BACKYARD BABIES + AUDREY HORNE + THUNDERMOTHER
BARCELONA – 1 MAYO 2019
RAZZMATAZZ 2
Hay noches de gloria y este miércoles fue una de ellas. No era una noche fácil puesto que había partido importantes de futbol en Barcelona, también de básquet, concierto de Marduk en Bóveda y The Word Alive en la sala 3 del Razz. Al Barça de Messi le fue tan bien como a los chicos de Dregen, pero hay que hablar en especial de una tripleta de shows impresionantes y de un rutilante cartel de aires nórdicos. Y lo más importante de todo, después de lo vivido en Avantasia, se agradece tener aire para respirar y estar cómodo en un concierto. El nivel general de los grupos fue estela,r aunque como para muchos lo de Audrey Horne fue espectacular. Thundermother ya están para liderar su propia gira y la versión que vimos de los Backyard Babiesquizá fue la mejor desde 2001
Thundermother brillan en una velada para el recuerdo
Con ellas nunca he tenido suerte pues han ido viniendo mucho, tanto en salas como en festivales, pero siempre había optado por otras opciones. Me cayó la venda de los ojos ya sólo arrancar con “Whatever”. Espectacular banda y enorme sonido en un single que es inmejorable tarjeta de presentación. La dupla de voces con Guernica y la guitarrista Filippa funciona a la perfección. Es un poco la idea con la que empezaron en su día las Girlschool. El cuarteto va sobrado de actitud y tira de ovarios, repartiendo sonirsas y carisma por doquier en “Cheers”. “Revival” es quizá lo que más se acerca a AC/DC, y ciertamente, prefiero cuando más se alejan de los australianos. En ella la rubia guitarrista se recreó tocando entre el público.
Otra de las que sonaron a gloria fue “Racing on Mainstreet”. Gran papel de la base rítmica con Sara a las cuatro cuerdas y una precisa Emlee tras los parches, tirando de mucha pegada.
En “Hellevator” Filippa se dio un garbeo por el público tras recomendarnos el tabaco electrónico y dar un par de humeantes caladas. “Quitter” tiene un regusto más Rose Tattoo con fuerza de coros y mucho feeling. Es impresionante qué bien funciona el combo sueco a pesar de los cambios de formación. Terminarían con “Shoot to Kill” y “We Fight for Rock ‘n’ Roll” desplegando sus muchos encantos, decibelios y pegada. Guernica se arrancó en castellano con un fuerte acento argentino y se volvió a ganar otra vez a un público ya de por si entregado. Auténticas, dinámicas y próximas con la gente. Estuvieron firmando en el merchandising con una sonrisa siempre dibujada. Parece ser que después del verano vuelven…
Audrey Horne y el directo perfecto de 50 minutos
Hay bandas de rock buenas, muy buenas… y luego están Audrey Horne. Insultante nivel y demostración perfecta de lo que es un directo perfecto. Con miembros de Enslaved y Gorgoroth el combo noruego va a divertirse y parte la pana con ese poso Thin Lizzy tan exquisito y esos estribillos que se te quedan en la primera escucha. Yo quedé enamorado del disco Youngblood pero ni por asomo me imaginaba algo como lo que vivimos en el Razz 2.
Impactante “This Is War” con un Torkjell Rød imponente tras sus tirantes y camisa blanca. Impecable doble ataque de twin guitars en “Audrevolution”, pero sobre todo destacar esos coros reales hechos por Thomas Toftheagen y Espen Lien, a segundas voces, y en muchos momentos impecables. ¡Ya no quedan bandas que se atrevan a ello!
“California” es una orgía de guitarras Thin Lizzy y un luminoso tema con coros tan melódicos como complejos. Volvimos a los tiempos de Youngblood con “Pretty Little Sunshine” con un Torkjell que se dejaba el alma en cantar. Por registro puede recordar a Josh Todd, pero el noruego lo deja a la altura del betún. El barbudo y calvo Espen hizo el numerito de bajar a tocar y cantar entre el público, pero nos hizo sentar a todos. Espectacular, como los viajes del cantante entre el gentío que culminarían en la ultrapegadiza “Waiting for the Night” sobre la barra de la Razz.
El elegante vocalista pidió una cerveza y se fue otra vez a por el público. Lo de “Redemption Blues” y “Straight into Your Grave” fue a un nivel de entrega extasiante hasta el punto de que Ice Dale, guitarrista, se bajó otra vez para aproximarnos su música y devoción. Brutal en todos los sentidos. Si quieres tomar apuntes para lo que se supone que tiene que ser un directo… ve a ver a Audrey Horne.
Backyard Babies vuelven a la división de honor
Ya instalados en la sobriedad, y la seriedad, el combo sueco ha sido capaz de grabar un gran disco como es Sliver and Gold y de mejorar el nivel de directo respecto a su última vez, véase el Calella Rock. Focos traseros lilas y chorros de humo para darnos la bienvenida al ritmo de “Good Morning Midnight”. Dregen sigue siendo el tío más cool sobre la capa de la tierra y Nicke estuvo a un gran nivel de voz en un “Look at You” que sorpresivamente sonó muy pronto.
Soy de los que la prefiere en los bises, pero ya no piensas en ello cuando arremeten con “Dysfunctional Professional”. Cambios de lado entre Johan, Dregen y Nicke para soltar una de las piezas que más lucen de su nueva obra: “Shovin’ Rocks”. Es un tema facilón y desenfadado, pero funciona y hace que la gente disfrute de lo lindo, incluso con ese final prestado de Poison.
El peso de los clásicos es rotundo y la colección con la que cuentan hace que no haya respiro alguno con la preciosa “Nomadic” y con la otra bomba del Total 13: “Highlights”. Dregen habló más que Nicke y se mueve al puro estilo Jack Sparrow, con sus habituales “Hola Cataluña”. Excelente que hayan recuperado la genial “Heaven 2.9”. La verdad es que muchas líneas vocales coquetean con el pop, otras veces se acercan al punk comercial, pero el sello de los Babies siempre está presente. Luego vino el set acústico con esa dupla formada por “Song for the Outcast” y la preciosísima “Roads”. Grandes Nicke y Dregen en el mano a mano. El protagonismo del guitarrista a las voces en cada gira es mayor, posiblemente su disco en solitario supuso un punto de inflexión en su confianza vocal.
“44 Undead” certificó que su nueva obra posee temas brillantes y con ella nos han devuelto a sus mejores tiempos, aunque claro, hubo un disco anterior, y de aquél siguen salvando “Th1rte3n or Nothing”. Ese toque tecnológico de aires Ministry que sobrevuela la canción le da mucho color y la composición ya es bienvenida como todo un clásico. “The Clash” sonó a gloria, y más cuando la unes a un “Minus Celsius” dotada de ese inmortal riff de inicio. Entrega y sudor con una sentida interpretación de “Abandon” para luego ir ya a la retahíla de clásicos de la talla de “Brand New Hate”. Excelentes coros y participación de toda la audiencia para tomarse un respiro y volver a por todas.
Hay que lucir el nuevo disco y “Yes to All No” es un clásico ya desde el primer día que pude escucharla. Un tema 100% Backyard Babies que invita al salto y al bebercio, con ese toque melancólico con el que tan bien saben jugar. Como fin de fiesta se ha recuperado el “People Like People Like People Like Us”. Un excepcional disco que siempre deberíamos reivindicar, repleto de himnos de la talla del que nos ocupa. Pleitesía y reverencia a un grupo que siguen siendo los mismos cuatro amigos que empezaron y que en esta gira están en uno de sus mejores momentos de directo, quizá el mejor junto a esos años locos de 2001 cuando vinieron con el Making Enemies Is Good. Son una de las mejores bandas de los últimos 20 años, lástima que el fútbol y la oferta cultural nos dejara en media sala.
De todas formas, podemos hablar de uno de los mejores conciertos del año, y aquí incluyo al sumatorio de las tres bandas. Ahora sólo queda deshojar la margarita y esperar a los Hellacopters en poco más de una semana.
TEXTO: Jordi Tàrrega ( concierto de Barcelona)
FOTOS: Juan José Díez (concierto de Madrid)
