CRÓNICA: DÉBLER (Madrid) - Septiembre 2017

DÉBLER

16 DE SEPTIEMBRE DE 2017

SALA COOL STAGE (MADRID)

El pasado sábado 16 asistimos a la presentación de ‘Somnia’, el segundo disco de la joven banda Débler, realizada en la Sala Cool Stage de Madrid.

Ya desde las 12 de la mañana empezábamos a ver gente llegando a la sala algo, que con los tiempos que corren y para ver una banda tan joven, fue muy sorprendente. Tras una larga espera la sala empezó a llenarse y la gente comenzó a corear “Débler” o a cantar temas de la banda momentos antes del inicio del concierto, sin embargo, fue en 186 Fleet Street cuando todas esas voces se unieron para recitar al unísono la intro del disco Somnia. Una vez el tribunal “dictó sentencia” los miembros de la banda, Nelson a la batería, Sergio al bajo, Álex a la guitarra, Dani al violín y Rubén Kelsen a la voz, empezaron a ocupar sus lugares para dar comienzo con la pegadiza ‘Nada nos podrá parar’, tras las que vinieron ‘Mar de lágrimas’ y ‘Se apagó el sol’.

A partir de aquí empezaron las colaboraciones, la primera Ailyn (ex Sirenia) que junto a Rubén Kelsen pusieron “los pelos de punta” a toda la sala. Uno de los momentos más emotivos de toda la noche sería entonces cuando, mientras empezaba a sonar el estribillo, las primeras filas se llenaban de lucecitas con forma de estrella. Ésta fue la primera de muchas de las sorpresas preparadas por Nocsom, club de fans oficial de la banda.

Nelson Valenzuela, batería de Débler

Después de este freno en la velocidad, subió al escenario Manuel Seoane que volvió a hacer vibrar a la sala con ‘Renacer del alma’, uno de los temas de Noctem Diaboli, primer disco de Débler.

Tras ‘Perdido Edén’, otro tema del primer disco, volvieron a bajar las revoluciones cuando Rubén salía al escenario con una rosa en la mano para interpretar ‘Rosas color marfil’, en la cual contaron con Javi Díez, teclista de Mägo de Oz. Durante los primeros momentos de este tema, me fijé especialmente en Nelson Valenzuela, que de pie en su batería miraba a las primeras filas sin poder esconder la emoción, que no solo él, si no toda la banda, estaba sintiendo esa noche. Al final del tema el escenario se convirtió en un mar de rosas que volaban desde el público de la sala, otra de las sorpresas de Nocsom.

Rubén Kelsen, cantante de Débler

La noche avanzaba y pudimos disfrutar también de ‘Siempre hay esperanza’, ‘Duelo hasta morir’ y ‘Frente al espejo’, antes de la cual Dani y Guille Manzanares (Irish Treble) nos deleitaron con un duelo de violines versionando Duel of the fates de Star Wars en el que convirtieron sus arcos en espadas láser para la gran batalla.

No faltaron palabras de agradecimiento a Txus di Fellatio, Mägo de Oz, el que sea productor de Débler, ya que como dijo Rubén ha confiado en ellos y les ha ayudado a conseguir sus metas, que esperemos no acaben aquí.

Para ‘La procesión de los borrachos’, como era de esperar, llamaron al escenario a Zeta y Diego Palacio (Mägo de Oz) con los que se notaba la complicidad entre ambas bandas debido a todos los escenarios compartidos en el último año. Palabras emotivas de Zeta hacia los jóvenes, en las que expresaba todo su apoyo y su creencia de que “en cinco años van a estar muy arriba”. Como no podía ser de otra manera todo se convirtió en una gran fiesta y globos de colores empezaron a volar por toda la sala.

Débler contó con la colaboración de Diego Palacio y Zeta (Mägo de Oz). De derecha a izquierda: Diego Palacio (flautista de Mägo de Oz), Zeta (cantante de Mägo de Oz), Rubén Kelsen (cantante de Débler) y Álex García (guitarrista de Débler)

Llegando al final de la noche sonaron ‘Comienza la caza’ y ‘Sentencia final’, single de este último disco e himno coreado por todos y cada uno de los presentes. Y, como bien dijo Rubén, habían ido a presentar ‘Somnia’ y eso harían, por lo que volvieron a llamar a todos los invitados de la noche para que les ayudaran con el último tema que, cerrando el disco y el concierto pusieron el broche final a una noche llena de emoción, de sonrisas y de lágrimas de alegría entre el público y la banda.

En resumen, a pesar de que en los primeros momentos hubo dificultades con el sonido, Dani, Sergio, Álex, Nelson y Rubén demostraron que con trabajo y sacrificio puedes conseguir las metas que te propongas, y que a pesar de ser una banda joven y “nueva” tienen la calidad y la pasión necesarias para llegar muy alto en el complicado mundo del rock y metal nacional. Desde aquí les deseamos mucho éxito y esperamos con ganas poder disfrutarlos pronto de nuevo.