MURO + VHÄLDEMAR + STREET LETHAL + KRÁPULA
BARCELONA – 16 DE NOVIEMBRE 2019
SALA LA NAU
OCTOPUSS PRODS
El pasado sábado 16 de noviembre había programada en la sala La Nau de Barcelona una gran cita de heavy metal autóctono. Pasado y presente de la escena nacional se reunieron para una fecha de doble cabeza de cartel y doble telonero. Muro y Vhäldemar se iban a repartir el protagonismo de ser los cabezas y repasarían sus ya dilatadas carreras, mientras que los locales Street Lethal y Krápula iban a abrir la velada mostrando el resultado de sus primeros trabajos. Se acercaron un número considerable de seguidores, creándose así una vistosa cola en los exteriores de la sala momentos antes de la apertura de puertas, de forma que se intuía que la sala iba a presentar un aspecto considerablemente decente.
Krápula dieron el pistoletazo de salida a esta larga noche. La banda procedente del Vallés Occidental lleva ya más de una década en pie, en la cual por el momento han publicado un álbum de larga duración (Extinción, 2016). Nos mostraron un heavy metal cantado en español y marcadamente melódico, por momentos rozando el power metal, en una actuación que sirvió de aperitivo de cara a todo lo que nos venía encima.
Debo destacar por encima de todo el enorme papel al bajo que desempeña Jesús Marquina, así como el buen hacer de los guitarristas Carlos y José Luis. Asimismo, también debo hacer hincapié en los problemas de afinación del vocalista Alfonso, quien posee una buena voz pero que requiere todavía de un punto de control óptimo. Temas como Ave fénix sobresalieron en un concierto breve donde Krápula se vieron excelentemente arropados fielmente por sus seguidores locales, los cuales celebraban todas y cada una de sus canciones.
La vieja guardia dio paso a la sangre joven de una banda que sigue en clara proyección ascendente y que parece dispuesta a comerse el mundo. Street Lethal demostraron nuevamente ser un grupo con un directo tremendamente sólido. Sin lugar a dudas, queda claro que la banda se ha consolidado a la perfección tras las incorporaciones de Killer a la batería (ha sido un auténtico puntazo de cara a aportar a su sonido un plus de contundencia y velocidad) y de Dann a la guitarra (gracias al cual la banda se enriquece a nivel de harmonías y de posibilidades, completándose a la perfección con Criss). Todo ello, culminado con la gran mejoría a la voz de Hell Rose y su omnipresencia como frontwoman, hace que la banda muestre un aspecto seguro y consistente.
Nos dieron una sonora bienvenida con Welcome to the row y On the run, mostrándose directos e implacables. La sensación que uno percibía desde la pista era que el movimiento no cesaba sobre el escenario, pues se nota a la legua que la banda vive y cree en lo que hace, y no dudan en recrearse en múltiples ocasiones con coreografías muy “a lo Judas Priest” para acompañar su música, lo cual termina contagiando y animando al público. Muy celebrada fue su nueva versión de We rock de Dio, así como la brutal Tyrants, la cual se incluirá en su primer disco que saldrá el próximo 5 de diciembre. Es altamente remarcable lo idóneo que es este tema para el directo, aunque Hiding underground y Searching the wild con sus pegadizos ritmos no se quedan atrás. Cada vez hay más ganas de escuchar el resultado final de este Welcome to the row que está al caer.
Con el consistente aperitivo ya servido, llegó entonces la hora de uno de los platos fuertes de la jornada. La banda española de los 80 que, lejos del salseo infantil tristemente protagonizado por algunos de sus más famosos coetáneos, sigue firme e íntegra cumpliendo su cometido inquebrantable con el heavy metal. “El grupo más duro”, como siempre se han hecho llamar. Los madrileños Muro ofrecieron una auténtica lección de actitud y poderío sobre el escenario de La Nau, como viene siendo habitual en ellos, llevando el speed metal como estandarte desde sus mismísimos orígenes (ellos fueron los encargados de introducir este subgénero en la escena nacional). Quienes ya los hayan visto en los últimos años se habrán dado cuenta de que ni tan siquiera sin su mítico frontman Silver han rebajado su potencia ni un ápice. Es más, Muro han logrado encontrar en la cantante Rocksa la perfecta substituta. Se ha adaptado a la banda de forma tan vertiginosa como natural, de forma que ahora mismo ni tan siquiera se echa en falta a Silver.
Arrancaron entre gritos de júbilo con Acero y sangre para dar comienzo a una descarga continuada de energía que no cesó hasta el mismo final. Antes de lo esperado empezaron a caer míticos temas además del mencionado, como Maldición de Kcor y Epílogo, las cuales iban caldeando el ambiente. Para terminar de ponerse a tono repescaron de su álbum más reciente La voz, la cual dedican siempre a la memoria de Ronnie James Dio, y nos sorprendieron gratamente con Corazón de metal, mucho menos habitual en sus repertorios. En un estado casi pletórico, tirando de mucha actitud y agresividad, y con una Rocksa intratable (me apasiona cómo canta, pues es para mí la perfecta combinación de cantar con clase y a la vez con mala leche), Muro encararon la segunda mitad de su actuación dejándonos caer un clásico tras otro.
Entremedio también hubo lugar para una nueva canción, llamada Hechicera, la cual formará parte de su siguiente álbum (el primero que grabarán con Rocksa, por fin!!!) y que me causó una muy buena impresión. Para el resto, los madrileños hicieron enloquecer al público con cañonazos tales como Ciclón, Telón de acero, Traidor y una tremenda Honorable con la que se iban a los bises. La actuación se hizo muy corta, supongo que el hecho de haber 4 bandas en el cartel provocó que todo se apretara más, pero tuvieron tiempo de recuperar Mirada asesina y su omnipresente versión de Fast as a shark de Accept, pero se dejaron para sorpresa de todos el gran clásico Juicio final. Lástima, aunque de nada más podríamos quejarnos.
A los vizcaínos Vhäldemar les tocó la difícil tarea de salir a escena después de que unas leyendas como Muro arrasaran en su actuación, pero demostraron tener suficiente calidad y personalidad como para no desentonar en absoluto y salir muy bien parados. Presentando su último álbum Against all kings (2017), iniciaron de forma contundente y directa con la poderosa Metalizer y 1366 (Old king’s visions Part V). Pronto el frontman Carlos Escudero, armado con un pie de micro con una cadena enrollada y una “V” de Vhäldemar, se hizo amo y señor de la actuación ganándose al público con su sentido del humor y sus continuas salidas de tono entre canción y canción. Es ese tipo de persona a la que constantemente verás con posado más bien serio y raramente le verás sonreír, pero derrocha bromas y humor negro a destajo.
La actuación se convirtió en un híbrido entre un gracioso monólogo de Carlos y un concierto de power metal tremendamente serio. Siguiendo la escuela de Helloween, Gamma Ray y el power metal alemán en general, Vhäldemar nos ofrecieron calidad a raudales durante la escasa hora y poco que duró su paso por La Nau. Mención aparte merece el guitarrista Pedro J. Monje, llamado “Pedrito” por parte de Carlos. Demostró ser un shredder de elevada categoría llevando a cabo veloces solos de guitarra siempre acompañados de finura musical: es de esos guitarristas que no se limitan a ser únicamente un “atleta de guitarra”, sino que también demuestra ser un enorme músico a base de matizar y enriquecer sus composiciones, cosa que le valió múltiples momentos de gloria durante el concierto.
Otra mención también la merece el teclista Jonkol Tera, el cual nos sorprendió con bonitos solos de teclado e incluso se atrevió a robarle el micro a Carlos espontáneamente. Sin embargo, por momentos eché en falta un poco más de volumen en su instrumento, cosa bastante habitual con los sintetizadores en conciertos de metal. Vhäldemar combinaron material reciente de su mencionado último disco con canciones pertenecientes a otras etapas de su carrera (la cual llega ya a las dos décadas), entre las cuales destacaron Bastards, Breaking all the rules y la celebradísima Energy para poner punto y final a la noche, no sin antes un buen rato de presentación de la banda en clave humorística por parte de Carlos.
En resumen, una gran velada de heavy metal nacional protagonizada por unos Muro y Vhäldemar que cumplieron con creces las expectativas de la audiencia, así como las bandas teloneras Street Lethal y Krápula también lograron dejar una buena impresión ante los asistentes, en especial los primeros.
Crónica y fotos: Marc Paradell