CRÓNICA: DANKO JONES + BOMBUS (Madrid)

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DANKO JONES + BOMBUS

MADRID – 15 MAYO

SALA ARENA

El simpático canadiense visitaba una vez más la capital, se le echaba de menos, ya que tras sus conciertos en 2010 y 2011, el año pasado nos dejó con las ganas.

Y es que aunque los shows de Danko Jones estén cortados por un patrón milimétrico, siempre es un placer disfrutar de su talento y su desbordante simpatía, es uno de esos artistas que huye del estereotipo de rockstar, y siempre transmite amabilidad y cercanía.

Antes de que la Sala Arena se viera inundada del rock del ciclón de Ontario, fue el turno de los suecos Bombus, un grupo peculiar, interesante pero que ciertamente no pegaba mucho con Danko Jones. Es un buen grupo, correoso e intenso, pero su propuesta musical bastante intrincada se aleja mucho de ese rock directo sin especulaciones de Danko Jones.

Un cóctel explosivo donde hay cabida para la densidad del stoner, la rapidez y mala leche de Motörhead, y sonidos propios del metal sueco, mucho más pesados y contundentes. ¿El resultado?, interesante pero no especialmente accesible.

Aún así, y pese al poco más de media hora de actuación, dejaron traslucir elementos interesantes. Sonaron “Raised by pigs”, “Safe passage”, “Biblical”, “Outsider”, e “Into the fire”.

DANKO JONES

Tras un  cambio fugaz, a las 9 en punto comenzó la descarga de Danko Jones con tres temas encadenados sin descanso, “Had Enough”, “Play the blues” y “Sticky situation”, que sonaron ardientes, cañeros y como viene siendo habitual, repletos de energía.

Lo cierto es que cuando ya se ha visto uno de sus conciertos, sabes que van a ir cayendo las típicas bromas, que no por esperadas dejan de ser menos graciosas, hay tiempo para que alguien del público le ofrezca horchata y la acepte con cierta y risueña “desconfianza”, también hay espacio para surrealistas conversaciones con el público, para renombrar su nombre a Dan Cojones y como no, multitud de arengas a favor del rock and roll.

 

Danko Jones vive un idilio con Madrid, al menos el público responde (y eso que durante la actuación de Bombus parecía que estaba encaminado al desastre) y de ahí que permanentemente esté dando las gracias a “Madrid Rock City”.

“First Date”, “Just a Beautfiul Day”, “Dance”, “Code of the road”, “Sugar Chocolate” fueron las siguientes en sonar, y el preámbulo perfecto para el bombazo de “Full of regret”, que además se complementó con un sólo de batería. Y esto es algo que hay que destacar especialmente, lo de Atom Willard es de otro planeta, que forma de golpear las baquetas, es pura pasión… magistral, genial, y absolutamente hipnótico.

“Lovercall”, “Conceited”, “Cadillac” e “I believe in God” fueron las últimas en sonar antes de unos bises compuestos por “I think bad thoughts”, “Legs”, y un “Mountain” dedicado a todos los caídos del rock, con especial recuerdo esta vez de Jeff Hanneman de Slayer.

¿Distinto que otras veces? No, ni falta que hace. Pura energía.

Texto: S.A Sánchez

Fotos: Juan José Díez

 

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