ARS AMANDI + NUVOLUTION
Sala 0, Madrid
27 de noviembre de 2019
El pasado 27 de diciembre, a 4 horas de la apertura de puertas para las entradas VIP, nos advertían por sus redes sociales que, el ayuntamiento de Madrid había precintado la sala Cool Stage y que el concierto de esa noche sería en otra sala distinta. Antes de hablaros de cómo fue el concierto, he de decir que me sorprendió la rapidez con la que encontraron una sala donde poder realizarlo y la destreza que demostró el equipo técnico para montar todos los equipos, así como que, en ningún momento retrasaron ni un minuto la apertura de puertas.
La noche la abrió Nuvolution, para quien no los conozca, hacen un tipo de música que recuerda a los mantras o la música celta. El primer tema de la noche fue Facing my tears sin la introducción.
La verdad me llamó la atención para haber omitido la introducción del tema y empezarlo con una batería, que no fue para nada potente, sino más acompañante y que se entiende perfectamente con el piano a las que se les unen una flauta y un violín bastante protagonista en todos los temas consiguiesen un sonido lejos del rock.
Para quienes les conocían no faltaron temas de sus discos anteriores como The new love fontain o Skyline. Temas como DNA, o Roots of passion hicieron brillar la flauta y el violín con la luz propia que ambas tienen, ya que, omitiendo las posibles corales de las secuencias, son un grupo sin vocalista y estos instrumentos toman muy bien su papel.
Sin duda los que más me llamaron la atención fueron The blood of the ancestors donde el bajo pasa a un segundo plano, pero que cuanto más escucho más me recuerdan a las líneas de bajo que tiene el tema Celtian de Mägo de Oz; y The march of the unavoidable que en el que el pianista toma todo el protagonismo, no por su instrumento sino porque toma el papel de vocal dándole al tema un toque muy especial. El grupo se despidió con un trino final de flauta, dando paso a Ars Amandi.
Unos minutos fue lo que nos dejó Ars Amandi esperando su salida; minutos que se hicieron cortísimos cuando empezó a sonar su característica intro.
Sin tiempo que perder y con muchas ganas salían a escena acompañados por Luis Juanjo de Dulceida para empezar su noche tocando Tierra de Aguas con sus tríos de guitarras y bajo, en el que se pudo notar como, a pesar de ser el primer tema de la noche, el público ya dejó claro que el cambio de sala no había matado sus ganas de fiesta y estaban ahí para dar caña.
Y hablando de fiesta, un concierto, deja de ser un concierto si nos falta la cerveza, y así nos lo hacía saber la batería de Óscar, y como una cerveza bien fría nos llegaba El poder de la Caelia.
Ars Amandi ya lleva unos cuantos discos a sus espaldas y para aquellos que ya llevan unos años siguiéndoles, tocaron como tercer tema de la noche: Dónde estás, tema donde ese público se involucró con ellos dejándoles claro que estaban ahí con ellos.
Hacían entonces una pequeña pausa pero, no para pedir perdón porque en palabras de Dani Aller “Nosotros no tenemos la culpa y no vamos a pedir perdón, joda a quien joda, y guste a quien guste” y ese concierto se iba a hacer esa noche en Madrid.
Volvían de esta pequeña pausa con El engaño donde su trío entre las dos guitarras y el bajo, y sus duelos de guitarras que sonaron magníficamente bien acompasados. Y entre gritos de «Nanara Nanananara» que dejaron a más de uno sin aire entre el público, el grupo diera paso a Desterrado de tu cuerpo. ¿Y qué pasa cuando destierran a alguien de un lugar? que se convierte en El viajero.
Y viajando, viajando nos llevaron hasta tierras zamoranas para contarnos las historia de Viriato, de la que destaco el grito que dio Dani, que a más de uno les puso «los pelos de punta»; y la leyenda de Manque os pese que a pesar de lo recientes que son los temas, se escuchaba a un entregadísimo público que no decaía por más que la noche avanzaba. Un solo de guitarra nos recordaba su último directo, al corazón, y nos introducía el tema Gritando al mar seguido por La voz que me guía y Tu ley.
Y es que es realmente complicado que a 4 horas de la apertura de puertas te digan que no puedes tocar en una sala porque está precintada por el ayuntamiento y tener que buscarte otra que este relativamente cerca, que disponga del equipo necesario y que sobretodo este disponible, porque recordemos que estamos hablando de 4 horas. Y ante esto solo hay una cosa que se pueda hacer, y ese dedicarle un tema A sus gentes, a esas personas que no te van a dejar nunca, porque una banda se debe a su público, y el viernes, su público les demostró que ellos estaban ahí por y ara Ars Amandi porque No queda sino batirnos y ellos no iban a perderse el concierto sin luchar.
Y aquí tengo que hacer un inciso ante la maestría de Dani con los instrumentos de viento, que se pueden tocar como tu quieras pero, rápido llega él, y cambia la posición de las manos, y sigue tocando con la misma maestría.
Abre la puerta, Escuchando al corazón y Abula nos anunciaban que se acercaba el final y acabada la última, Ars Amandi abandonaba el escenario unos minutos para volver a escena esta vez precedidos por Ramiro y su zanfoña para hacer sonar Defensoras de Pallantia.
No abandones, Sus últimas horas y La suerte está echada ponían fin a una noche cuanto menos movidita pero, en la que brillaron con luz propia.
Fotografía y redacción: Andrea Fernández.
