Desde mi humilde opinión considero que España, y el mundo en general, le debe a Asfalto gratitud por su mera existencia. Su primer disco es antológico y su discografía es muy sólida. Muchas etapas, cambios de miembros y un presente que está haciendo que el grupo vuelva a estar en el candelero. Ha habido dos shows muy especiales en Madrid con ex miembros de la banda invitados e incluso con amigos y compañeros de carretera. También su último disco bajo el nombre de Asfalto es brillante y en directo estuvieron acompañados de los emergentes Dry River y del saxofonista de Supertramp. Pero… en 2011 las cosas no pintaban tan de color de rosa. De ese año es precisamente este libro que nos ocupa y que no había podido leer hasta día de hoy.
Julio Castejón es Asfalto, se lo ha ganado por derecho propio. Es todo un caballero y escucharlo hablar es toda una experiencia. Es un hombre sabio, cálido, siempre lo ha sido, y cuando escribe le pone la misma pasión como cuando algo nos cuenta desde el escenario. Tituló este libro “Ahora que me acuerdo” pues en su familia hay cierta posibilidad de que el alzheimer aparezca. Julio decidió hacer un repaso a su vida desde que sus padres se instalan en Madrid en el siglo pasado hasta el 2011. Este recorrido se hace algo largo pues el fan lo que más espera es saber todo sobre lo que ha pasado con Asfalto y sus múltiples encarnaciones. Es bonito leer el testimonio de una época y del Madrid de mediados de siglo, incluso la infancia del autor de “Días de Escuela”. Quién lo iba a decir que don Ramón existió, y en nada se parecía al de la canción.
Castejón nos describe sus primeros pinitos con el sexo contrario, su etapa de oficinista y cómo desemboca en el mundo musical. La muerte de su padre, sus referentes musicales y sus primeros pasos como músico van apareciendo, pero te da la sensación de que tarda mucho en llegar lo que más te interesa. Julio escribe con clase, utiliza un extenso vocabulario y se agradece de que no se corte a la hora de opinar sobre compañeros de viaje o de temas en general. El tramo final de la obra es especialmente interesante pues ves al Julio Castejón emprendedor, ligado a los intríngulis del negocio musical y haciendo las Américas antes de que la crisis del disco estalle. Da alguna opinión sobre algún músico que sorprende que este 2019 hayan vuelto a colaborar. Es lo bonito del viaje de Asfalto, nunca sabes quién entre y quién sale.
Me han faltado historias detrás de las canciones y dedicar más tiempo a la grabación y composición de discos, pero repito, este libro es de 2011 y no hace tanto juraría que Castejón ha sacado otro. Aquí puedes ver un poco cómo a tratado la vida a un hombre que siempre se ha considerado un privilegiado, un optimista nato y luchador, un idealista de izquierdas y un excepcional músico que ha grabado algunas de las mejores canciones del rock español. Poco a poco el cosmos vuelve a poner a Asfalto en el pedestal que se merece. Y se está preparando un disco tributo para el grupo, o lo que es lo mismo, para Julio Castejón.
TEXTO: JORDI TÀRREGA