BURNING KINGDOM + BLACK ROCK
MADRID – 28 DE FEBRERO
SALA SHOKO
No podíamos perdernos la puesta de largo de una gran banda como Burning Kingdom, la trayectoria de cada uno de sus integrantes habla por sí misma, desde el bajista Tosi Galen, el baterista Johnny Benson (Crazy Lixx, Bai-Bang), el teclista Mikel Henderson (Fate) , hasta un virtuoso como Manuel Seoane a las seis cuerdas, y como no, el siempre brillante Danny Vaughn (Tyketto) a las voces.
Eso por separado, porque si los juntamos como quinteto, su LP “Simplified” muestra muy a las claras lo que puede ofrecer la banda. Por todo ello, este concierto era de esos a los que había que asistir sí o sí.
BLACK ROCK
Antes de la descarga de Burning Kingdom, llegó la de Black Rock, que comandados por la explosiva Bárbara Black, encendieron al público con su rock canalla lleno de energía.
Sonaron bien, y tocaron temas de su último trabajo como “No healer”, “You got a light?” o “10 seconds to K.O.” aunque el tema que se llevó la palma fue el gracioso “En mi cama”. También gustó la versión de Mr Big “Daddy, brother, lover, Little boy”
BURNING KINGDOM
Lo dicho, está claro que esta es una banda de altura, y si quedaban dudas, este concierto las borró de un plumazo. Podía haber dudas de si al tratarse del primer concierto oficial de esta formación pudieran adolecer de falta de rodaje, pero ni mucho menos, se mostraron unidos, cohesionados y funcionando como una máquina perfectamente engrasada.
Manuel Seoane maneja las seis cuerdas con gran solvencia, siendo además lo suficientemente inteligente de dar un paso atrás en el escenario para que los focos se centren en una bestia de los escenarios como Danny Vaughn. Y es que este genial vocalista no falla una nota, y además es de los que logra meterse al público en el bolsillo.
Estaba claro que los temas de “Simplified” iban a monopolizar el show, y así fue, comenzando por “Simplified”, siguiendo por un muy bien recibido “Watching as it burns”. También fue coreado “That’s my boogie”, el primer tema que compusieron juntos. Y así, con un sonido claro y cristalino fueron cayendo el resto de temas de este disco como “Falling down” “We are a wall” y “Killing time”.
Llegaba el tiempo de las sorpresas, la más grande, la presencia de buena parte de Mago de Oz para tocar “Love Never Dies (Tell Me)», la versión en inglés de la canción «Hechizos, Pócimas y Brujería», que aparece en «Celtic Land». El escenario estaba a rebosar, pero el sonido estuvo a la altura, y ahí se pudo notar la diferencia de carisma entre Zeta y Danny Vaughn, ganando este último por goleada.
Para el final, más versiones, la de Tyketto “Wings”, y la de Waysted “Heaven Tonight”.
Satisfacción absoluta entre el respetable. Gran banda, gran concierto y poco o nada que objetar.
Texto y fotos: Juan José Díez
