AVANTASIA
MADRID – 13 MARZO 2016
LA RIVIERA
Aun quedan muchos meses y muchos grandes conciertos por venir, pero me atrevería a afirmar que la de Avantasia ha sido una de las giras del año. Y es que poder disfrutar durante más de tres horas de toda la magnificencia de este proyecto, incluida la nutrida pléyade de músicos invitados, es todo un lujo.
Así lo entendió el público que abarrotó todas las fechas que Avantasia incluyó en España. Especial es el caso de Madrid, cuyo doblete de actuaciones (sábado y domingo) colgó prematuramente el cartel de no hay entradas. Para demostrar la magnitud de esta gira, basta con destacar que esto es algo que se está repitiendo por toda Europa, Berlin, Hamburgo, Bremen, Londres, Paris, Barcelona, Madrid agotaron localidades, y de los próximos, Langen, Kaufbeuren, Oberhausen, Pratteln, Fulda también lo han hecho.
A las 20:00 en punto comenzaron a sonar los acordes de «Mystery of a Blood Red Rose», donde ya se pudo escuchar un sonido perfecto, pulcro, cristalino y al volumen exacto, ideal para disfrutar de toda la musicalidad de los temas, y eso que no era algo fácil, ya que ecualizar a más de 5 cantantes no debe ser algo sencillo.
Tras este primer tema con Sammet de protagonista, llegó el turno de ceder el bastón de mando a uno de los grandes totems de este proyecto, y es que Michael Kiske sigue teniendo ese aura especial de hace décadas, el público lo adora (pese a sus más que reprochables deslices), y su voz sigue siendo una de las grandes, algo que se pudo palpar mientras sonaba «Ghostlighs».
El escenario era bastante correcto, con una parte posterior elevada, y unas escaleras por las que iban apareciendo los distintos invitados, como Ronni Atkins encargado de cantar el siguiente tema «Invoke the machine», al que siguió «Unchain the lights» al que también se sumó Kiske.
Avantasia es un proyecto multicultural, con integrantes de múltiples nacionalidades, Kiske y Sammet de Alemania, Atkins de Dinamarca, y el siguiente en salir fue el británico Bob Catley, un pequeño gran hombre que imprimió su personalidad y la calidez de su voz a «A Restless Heart and Obsidian Skies», y «The Great Mystery», y el próximo invitado fue el noruego Jorn Lande con «The Scarecrow» y «Lucifer», otro de los grandes cantantes del metal, y es que la voz de este vikingo es de esas que tienen un toque y personalidad especial.
Siguiendo con las voces, hay que otorgar la importancia que merecen a Amanda Somerville y Herbie Langhans con su labor a los coros, que engrandecían todos y cada uno de los temas que iban sonando.
He hablado mucho de voces, pero los músicos no se quedan atrás en su maestría, Sascha Paeth y Oliver Hartman clavaron las guitarras, además este último demostró también la fuerza de su voz en «The Watchmakers’ Dream» , el bajo y teclado aportaron su granito de arena, y Felix Bohnke aportó la energía con sus baquetas.
Fue el turno de cruzar el charco y presentar a otro invitado, el eternamente joven Eric Martin (por él nunca pasan los años), cuya interpretación de «What’s left of Me» fue perfecta. El siguiente tema en sonar fue «The Wicked Symphony» con participación de todos excepto de Kiske y Atkins, y como hemos dicho, sonó sobresaliente y más si tenemos en cuenta la cantidad de músicos sobre el escenario.
«Draconian Love» fue el siguiente en sonar, personalmente me parece el mejor tema del último disco de Avantasia, y un tema perfecto para descubrir al hasta ahora desconocido para mí, Herbie Langhams, que demostró una gran versatilidad, si bien antes había cantado con un tono más heavy, en este tema en el que su voz adquiere especial protagonismo, adoptó una tonalidad más gótica y grave, sencillamente sublime.
Los temas iban cayendo, Tobias coqueteaba como él sabe con un público que no demostraba cansancio, y así cayeron «Farewell» (con Amanda de protagonista), y otro de participación masiva como «Stargazers».
«Shelter from the rain» (con Catley y Kiske), «The story ain’t over» (Catley), «Let the Storm Descend Upon You» (Lande, Atkins) y «Promised Land» (Lande) fueron los último en sonar antes de la primera y escueta retirada.
Tras este descanso, tiempo de apretar los pistones con temas más antiguos y rápidos como «Reach Out for the light» y el tema que da título al proyecto «Avantasia» con un Kiske en todo su esplendor y de ahí los temas finales «Twisted Mind» (Eric Martin y Atkins esta vez sin Sammet) y «Dying for an angel» con Eric Martin.
Para el último bis, «Lost in space», esta vez con Sammet en solitario, y el medley «Sign of the cross / The Seven Angels» con absolutamente todos sobre el escenario, un gran punto y final para más de tres horas de música con MAYÚSCULAS.
Todo un lujazo, que pese a su gran duración, te deja con ganas de más. Menos mal que vuelven al Leyendas del Rock. CON-CIER-TA-ZO.
Juan José Díez
Fotos cortesía de Javier Bragado y Rocktotal
Foto de portada, obtenida del Facebook de la banda.
