“Sherpa”, el mítico bajista de los míticos Barón Rojo contestó a las preguntas de un servidor en una amena entrevista que fue enfocada desde el punto de vista musical y que ambos (por interés) llevamos al terreno social y político, ese que qué tanto daño nos está haciendo y que está pidiendo a gritos una revisión tan necesaria como obligada. Lean y aprendan del maestro.
Sherpa, el día 22 de Octubre tocáis en Madrid en la sala La Riviera. ¿Estáis ensayando ya?
Ensayaremos unos días antes.
¿Habrá alguna sorpresa, algún invitado, alguna composición nueva?
Que yo sepa no. Se va a estrenar un trailer de la película que se ha rodado. Por lo demás una actuación más que ojala salga bien por la gente que ha pagado la entrada.
¿Y tendrá continuidad?
Teóricamente no. Eso depende de lo que les interese a los hermanos (de Castro).
¿Y tú como Sherpa? Recientemente has tocado aquí en Villaviciosa de Odón.
Si, en acústico. Una buena actuación que repetiremos el día 19 de Septiembre en las fiestas.
¿Y tienes pensado sacar un disco?
Ya por inercia. Estoy totalmente desilusionado porque ya no hay mercado. Tengo un déficit de 6000 euros de mis discos “Guerrero En El Desierto“ y “El Rock Me Mata“.
Pregúntales a todos los que se lo han bajado de internet qué opinan de eso. No estoy dispuesto a gastarme ni un duro en esto. Las discográficas independientes se quedan con tu trabajo y te dan el 10% de lo que declaran si lo declaran.
Pero sacar un disco es como un reclamo para tocar en directo.
Si, por eso lo estoy haciendo. Si por mí fuera acabaría con las grabaciones de discos en todo el mundo para ver cómo responde la gente, ésa que nos roba los derechos de autor en internet. A lo mejor la gente toma conciencia de que tu trabajo como músico ha de ser retribuido.
¿Está muy mal visto ser músico?
En España sí. Este es un país cuartelero, un país de Rinconete y Cortadillo. Nos creemos que las revoluciones han de ser colectivas y tienen que ser individuales. Si haces un cómputo de las revoluciones colectivas ese cómputo es negativo. Yo creo en el espíritu.
Se habla mucho de Barón Rojo pero muy poco de Carolina Cortés, la buenísima letrista de muchas de vuestras canciones. ¿Hay mucho machismo en el rock n´ roll?
Carolina es actriz diplomada, hace la mayoría de las letras de Luz Casal,… No sé si en el rock español hay machismo. Lo que hay es mucha incultura, en general. El nivel intelectual del rock español es muy bajo porque se lee muy poco.
¿Te sientes arropado por los compañeros de profesión?
No. Conmigo se han portado fatal. Conmigo y con el grupo en general. Te podría contar muchas anécdotas. En Mallorca nos cortaron con un hacha la manguera de luces. Me da mucha envidia cuando veo conciertos de Phil Collins tocando con Sting,… Yo que he hecho la mili sé que tu peor enemigo es tu compañero. Esto es muy español. Este país tiene una historia muy triste.
¿Qué piensas acerca de la situación actual de la industria de la música?
Yo soy un damnificado de internet pero reconozco que internet tienen muy buenas cosas que me han beneficiado. Los tiempos son los que son y hay que adaptarse aunque duela. Me duele mucho pero lo acepto. La piratería siempre ha existido pero era a pequeña escala. Eso me ha dirigido a mi otra faceta que es la escultura. He aprovechado esta crisis para volcarme en esta nueva faceta. Mi revolución ha sido tomar otro camino.
¿Cuál crees que es el modelo por el que apostar en un futuro?
Deberían de haber más escuelas de música. Sería muy recomendable que los niños aprendieran a tocar un instrumento desde pequeños. España es el pueblo más anti musical del mundo, no porque no tengamos cualidades sino porque no se potencia el arte. Hay muchas individualidades, Camarón, Plácido Domingo, José Mercé, … pero en general no se educa a la gente.
¿Qué consejo darías a los grupos que están empezando en el mundo de la música?
Que hagan su propia revolución como hice yo hace muchos años. Que sigan el camino de su corazón.
¿Quieres añadir algo más?
Que la vida sigue y que viva la revolución interna.
Y el 22 de octubre en Vistalegre con Barón Rojo.
Si.
Allí te veremos.
Si Dios quiere, el tiempo lo permite y la autoridad competente lo autoriza.
Como en los toros (Risas).
Como en los toros (Risas).
Entrevista: Amado Storni www.myspace.com/amadostorni
1 comentario
Querido Sherpa (no pongo «amado» para no sonar más platónico de la cuenta, pero se ajusta más a la verdad):
1. Me pasé años preguntándome «¿dónde se habrá metido el Sherpa?» y cuando apareciste con el «Guerrero» me alegré muchísimo, me descargué el disco de Internet y luego empecé a leer tus declaraciones en contra de las descargas «alegales» (no digo «ilegales» porque no lo son, pero si lo fueran sería un aliciente extra para ellas). Y como siento un rollo hacia ti, hacia el Barón, como no siento hacia ningún otro grupo, me tuve que acercar al Fnac a comprarme el disco que ni escuché porque ¿para qué, si ya lo tenía «pirata» y sonaba de lujo? Así que la copia comercial (el «original») se la di a un colega de Asturias que se la llevó a su casa (Rubén: el libro de Deutscher me lo tienes que devolver). Luego me compré el del «Rock me mata» por lo mismo, porque me daba mal rollo oírlo pirata y saber que andabas protestando. Pero que conste que esto no lo hago con ningún otro grupo; desde la actitud de los multimillonarios Metallica con aquel fan suyo al que jodieron de por vida lo que tiendo a hacer es dejar de oír al músico de turno.
2. Nos achacas a los que nos descargamos música de la red la situación del «mercado», pero no tienes en cuenta que hay gente que estamos en contra de los mercados. La música ya existía antes que el capitalismo, en las sociedades tribales pre-estatales, y existirá después de este régimen de producción injusto. Los que descargamos música de Internet podemos ser un obstáculo a la actual forma capitalista que reviste la música, pero no a la música «per se». Los capitalistas sí que son un obstáculo a la música en sí misma: cuando no graban a un grupo bueno y promocionan a otro mediocre, cuando influyen sobre la fisionomía de los grupos y los amoldan a estereotipos comerciales, cuando distribuyen mal un buen disco, cuando censuran canciones, títulos o portadas…
3. Reconoces esto último, pero no formáis los músicos una Sociedad General de Autores Sin Editores (SGASE). Os pagan lo que quieren (porque el 10% es sobre ventas justificadas, lo que implica repartición y mengua de beneficios, oséase…). Es lo mismo que si los obreros y los patrones formaran en la misma central sindical (lo que ya ocurrió: Sindicato Vertical) y pagaran a los primeros sobre beneficios justificados.
4. Los músicos, en tanto que trabajadores del arte, no deberíais hacer vuestra la forma capitalista de la producción artística, porque ésta se levanta sobre vuestro trabajo, explotándoos, y la parte del león se la apropian los negociantes, que no crean arte.
5. Estamos en un período de ataques al estado del bienestar, a los derechos de los trabajadores y de debilitamiento de la capacidad de compra de los salarios. Hay que ser un iluso para creer que la situación va a cambiar si no la cambiamos nosotros. Los partidos y sindicatos tradicionales parecen vendidos al sistema y éste parece no tener alternativa, sin embargo el 15-M está siendo una brisa de aire fresco en la aparente monofonía capitalista. Ya veremos su alcance y si podrá dar lugar a algo más grande y poderoso, capaz de alterar las estructuras básicas de la sociedad. A mi juicio, el futuro del arte no pasa por el capitalismo, porque creo que con el capitalismo no tenemos futuro, pero lo que es indiscutible es que si menguan los sueldos la compra de discos no aumentará, sino que disminuirá. Pero, las necesidades artísticas y musicales de la ciudadanía están dadas, de lo que parece deducirse la continuidad de las descargas a/i-legales, pero no a/in-morales, porque las necesidades del alma no han de ser mercancías. No hay mayor inmoralidad que la mercantilización de las pasiones y sentimientos humanos.
6. No estamos de acuerdo, sobre todo, porque de manera «inmediata» las descargas en Internet agreden tus intereses, pero de manera «mediata» son los duenos del capital nuestros verdaderos enemigos, comunes a artistas y aficionados.
Espero que el concierto del 22 os salga d´abuten. Ya os vi dos veces: una en Madrid y la otra en Barcelona. Y también os había visto antes de la separación tras el «Obstinato», varias veces al Barón sin Sherpa y otra vez a ti en solitario, en Carabanchel, creo.
Un abrazo.