ENTREVISTA: ELDERDAWN (Abril 2011)

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Está claro que el death-black no es un género de masas, pero eso no impide que muchas bandas apuesten fuertes por un estilo que tiene mucho que ofrecer. Elderdawn ha firmado un gran debut, y charlamos largo y tendido con ellos sobre música y mucho más. Esto es lo que nos contaron.

En primer lugar, presentad a la banda, contadnos brevemente vuestra biografía.

Juanpa:  Muy buenas. Empecé componiendo los primeros temas de Elderdawn allá por el año 2002, y desde entonces la constante lucha ha sido mantener una formación con la que tocar en directo y grabar nuestras canciones. Poco a se han ido sumando al grupo más músicos con mis mismas inquietudes, con los que tengo la suerte de compartir a fecha de hoy esta experiencia. De la formación actual, Juanjo (guitarra y “mi mano derecha”) lleva en Elder desde 2006, Edu (batería) y Jose (voz) entraron un año después y Miguel (bajo) y Manu (teclado) lo hicieron en 2009. En este tiempo de vida grupal hemos grabado un par de demos y el disco que estamos presentando actualmente. Hemos tocado bastante en directo, sobre todo en Madrid, en ocasiones con bandas de cierta relevancia.

¿Qué va a encontrar el público en vuestro debut?

Juanjo: 9 fantásticas composiciones por parte de Evilead que nos hemos encargado de estropear los demás, jaaajaja. Una forma de hacer Metal que todavía no hemos sido capaces de catalogar, lo que no sabemos si es bueno o malo, no obstante representa lo que somos y lo que hemos querido hacer.

¿Cuales diríais que son vuestras principales influencias?

Juanjo: Este es el «filón» de la banda, la procedencia de estilos. Todos coincidimos en algo: NOS GUSTA EL METAL, y a cada uno de nosotros una variante diferente. Desde el thrash de Anthrax , Annihilator, Megadeth (no son del todo thrashers, pero bueno, por decir algo) hasta el progresivo de Shadow Gallery, Dream Theater o Symphony X, pasando por los clásicos Purple, Zeppelin, Sabbath, Dio, Maiden, Judas; el metal europeo, sobretodo escandinavo (Children of Bodom, Norther), el death… Redundaríamos demasiado si dijéramos que la música clásica es un gran pilar en nuestra música, así que no lo vamos a hacer. Ya lo dice todo el mundo, y por nuestra parte, no sería del todo verdad porque no es una referencia directa. XD

Juanpa: Es curioso que bandas que a algunos del grupo les encantan, otros no las soportan. Algunos ejemplos son Slayer, In Flames, Helloween o los citados Children of Bodom. Inconscientemente vamos asimilando en nuestras canciones aquellos elementos que a cada cual le vuelven loco dentro de sus preferencias personales y la combinación suele convencer a todo el grupo. También tenemos influencias innegables ajenas al metal, que aún serán más patentes en el próximo disco, como las bandas sonoras y la electrónica.

¿De qué hablan las letras del disco?

Juanpa: Pese a que musicalmente tenemos momentos muy épicos, no van acompañados de jinetes de dragones cagando cadenas bajo una lluvia de hachas. Nuestras letras son bastante introspectivas, y  en ellas tratamos de reflejar nuestras inquietudes y batallas interiores. Hay sitio para el amor, la muerte, la soledad o las adicciones, todo desde un punto de vista que fluctúa entre la esperanza y el abandono. Tenemos la suerte de contar con Jose, que para mi gusto es un excelente letrista y encuentra las palabras adecuadas para cada momento.

Vendeos un poco ¿Cuales diríais que es vuestra principal cualidad?

Juanjo: Es algo a lo que tendríais que responder los que escucháis el disco ajenos a  la banda. No obstante creo que la tralla y la originalidad es difícil de combinar, pero creemos que andamos cerca de hacerlo más o menos bien.

Juanpa: Creo que al tocar varios palos dentro del metal, Elderdawn puede ser un buen punto de partida para que algunos oyentes se abran estilos musicales que no sean los que escuchan habitualmente. Metemos caña sin ser una banda extrema, técnica instrumental sin llegar a ser enrevesados y mucha melodía sin caer en lo happy o melosón. Por poner un ejemplo, piensa en unos Dimmu Borgir tocando versiones de Blind Guardian y quizás salga algo parecido al sonido de Elderdawn, aunque queremos pensar que vamos algo más allá del llamado melodeath o “power con berrido”.

Personalmente creo que una de vuestras mejores virtudes es que sonáis muy dinámicos, es difícil encasillaros y en cada canción se encuentra un matiz diferente. ¿Pensáis así también?

Juanjo: Sí, definitivamente. Siempre quien no nos ha escuchado y  nos pregunta qué tipo de música hacemos, y la respuesta difiere en función del que la contesta: «hacemos un metal parecido a los Children sin ser los Children con un toque de black, algo de power metal…». Por ello hemos «decidido» calificarlo como «Elder-Metal». Jaaaaajajajajaja.

Juanpa: Desde el principio nos planteamos Elderdawn como una oportunidad de dar cabida a todas nuestras inquietudes musicales en un mismo grupo. Esto nos ha abierto algunas puertas, pudiendo compartir escenario tanto con bandas extremas como heavies o góticas, pero también nos ha cerrado otras tantas, máxime en estos tiempos en que está tan en boga el purismo en el metal. A pesar de eso, creemos en lo que hacemos y seguiremos llevando el eclecticismo por bandera.

Poniéndoos en plan autocrítico, ¿Qué creéis que sería mejorable en este disco? O si pudierais cambiar algo, por mínimo que fuera, ¿Qué sería?

Juanjo: El sonido. Creo que hemos sacado un partido tremendo a nuestros recursos, pero con los que tenemos ahora el disco habría estado fantástico. Lo bueno de esto es que se podrá apreciar mejoría en el siguiente disco respecto a «Empty Words». No obstante es nuestro peque y lo queremos mucho.

Juanpa: Aparte del tema del sonido, nuestro gran fallo fue de planificación, dado que la grabación se dilató en exceso, unas veces por causas justificadas pero otras no tanto. Con la entrada y salida de componentes durante el proceso de grabación, el disco sufrió muchos vaivenes y cambios de rumbo dado que todo el mundo tenía ganas de meter sus aportaciones a los temas y a la mezcla, lo que por un lado enriqueció el resultado, pero por otro hizo perder parte de la esencia original, a la par que volvimos loco a Juanjo, que ejerció como técnico. Llegó un momento en que había demasiada manos metidas en el asunto y hubo que ponerse serio s  para dar por cerrado el disco. La primera grabación «oficial» de un grupo siempre es la más problemática y estamos seguros de que si hemos sobrevivido a ella, la siguiente sólo puede ser mejor.

Editar discos es cada vez más complicado, ¿os ha resultado muy duro llegar hasta este punto?

Juanjo: ¿Duro? ¡¡Durísimo!! Más que nada por tanto cambio de formación y porque todo requiere mucho trabajo. Desde la elaboración de los temas, la grabación (que a priori es lo más evidente y costoso); hasta el grafismo, la maquetación, buscar una editorial que trabaje bien y en muchos ámbitos, precios. Menos mal que tenemos grandes amigos que han ayudado a que todo esto saliera adelante y lo han hecho por  la cara. Desde  los estudios de Carlos «Rhino» Ibáñez (Apu Records) hasta  Fer nando Gallardo (Maze Studios), al grafismo de Dimitri Elevit  y las fotos de Juan, Jako, Mª Jesús  y las nuevas de Victoria Durán para la promoción, cosieres, etc. Porque todo vale pasta y es algo que, en nuestros bolsillos, no abunda.

Hasta ahí  la edición. Luego  hay que promocionarlo, darlo a conocer, enviarlo a medios como el vuestro, bloggers, fanzines, webzines, promotores, editoriales más potentes (por si suena la flauta).

Juanpa: Hoy en día, con la caída de ventas del sector, ninguna compañía se la juega poniendo pasta para grabar el primer disco de un grupo y sólo invierten en bandas con cierto bagaje, que no les vayan a dejar con el culo al aire, por lo que apostar por la auto-producción es la salida más viable para la gran mayoría de los que empezamos. Esto implica un gasto cierto y unos beneficios totalmente inciertos, por lo que en muchos casos la situación se resume en tratar de reducir las pérdidas al mínimo y tratar de compensarlas con los conciertos.

¿Ser músico se está convirtiendo en algo utópico?

Juanjo: Si ser músico lo entendemos como alguien capaz de hacer música, no. De hecho es mucho más fácil acceder a instrumentos musicales y de grabación. Cualquiera, con un mínimo de interés, puede hacer música. Si lo entendemos como alguien capaz de vivir de su música o haciendo música (compositor, cantante, instrumentista), es más complicado, pero sin llegar a  la utopía. La  música estará siempre ahí, reservada para unos elegidos, pero siempre ha sido así. Lo que ocurre ahora es que hay demasiada oferta para la demanda del mercado. Lo cual, también es bueno. La variedad siempre es positiva.

Juanpa: Como todo en esta vida, depende de la carne que pongas en el asador. Para nosotros esto no deja de ser un hobby; eso sí, un hobby muy caro y que requiere mucho tiempo y sacrificios tanto de los miembros del grupo como de nuestras familias. Nunca me he planteado vivir de Elderdawn y prefiero que siga siendo mi modo de evasión para los problemas del día a día. Si éste fuera mi trabajo ¿cómo desconectaría? ¿vendiendo seguros?.

¿Cuales son los obstáculos más duros con los que habéis tenido que luchar?

Juanjo: Nosotros mismos. Nunca estás satisfecho al 100% con lo que haces.

Juanpa: Completamente de acuerdo con Juanjo. Además, si ya es difícil que uno quede contento con su trabajo, imagínate seis personas, cada cual con sus circunstancias, gustos y (llegado el caso de tener que discutir…) cojones bien plantados.

Internet, ¿amigo, o enemigo?

Juanjo: Amigo??? Un gran colega y aliado. Qué sería de muchas bandas como Elderdawn sin Internet. Gracias a la red conseguimos llegar a todas partes. A la vista está que no arrasamos, pero alguien, en la otra punta del mundo, puede tener acceso a nuestra música, lo cual es fantástico.

¿Cuánta gente iba escuchando música por la calle antes de la masificación internauta? Unos pocos que teníamos discman o walkman. Ahora todo el mundo tiene un pequeño reproductor de música o el propio teléfono y puede disfrutar de sus descargas en cualquier momento.

Para nosotros Internet representa un gran escaparate. Podemos escuchar lo que hacen los grupos antes de dejarnos el dinero en discos que no acaban de convencernos. Está claro que al que le gusta comprar discos, los comprará siempre, y al que no, es posible que lo veamos en algún concierto, lo cual es fantástico.

Lo tenemos en la web para descargar gratuitamente a buena calidad.

Juanpa: Antes de la llegada de Internet, los aficionados a la música íbamos más a ciegas a la hora de hacernos con discos. Dependías de lo que tenían tus colegas (esas épicas TDK de 90′) y muchas veces hasta comprabas los discos por las portadas, con lo que te llevabas agradables sorpresas o te encontrabas con auténticas mierdas. Ahora con toda la información que hay disponible, puedes ir a tiro hecho y comprar lo que de verdad te gusta. Como músico ocurre exactamente lo mismo. Ya no dependes de empapelar los baretos con los carteles de tus conciertos, sino que estás a un clic de un ilimitado número de posibles oyentes.  

¿Creéis que el futuro pasa por la desaparición del CD físico, en pos de plataformas como Spotify?

Juanjo: Es algo que está por ver. Al CD lo han «jubilado» hace más de 5 años y sigue estando ahí. Es una forma de que tu trabajo esté físicamente, de que exista y perdure. Las plataformas son muy útiles dependiendo de los ámbitos de utilización, pero no está todo, por lo tanto están un poco limitadas; y a los coleccionistas les gusta poder ordenar y manosear sus reliquias.   Ambos formatos convivirán una larga temporada, porque es evidente que las plataformas han ganado mucho terreno, y también hay que estar ahí.

Juanpa: Lo mismo se dijo en su momento del vinilo y con el actual «revival» mira la de peña que se lamenta de haberse desecho de su colección de discos, con sus acojonantes portadas en gran formato. Para los amantes de la música y/o la literatura, el soporte físico es indispensable e irremplazable. En mi caso, no recuerdo ningún cumpleaños o navidades en los que no haya regalado o me han regalado discos y libros, y seguirá siendo así.

¿Es difícil que un grupo como Elderdawn suene en Spotify? ¿Es algo que os planteáis?

Juanjo: Sí, sonará. De hecho tenemos el servicio pagado pero es algo más lento que la edición física. Esperamos que en poco tiempo «Empty Words» también esté en los mayores reproductores virtuales como Spotify, iTunes, etc. Grandes grupos de los cuales somos grandes admiradores de metal están, como Scar Symmetry. Es un portal en el que todo tiene cabida.

En concreto, vosotros regaláis el disco en vuestra web (aunque para el que quiera, también puede comprarlo en formato físico). ¿Por qué habéis tomado esa decisión?

Juanjo : Porque podemos estar en contra o no de  la piratería. No  nos gusta que un tercero se lucre del trabajo de otro, pero somos partidarios del intercambio y nos encanta la idea de que cualquier persona pueda escuchar nuestro disco. Si alguien lo compra porque lo ha escuchado antes, esa venta tendrá un valor añadido, y creemos que dar esa oportunidad auditiva es importante.

Juanpa: Nuestro planteamiento siempre ha sido y será poner nuestra música a disposición de la gente de manera libre y gratuita. Sin embargo, la edición física es imprescindible para que tu obra se tenga en consideración en los medios. Hemos tenido más reconocimiento a nivel de prensa y radios en las dos semanas que lleva el disco en el mercado que en todos los meses que previamente estuvo disponible en nuestra web para descarga (como ejemplo, esta entrevista sin ir más lejos…). No es serio plantarte ante un profesional de la comunicación o un A&R de una discográfica y decirle «tío, descárgate mis mp3 y me haces una crítica». Aparte, creo que hay que entender un disco como un todo, no solo por las canciones que lo componen, sino también las letras, la carátula, las fotos, el arte del libreto…  hasta si me apuras, las dedicatorias de la banda son parte de la magia que envuelve cada disco y ayuda a entenderlo por completo.

¿Y qué tal van las ventas? ¿Cuánto puede vender un grupo como Elderdawn (si no es indiscreción preguntarlo)?

Juanjo: …Mmmmm… Empezando. Somos novatos y todavía no nos ha llegado ninguna liquidación. Tenemos dos conciertos en las próximas tres semanas, así que «A VER QUÉ PASA»!!. No, no es indiscreción  la pregunta. Podemos  vender entre nada y un poco, pero el disco hay que publicarlo, si no las canciones mueren.

Juanpa: Entre unas cosas y otras la salida real al mercado no ha sido hasta hace quince días, por lo que tendremos que ir viendo si el interés que parece que hay en torno al disco, se materializa en algunas ventas. Hemos puesto todo de nuestra parte para que hacerse con Empty Words sea lo más fácil posible, entre otras cosas negociando con la compañía que el precio de venta al público sea el más económico.

Y esto surge en mitad de un debate sobre  la ley Sinde.  ¿qué opináis al respecto?

Juanjo: Que representa una bofetada a la libertad de expresión y, con ello, al sistema jurídico español, ya que el que decide si se vulnera o no la libertad de expresión no es un juez, si no una comisión de individuos que no conocemos nombrados a dedo, que no sabemos de dónde vienen y qué esperan sacar de su veredicto.

Juanpa: Pienso que es una ley totalmente errónea en su planteamiento a la par que contradictoria con medidas tomadas anteriormente, como el famoso canon digital: primero nos criminalizan a todos los usuarios imponiéndonos el canon, un gravamen que no es otra cosa que una pena por piratear (tanto si lo hacemos como si no), y posteriormente con  la Ley Sinde  se pretende cerrar las páginas de intercambio de datos para evitar que se piratee…   Si lo que se pretende es velar por los intereses de los artistas, hay otras fórmulas (la ministra lo sabe bien: ya se autoconcedió una subvención de 1 millón de euros para su película Mentiras y gordas…). Lo primero que habría que hacer es un ejercicio de autocrítica y analizar si las descargas de música o cine nacional representan el gran perjuicio que defiende la ministra o sólo se está tratando de contentar a los artistas que apoyaron la campaña del actual gobierno. La gran mayoría de las descargas que se realizan en España es de material extranjero. Pensemos en cuántas de nuestras películas sobre la guerra civil se bajan los internautas en comparación con las producciones de Hollywood, por ejemplo.

Bueno, y ¿tenéis pensado presentar este trabajo por muchas ciudades?

Juanjo: Sí nos gustaría. Estamos mirando salas y enviando nuestro disco a promotores para intentar colarnos en algún buen cartel. Sin embargo, como sabréis, es complicado, y más cuando andas limitado de contactos.

Por cierto, este es otro tema preocupante, las condiciones para tocar cada vez son peores, hasta se llega a palmar pasta. A este ritmo, ¿Qué le va a quedar al músico?

Juanjo: Cuando el concierto sale bien, queda la satisfacción de «haber salido a partirla» y haberlo conseguido. Que la gente que haya ido a verte quede sorprendida por lo que haces y agradecernos mutuamente haber compartido ese momento que, por gracia o por desgracia, es irrepetible. Mucha gente palma pasta con sus aficiones, esta también es una de ellas, así que «sarna con gusto no pica». Otra cosa es cuando la historia sale mal: el sonido es malo, el técnico de sonido (y yo soy técnico) es un capullo, o simplemente, por el hecho de no tener un gran índice de ventas y una gran afluencia de personas te tratan como a un tarugo principiante (con todo el respeto a los tarugos y a los principiantes). Varios componentes de Elderdawn llevamos tocando más de 15 años. Sabemos por lo que se pasa y conocemos el respeto tanto por su presencia como por su ausencia.

Juanpa: Cierto. Siempre decimos que nos hemos equivocado de afición; que con una pelota juegan veintidós tíos, mientras que esto de la música es algo muy caro de llevar a cabo y no es siempre agradecido. La actual masificación de bandas motiva que cada vez sea más complicado acceder a tocar en sitios decentes porque las interminables listas de espera hacen que proliferen los típicos listos que se aprovechan de la situación: salas que cobran alquileres descomunales, antros con nulo acondicionamiento para tocar, concursos que obligan a las bandas a vender entradas a precios desorbitados, promotores que te ofrecen un teloneo a cambio de poner tú todo el equipo y no ver un céntimo… una pena.



¿Cómo veis este tema?

Juanjo: Es uno de los grandes problemas de este país. Aquel que no trabaja cogiendo un pico y una pala, una bandeja o es médico, o ministro, no trabaja. El mundo audiovisual (música, cine, televisión, operadores, técnicos) no está sindicado, de hecho no hay ni categoría profesional. Por lo tanto, el que tiene dinero hace y chulea todo lo que quiere y más. Estamos en el país de la «cinta aislante» para cualquier roto, en lugar de reemplazar lo viejo por lo nuevo. Ojalá cambie pronto.

Demos un toque más distendido a  la entrevista. Vamos  a por las anécdotas… ¿Qué tal resultó la grabación? ¿Algo reseñable? ¿Alguna anécdota?

Juanjo:  La paciencia que han tenido con nosotros  Fer nando (Maze Studios) y Carlos y María (Apu Records).

Juanpa: Piensa en todo lo que se te ocurra que pueda torcerse en una grabación y te quedarás corto: se nos fueron varios componentes habiendo empezado a grabar sus líneas, lo que nos obligó a recomponer varios temas sobre la marcha, perdimos parte de lo grabado por problemas informáticos, se nos puso malo el cantante al entrar en el estudio… vamos, que ya creemos en el vudú, en las velas negras… y si pillamos al tal Murphy, l o  ponemos mirando pa Cuenca.

Por supuesto que también hubo un montón de buenos momentos y estamos muy contentos con habernos liado la manta a la cabeza y embarcarnos en esta aventura. Hemos aprendido muchísimo como músicos y hemos terminado siendo grandes amigos.

¿Lo más raro que os haya pasado en un concierto?

Juanpa: En un pueblo de Guadalajara se subieron al escenario dos  tipos totalmente borrachos en calzoncillos y albornoz del Real Madrid. Uno de ellos me pidió la mano de nuestra (por aquel entonces) violoncellista, mientras que el otro me decía: “¡¡Es un buen partío. Tiene tierras y cabezas de ganao bovino!!”.

Otra vez, volviendo de un bolo con Juanjo, nos pararon en un control de alcoholemia. Eran las tantas de la madrugada y el policía se encontró con dos tíos maquillados como putas del averno en un coche lleno de amplificadores, bombos de batería y cervezas. Nos dijo que nos fuéramos pero que le prometiéramos que nos íbamos directamente a dormir sin montar líos. ¡Vaya tela! Jajajajaja.

¿Y que hayáis asistido como público?

Juanpa: El autobús que traía a Amon Amarth de Portugal a España se averió y en su lugar terminamos tocando nosotros con Dimmu Borgir después de tener las entradas compradas (si eso no es raro, tú me dirás…).

Sonata Arctica iban a telonear a Nightwish en La Cubierta , pero el cantante se puso malo y como sustitutos Rafa Basa invitó a chavales del público a subir al escenario a tocar la guitarra (unos con mayor fortuna que otros…).

Juanjo: recuerdo un concierto de Manowar en Torres de Cotillas hace la pila de tiempo en el que DiMaio subió a una chica al escenario para hacer su magreo-espectáculo y la tía le dijo que besara a su madre. DiMaio se quedó blanco y la tuvo sentada durante 3 temas sobre la tarima de la batería. En ese mismo concierto, durante Carry On, dejaron inconsciente a Eric Adams de un «hielazo» en la cabeza. Jaaajajajaja , menuda nenaza, llega a ser Sebastian Bach (Skid Row) y le revienta la cabeza al «agresor», como ya hizo una vez .

Recomendadnos tres discos recientes.

Juanpa:  A los dos guitarristas nos tiene locos el Static Impulse de James Labrie. Una auténtica obra maestra de metal contemporáneo producida por Matt Guillory, que deja en entredicho a los últimos trabajos de Dream Theater.

El Dark Matter Dimensions de Scar Symmetry también es acojonante. Cuando parecía que tras el abandono de Christian Älvestam la banda estaba perdida, van y se sacan un discazo de la manga con dos cantantes tremendos.

Los dos discos que sacó Avantasia en 2010 son una pasada. Tobias Sammet sigue rodeándose de un elenco de vocalistas de primera línea y se marca dos discos a la vez en los que casi todo son temazos.

Si os dan la opción, ¿Qué es lo primero que pedís de «catering»?

Una, dos y tres… ¡Cerveza!

¿La cosa más rara que os hayan preguntado en una entrevista?

Juanpa:  Más que lo que nos hayan preguntado, me viene a la cabeza una respuesta de un ex-componente del grupo en una entrevista que nos hicieron en la radio hace años, en la que nos preguntaron qué opinábamos de la situación de la escena musical del momento, y el tipo se puso muy emocionado a contar la película de Sleepy Hollow mientras la locutora trataba de mantener el tipo en medio del descojone general.

Bueno, pues vayamos terminando… ¿Qué le pide la banda al futuro?

Juanpa: Que sigamos manteniendo la formación unida y remando todos en la misma dirección como en estos últimos dos años. A priori parece poca cosa, pero desde que empecé con esto han pasado por el grupo cerca de 20 personas, con los trastornos que eso acarrea. En el tiempo que llevamos los 6 juntos hemos conseguido conciliar gustos muy dispares para enriquecer el sonido del grupo y ya tenemos material preparado para un segundo y casi para un tercer álbum.

Juanjo: Que podamos presentar nuestro segundo disco en Maxmetal.

¿Alguna pregunta que quisierais responder y no os hayamos hecho?

Juanpa:  Nada más por nuestra parte. Creo que los lectores que hayan llegado hasta el final, habrán tenido que ir como poco dos o tres veces al baño durante la chapa que os hemos dado, así que os dejamos descansar, jajaja.

Pues muchas gracias, si tenéis algo que añadir para nuestros lectores….

Juanjo: Esperamos que os guste a todos el disco y que los seguidores y amigos de Maxmetal se incrementen en número. Gracias. Por cierto, vendo Opel Corsa del año 1999, jaaaajajajaja, es broma.

Juanpa:  Muchas gracias a vosotros y a los lectores de la web por dedicar su precioso tiempo a leer esta entrevista. Sólo nos queda invitaros a darle una escucha a nuestra música, que como bien decían los amigos de Maxmetal está disponible en nuestra página web y myspace, y esperamos tener la suerte de veros en alguno de nuestros próximos conciertos.


Entrevista: Juan José Díez

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