ANGELUS APATRIDA – THE CALL
CENTURY MEDIA
9 / 10
Tras la publicación de su anterior álbum, Clockwork, pensé que los albaceteños Angelus Apatrida habían llegado a lo más alto, en cuanto a composición, en su carrera. Pero tras la escucha de este The call solo puedo hacer dos cosas, primero no volver a pensar eso de esta banda, ya me han demostrado que pueden llegar mucho más lejos de lo que yo pueda pensar, y dos, flagelarme con la goma de la bombona del butano por descreído…
El disco es una bomba desde el principio al fin, y está lleno de matices. Se abre con la brutal You are next, tema que han usado para presentarnos el trabajo y que tiene un vídeo curioso que a mí personalmente me devuelve a la época de los recreativos y arcades… Sin descanso entran At the gates of hell y Violent dawn, temas muy veloces y con riff de altos quilates…
El cuarto corte es uno de los que me ha dejado más alucinado, se trata de It´s rising! En la primera escucha que le di me sonó muy speed metal, con un Guillermo llegando a tonos más agudos. Tonos que también usa en Reborn, tema que pone fin al disco y que es también una pasada, es una canción larga, más de 7 minutos, con unos riff brutales y con guitarras dobladas por momentos impresionantes.
El resto del disco, auténticos trallazos de thrash metal sin concesiones, que en ocasiones te pueden hacer sentir que estas escuchando a los más grandes del género, como ocurre con Blood on the Snow o The hope is gone. Para ir cerrando quiero destacaros un último tema, se trata de Fresh Pleasure, en una entrevista les leí que es lo más thrasher que han hecho en la vida. Son 4,13 minutos de no parar de mover la cabeza, velocidad a raudales y seguro que va a ser una autentica pasada poder disfrutarlo en directo.
Esto es a grandes rasgos lo que vais a poder encontrar en The call. Yo por mi parte, no volveré a dudar de la capacidad de la banda de sorprenderme en próximos trabajos y esperaré con ansia poder verlos presentar en directo The call, que conociéndolos seguro que pasaran cerca y no habrá escusa para no ir…
Miguel Pérez
