Calella Rock Fest
Calella 12 octubre 2018
Sala Fàbrica Llobet
CALELLA ROCK FEST 1: Lordi decepcionan en Calella mientras Dry River eclosionan y Nashville Pussy lo bordan
Sexta edición del Calella Rock Fest con enormes momentos y bandas geniales. Este pequeño festival es una joya, y a pesar de que no sea multitudinario precisamente, sus dimensiones humanas, los precios, la gente, el sonido y las bandas hacen que cada año muchos repitamos sin dudarlo. Quizá en esta edición no sean rutilantes estrellas los grupos que tocaron, pero hubo momentos absolutamente inolvidables. Y sí; muchos os lo perdisteis.
DRY RIVER APUNTAN MUY ARRIBA
Hace tiempo que les sigo y me parecen una de las bandas más frescas y con más futuro de la escena nacional. Siempre elegantemente vestidos como si fueran a una boda disfrutaron de uno de los mejores sonidos de la edición 2018 del Calella. Espectacular el sonido que salía de la Ludwig (batería). Presentación a viva voz por parte de sus dos pipas y arrancada con “Fundido a negro”. Su hard rock 70 con dejes de Queen y Van Halen les hace sumamente atractivos. Ángel Belinchón ha cortado su melena y se mostró simpático y dinámico en temas como “Pequeño animal” (del primer disco) o “Rómpelo” de su último 2038. Excelentes en los coros y musicalmente ricos. Todos los arreglos de sus temas poseen muchísima calidad y tienen sentido del directo como esa coreografía aeróbic en “Irresistible”.
Impresionante la balada “Me va a faltar el aire” y en ese otro tema que se inspira en el “39” de Queen y que lleva por nombre “Cautivos”. Impecables en los momentos más poppies como en “Con la música a otra parte” o en ese súper-single que es “Traspasa mi piel”. Consiguieron que la gente cantase sus temas y gustaron con sus bromas y unos temas, que, como ellos… visten bien. Alabaron el formato del festival y que pudiesen tocar más de una hora. Finalmente votamos para elegir un tema más y nos tocaron la canción que no habíamos escogido: “Me pone a cien”. Gran frase la de su guitarrista: “Esto es la democracia… votas una cosa y luego se hace la otra”. La banda va a repetir en Barcelona el 27 de octubre, y os aseguro que se ganó a unos cuantos fans.
HELLSINGLAND UNDERGROUND TRAE EL ROCK MÁS SUREÑO DESDE ESTOCOLMO
Esta banda sueca de profundas raíces sureñas suele visitar nuestras tierras y suelen convencer con su propuesta a lo Allman Brothers a pesar de que viven en la fría Estocolmo. Gorros anchos, algo de glamour y pintura de raya de ojos, pero sobre todo mucho feeling y groove para unos temas que fueron calando entre el respetable. Funcionaron las guitarras dobladas de “As Dreams Go By” en la que ya destacaron esas segundas voces y coros de Mats Olsson. Junto al teclista, lo mejor del show. Grandes en “Evil Will Prevail”. Su líder Charlie Granberg ejerció de maestro de ceremonias y tiró de carisma en un set que pecó de ser algo repetitivo. Hay momentos de alma jam en los que ves al grupo disfrutar, pero siguen sonando un poco a muchas bandas clásicas del estilo.
Eso no impidió de que cortes como “No Regrets” nos supieran a gloria y que el grupo se marcara un gran concierto. El regalo a la audiencia lo puso la composición “Midsummer’s Wreath Meltown”, fuera de sus set lists desde hace muchos tours. Lo mejor de toda su actuación cayó al final con “You Saved Me” y “Earth’s Gonna Shake”. Guitarras dobladas y voz muy expresiva para luego finalizar con “Northern Country Boy”, el tema con el que suelen cerrar y elevar un poco más la temperatura de la sala. La Suecia más sureña hizo acto de presencia y demostró que, si sus giras hispanas contienen hasta 11 fechas, es por algo. De todas formas, la banda mantenía una sorpresa guardada para el día siguiente…
LORDI APENAS PUEDEN CUMPLIR EXPEDIENTE
Siempre he sido fan y defensor de lo que consiguió Lordi en sus inicios e incluso de su sonada campanada en Eurovisión. Pero desde 2007 la verdad es que la trascendencia del grupo ha sido algo escasa. Sus giras no pasan por nuestras tierras y tampoco tocan en festivales importantes, y si lo hacen, es a cuentagotas. Las mismas sensaciones que tuve al verlos en sala en la Razz 2 barcelonesa en 2005 se repitieron esta vez. Lordi es una banda de festival y recinto grande. Verles sin posibilidad de lanzar fuego y ver reducidos sus trucos les hace perder enteros, pero especialmente el gran hándicap son los temas nuevos, muy lejos de la calidad de sus primeros tres discos.
Pronto vimos que Lordi no era el cabeza de cartel ideal para el Calella Rock. Dos intros seguidas (una con el “God of Thunder” de Kiss) y solos constantes muy justitos fueron una de las tónicas de la noche. “Sexorcism” se salvó porque iba seguida de “Would You Love a Monsterman”, ese maravilloso tema con e que nos cautivaron en su día. Los disfraces son impecables y musicalmente cumplen bien. Incluso el señor Lordi estuvo simpático y parlanchín, algo que se sumó a los muchos parones del show. Temas como “Missing Miss Charlene” o “Yours Tongue’s Got the Cat” cumplen expediente, pero poco más. Quizá el mejor momento de la noche vino al empalmar “Blood Red Sandman” (uno de sus mejores temas) y “It Snows in Hell”. Pero la combinación de solos y cortes nuevos como “Naked in My Cellar” no terminaron de hacer arrancar un show algo soso.
El final de la contienda incluyó un tema relativamente nuevo y que engancha como fue “The Riff” o un “Who’s Your Daddy?” divertido y con todo ese sabor del rock 80 que tan bien practican (o practicaban). Sólo hubo un momento de Shock Rock puro con el bajista “matando” a una monja. Algo escaso pues años atrás cada tema tenía algún detallito monstruoso… Los bises vinieron de la mano de “Devil Is a Loser” (aquí vino el momento en el que Lordi despliega sus alas) y la archiconocida “Hard Rock Hallelujah”, que hizo cantar, y mucho, a la gente. Había unas primeras filas con fans acérrimos y mucha gente había venido exclusive para Lordi. Pero la sensación general es que la cosa estuvo justita.
NASHVILLE PUSSY VIVEN EL DIRECTO COMO SI FUERA LA ÚLTIMA VEZ
La banda de Nashville no falla. En directo son siempre una apisonadora y esta vez la cosa no sería una excepción. Iban con retraso, pero decidieron no acortar su set. Armados con su estética sureña y un Bourbon para poder darle lingotazos salieron a por todas con una Ruyter desatada y un Blaine con gorra y mirada asesina. Despacharon una cover de AC/DC para continuar con “Piece of Ass” y “Wrong Side of a Gun”. El sonido estaba exageradamente alto, hecho que cabreó a algunos de los asistentes, pero sobre todo al responsable de merchandising del grupo. Grandes en “Pillbilly Blues” y “Rub It to Death”. Su nuevo baterista tiene una gran pegada y es un tipo muy alto, pero sigue acaparando muchas miradas su bajista Bonnie Buitrago. El grupo está rodadísimo y cortes como “We Want War” (de su nuevo disco) o “She Keeps Me Coming and I Keep Going Back” suenan atronadores.
A ello hay que sumarle el carisma y agresividad con los que Blaine y Ruyter disfrutan de su directo. Sudor, sobreesfuerzo y rabia sale a borbotones. Incluso Blaine se saca su gorra para mostrarse despeinado, lo que acentúa sus pintas de loco peligroso. Pocos parlamentos y toda una demostración de cómo hay que ir de cara a portería. Tras “5 Minutes to Live” y “Eat My Dust” llegaron las presentaciones y encarar una recta final con “Go to Hell”, “I’m so High” y la genial “Why, Why, Why”. La temperatura de la sala estaba en el punto más alto de la noche.
Los bises empezaron con el “Struttin’ Cock”, pura electricidad y entrega para luego continuar con “Till the Meat Falls off the Bone”. Un corte más groovie y divertido, ideal para mostrar otra de sus caras. Y el final lo puso “Go Motherfucker Go”, un tema que es santo y seña de su discografía y que apareció en su disco debut. Tantos años en la carretera… y parece que fue ayer cuando empezaron. Nashville Pussy se comió a Lordi de una forma monstruosa. Un perfecto ejemplo de show en el que no hay piloto automático y se vive el directo como si te fuera la vida en ello. Es sólo Rock and Roll… pero nos encanta.
Texto: Jordi Tàrrega
Fotos: Facebook Calella Rock / Sfornols
Foto Dry River: Facebook Dry River