y unas guitarras más afinadas hacia los tonos graves nos llega Sin tu presencia. Transmite mucho la melancolía de sentir la ausencia de un amor tal vez algo idealizado, pero sin perder la presencia del rock y con esa mezcla tan bien ligada, consigue hacerse un hueco entre la dureza que desprende normalmente la banda.

Con un característa introducción que simula el sonido que hacían las radios antiguas que acaba con un presentador diciendo «Y aquí esta el pirata una mañana más abriendo el día con el nuevo tema de Obús, que se llama No me lo digas más»al que le siguen una guitarra y una batería con un ritmo que recuerda al que usan generalmente las bandas para presentar a los miembros. La melodía se graba fácilmente en la memoria por una batería que en ocasiones puede parecer algo repetitiva.

Con Escapa de tu prisión llegamos a la mitad del disco con unas líneas de guitarra  que se turnan el protagonismo con la batería. Un estribillo en el que los coros acompañan la voz de Fortu y que motivan a que se cante con ellos a pleno pulmón. Me llama la atención como entre esos «Vive, sueña, escapa» hay tiempo suficiente como para que el público los repita o bien con ellos o bien después lo que hace pensar que han querido cuidar hasta el más mínimo detalle pensando también en la puesta en escena, y que acaba con un grito brutal por parte del vocalista.

Años 80 nos traslada a los inicios de la banda para contarnos como veían en esa época el panorama musical y nos incita a pensar como antes todo era posible y ahora con tanta censura se ha perdido parte de esa esencia como «noche de fiesta que jamás volverán.» Y que para lo bueno que es resulta hasta corto, sin duda mi favorito del disco.

Con un inicio infernal se nos presenta El pastel del demonio con un toque melódico más oscuro y volviendo a unas voces más graves. La batería es aquí para principal protagonista con un bajo que marcan muy bien la base de una canción sobre la que no destaca tanto la guitarra y que fomenta esa atmósfera maquiavélica. En la parte del solo, la guitarra se hace notar más, pero sin salirse de la línea de la canción y con un toque más parecido a la prepotencia. Un final muy «entrada triunfal del diablo» donde el volumen oscila hasta que la canción termina.

Un muy llamativo doble bombo, que hará a la batería la protagonista y en ocasiones opacará la voz, es lo primero que nos llega de Bandas rivales, en el que la voz de Fortu con ese coro por detrás más agudo que su voz hace que este tema tenga presncia propia en el disco.

Una batería, una gritarra y Fortu entonando un «Yeah yeah» que recuerdan inevitablemente a ACDC es lo primero que escuchamos de la décima canción del disco: Incombustibles. Con sus solos de guitarra, sus coros clásicos, y los gritos del vocalista que llegan a sorprender de los agudos que pueden alcanzar, y que, llenos de potencia consiguen que el tema parezca corto haciendonos sentir que «somos puro Rock’n’Roll.»

Rebeldes nos trae una guitarra mucho más aguda y con efectos añadidos que en otros temas, acompañada por el sonido ralentizado de la sirena de una ambulancia y a la que  no tarda en unírselse une la batería. Fortu nos narra como debería importarnos más ser nosostros mismos con unos «EH HE EH»  a los que les sigue un grito desgarrador de «¡REBELDES!»

Y para terminar: A quien ha de viajar, una dulce melodía de guitarra acompañada del sonido de un violín y las olas del mar no saca del contexto general del disco. Bien es cierto que la voz de Fortu desentona un poco la melodía, pero hace que la letra, dedicada a todos aquellos inmigrantes que tratan de sobrevivir huyendo hace que se clave más el mensaje hasta que el tema rompe por completo con una melodía mucho más potente, llena de rabia y que es capaz de hacer que te den escalofríos. Un tema perfecto para acabar un disco que para nada pasa desapercibido.

8.0
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  • Nota de los lectores (1 Votos) 10
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