O SON DO CAMIÑO
30, 31 de mayo y 1 de junio
Monte do Gozo – Santiago de Compostela
Organiza: Bring the Noise
El festival gallego O Son Do Camiño ya se ha asentado en la capital gallega como festival de referencia y se ha convertido en cita ineludible y de bienvenida al verano.
Sorprende que este año nos animáramos a ir, pues bien es cierto que el cartel queda alejado de nuestros gustos habituales. Pero este año la organización se guardaba dos ases en la manga que bien valían la pena: Green Day y Thirty Seconds To Mars.
Entre estas dos joyitas además encontrábamos un cartel más que variopinto y de distintas índoles, por mencionar algunos: Pet Shop Boys, Arde Bogotá, Tom Odell, La Oreja de Van Gogh, Melendi…
Desde experiencia como público no habitual en este tipo de eventos, sólo puedo decir que quedé gratamente sorprendida por el despliegue, la organización y el festival en general. Agradecer a la organización el buen trato hacia la prensa, pues habilitaron una zona específica para poder trabajar y cargar los equipos que no iba exenta de un buen ágape.
El Monte do Gozo se transforma y desde luego es un enclave único para celebrar el festival. En ningún momento vi colas excesivas para nada, ni para recargar las pulseras cashless, ni para consumiciones, ni para la comida. Punto a favor además es que los baños los tres días se mantuvieron impolutos (al menos, los femeninos) y es que había siempre personal limpiándolos. Quitando que la música no es del todo de mi agrado, todo lo demás lo convierte en un festival realmente especial y al que no descarto volver. Si tuviera que poner algún pero, y ya no es ni algo que se pueda escoger, por las noches bajaban las temperaturas excesivamente e hizo realmente frío. El jueves vi a gente con mantas (sabios) y el sábado ya escarmentados con lo que pasó el jueves me atavié con térmicos que me salvaron la jornada.
Jueves 30 de mayo
Pero vayamos a lo importante, la banda californiana Green Day volvía a España para celebrar el 30 aniversario de “Dookie” y los veinte años de “American Idiot”, dos álbumes básicos en su discografía, los dos discos clave de su discografía. Y así fue la celebración que el repertorio se basó en interpretar estos dos álbumes completos en un show que sobrepasó las dos horas.
Ha sido buen marketing hacer remember de estos dos discos, pues fue el reclamo principal y la primera jornada del festival, el jueves, el pico con más público llegó hacia las 22.30 para ver a Green Day sobre el escenario.
Aunque los años han pasado, en apariencia, para Billie, Mike y Tré, fue escuchar las primeras notas de The American Dream Is Killing Me y transportarnos 20 años atrás. Billie sigue teniendo esa voz tan especial y el descaro de Mike y Tré sigue tan intacto como siempre. Este primer tema, sacado de su último trabajo “Saviors” (2024) pero poco tardaron en volver a su cauce y entonando Burnout dieron comienzo a la primera parte del concierto con “Dookie”.
Mucha nostalgia para aquellos que hemos crecidos con estos dos discos y que volvimos a nuestra adolescencia con estas canciones. Poco tardaron Welcome to Paradise o Basket Case, que fueron dos de los momentos álgidos de la noche, con un público más que entregado.
Era tarea difícil defender estos dos discos en directo y sobre todo conseguir ese sonido entre rock, garage, punk que caracterizó a estos dos discos, pero al menos, desde donde yo lo pude escuchar, el trío californiano logró esto sin despeinarse. Vi en muchos momentos a un Billie emocionado, y es que no es para menos, y no faltaron numerosos guiños con palabras e intentos en español de agradecimiento. La verdad que los tres transmitieron una gran sintonía durante todo el concierto.
Billie Joe no solo cantó, sino que también se comunicó con los fans, compartiendo historias y emociones detrás de las canciones y se animó incluso a subir a una fan al escenario, la pobre debía estar muy nerviosa pues se limitó a repetir Gracias y abrazó a Billie ante más de 40.000 personas. Sin duda debió ser todo un regalo.
Puede ser que no compartáis mi opinión, pero “American Idiot” (2004) tiene un sitio especial para mí, quizá también porque se publicó en un momento más coetáneo a mi adolescencia que Dookie.
Ambos discos fueron acogidos por partes iguales, el preludio con American Idiot fue uno de los climax de la noche y ya a partir de ahí el concierto rodó solo. Acompañaron toda esta parte del setlist con el archiconocido corazón hinchable que ocupó la parte superior del escenario durante todo el set. Otros temas ineludibles volvieron a ponernos los pelos de punta, aunque ya vaticinábamos el orden del setlist. Sobresalientes en Wake me Up When September Ends y Homecoming donde vimos a un Tré con sus pinitos a las voces.
El conjunto de la música junto con el despliegue en el escenario, hicieron del concierto algo realmente especial. Y es que amparados por un muro de amplificadores Marshall, un juego de luces cuidado que iba en armonía junto con la música, una pasarela en medio del escenario, una pantalla horizontal y una pirotecnia en la que no escatimaron supieron encuadrar cada uno de los momentos con los temas. Poco protagonismo (o ninguno) para los músicos que van de apoyo, tanto a los teclados como a las guitarras, así que poco puedo mencionar de ellos.
Pasaba ya de las dos horas de concierto, cuando la banda, tras un brevísimo descanso nos deleitaron con Minority y Good Riddance, con un Billie a la guitarra acústica y todos los focos apuntando hacia él. Quedaban algo más de 20 minutos según los horarios que había proporcionado el festival para que el concierto acabara pero tras esta la banda finalización el repertorio. Algo frío para terminar con esta canción pero tampoco me empañó el resto del concierto. El frío ya apretaba así que era buen momento también para partir.
Todo un placer ser parte de la vuelta de Green Day a Europa y más con la celebración de estos dos discos que tantas juventudes y generaciones marcaron.
Setlist Green Day:
Dookie:
Burnout
Having a Blast
Chump
Longview
Welcome to Paradise
Pulling Teeth
Basket Case
She
Sassafras Roots
When I Come Around
Coming Clean
Emenius Sleepus
In the End
F.O.D.
All by Myself (versión orquestal)
Know Your Enemy (con un fan en el escenario)
Dilemma
Brain Stew (precedida por un fragmento de “Iron Man” de Black Sabbath)
American Idiot:
American Idiot
Jesus of Suburbia
Holiday
Boulevard of Broken Dreams
Are We the Waiting
St. Jimmy
Give Me Novacaine
She’s a Rebel
Extraordinary Girl
Letterbomb
Wake Me Up When September Ends
Homecoming
Whatsername
Minority
Good Riddance (Time of Your Life)
Sábado 1 de junio
El segundo show que más ansiaba de esta cita era el del pluriempleado Jared Leto con Thirty Seconds to Mars. Al ser sábado me pude permitir acercarme algo más pronto y aunque tampoco voy a centrarme en el resto de actuaciones que pude ver, por llamarlas de alguna manera. Ana Mena, Tom Odell y Melendi fueron algunas de ellas.
Pero vayamos al grano con Thirty Seconds to Mars. La actuación del americano era la más esperada de la noche y con razón la pista minutos antes estaba hasta los topes para recibir a Jared Leto.
La verdad que no sabía que esperar del concierto. Siempre he conocido más la parte de actor de Jared y aunque he escuchado las canciones más populares de Thirty Seconds to Mars, nunca he seguido una gran seguidora de su obra. Tras ver la actuación entendí muchas cosas de por qué es una banda que suscita tanta controversia, entre los acérrimos seguidores y los totales detractores.
Jared Leto ocupa la totalidad del protagonismo sobre el escenario. Un segundo de protagonismo quizá para su hermano Shannon a la batería, al que permitió en momentos contados aparecer en las pantallas, pero no mucho, tampoco vayamos a excedernos. El que pasó desapercibido totalmente fue el guitarra, que ni una vez se le enfocó con las cámaras ni hubo mención alguna para él.
Despliegue pirotécnico y grandilocuencia para Jared, que inició el show ataviado con una capa con acabados metálicos y unas gafas de lo más futuristas que no se quitarían hasta pasada media hora larga de show. Quizá esta primera parte fue la más «musical», donde Jared hizo alarde de su buen estado vocal aunque para ayudarse mucho de lo que sonó aquella noche estaba pregrabado. Y es que se nota que el actor/cantante ha virado hacia el estilo más electrónico abandonando su lado más rock. Una pena.
Buen flujo en esta primera parte del concierto, con temas como Rescue Me o Hail to the Victor. Parón en el que Jared se dirigió al público y aquí ya fuimos cuesta abajo y sin frenos. En This Is War decidió hacer partícipe al público y subió a 30 personas repartidas entre las primeras filas al escenario que interactuaron con él. Entre tanta parafernalia los valiosos minutos pasaban volando y ahí la música brilló por su ausencia.
No faltó tampoco el momento de resaltar su parte como escalador, y Jared se subió a lo alto del andamio del escenario para cantar una canción desde allí. Hurricane o Stuck abusaron de la reverberación para dejar patente una vez más la faceta vocal de Jared y como el público seguía sobre el escenario el ritmo y el flujo del concierto no hicieron más que caer en picado.
Una pena la verdad porque un concierto al que inicialmente le tenía unas expectativas puestas muy altas, para mí no llegó ni al aprobado. Sobra decir que el espectáculo es inigualable pero para mí un concierto ha de ofrecer algo más a parte de sólo pompa.
Setlist:
Up in the Air
Kings and Queens
Walk on Water
Rescue Me
Seasons
Hail to the Victor
This Is War
City of Angels
Hurricane
Night of the Hunter
Attack
Stuck
The Kill (Bury Me)
Closer to the Edge
Fotos: Fotos oficiales del festivales tomadas de Facebook O Son Do Camiño
