WEATHER SYSTEMS – OCEAN WITHOUT A SORE
MASCOT LABEL GROUP
8 / 10
El mero hecho de la existencia de este disco es una buena noticia en general y en particular para los seguidores de los extintos Anathema.
Para entender el hecho de que considere este disco como tal hay que ponerle un poco de contexto histórico; en 2020 y debido a los problemas derivados de la pandemia del COVID, los británicos Anathema anunciaban un parón indefinido. Esta separación dejó huérfanos a una base de seguidores fieles que siempre habían disfrutado de la especial musicalidad y sensibilidad de la banda.
Pero peor fue la noticia anunciada a través de las propias redes sociales de la banda en la que se comunicaba que Daniel Cavanagh (guitarrista y vocalista de la banda) había intentado suicidarse debido a una depresión crónica y aislamiento severo durante los dos últimos años.
Por todo eso, hay que celebrar que Daniel se haya recuperado y esté creando nueva música. De Anathema surgieron dos proyectos, The Radicant liderado por Vincent Cavanagh, y este Weather Systems liderado por Daniel que es el más continuista respecto al sonido y esencia Anathema y en el que también participa otro ex como Daniel Cardoso.
Y es que la elección del nombre es toda una declaración de intenciones, Weather Systems fue un disco de Anathema de 2012, y los nombres de varias canciones continúan otras anteriores, así tenemos en este «Oceans Without a Sore» secuelas como «Untochable Part 3» o «Are you there? 2» que deja muy a las claras el espíritu continuista de este proyecto.
Y en efecto, es puramente Anathema, esa sensibilidad, melancolía y musicalidad está presente a lo largo de los nuevo cortes que componen «Ocean Without a Sore», donde Daniel pone la voz, acompañado puntualmente por la voz femenina de Soraia Silva que toma el relevo de Lee Douglas. Los seguidores de Anathema están de enhorabuena ya que es una forma de seguir conectando con ese sonido…sigue habiendo cortes in-crescendo, abundancia de guitarra acústica y esas atmósferas pasionales tan marca de la casa.
También hay alguna nota discordante como el inicio de un «Synaesthesia» de sonido más grave y pesado, o el tema que da título al disco que sorprende con un uso descarado de la electrónica que resulta de lo más estimulante.
Composiciones elaboradas, marcado estilo progresivo y muy respetuoso con el pasado. No se podía pedir mucho más. Bienvenido Daniel.
Juan José Díez