LÈPOKA Y MANNY CALAVERA
Sala Mon (Madrid) – 12 Mayo 2023
On Fire Promo
Si hablamos de bandas que los últimos años han pegado un salto en el panorama, y que su progresión es ilusionante, sin duda Lèpoka tiene que estar en la conversación.
Los castellonenses arribaron a la sala MON con ilusión y con ganas de ofrecer a las más de 500 almas una despedida a la altura del que es su disco más reciente, El Baile de los Caídos. Además, justo el día anterior, la banda compartía en redes un enigmático mensaje que apunta a que ya están trabajando en la próxima entrega, lo que hizo de este concierto, algo aún más especial.
Manny Calavera
Previo a recibir a los goliardos, la banda de mariachi-rock, Manny Calavera, mostró que ser la banda invitada o “telonera”, no quiere decir ser la banda pequeña. Mexicanas a ritmo de rock duro, con una actitud arrolladora de todos los integrantes. Mención especial al frontman, Fabio, quien, permítaseme la expresión, está como una cabra, pero se devora todo a su paso.
Una banda joven y fresca que, con temas como Jalisco, Me gustas mucho, El día de los muertos, Malagueña Salerosa o incluso La Llorona, donde Dani Nogués subió a dar su toque, arrasaron con la fanaticada y dejaron todo a punto para este Último Baile.
Lèpoka
Luces apagadas, intro épica y los miembros apareciendo a escena uno a uno para cantar. Precisamente, El Baile de los Caídos, coreada y alabada, al igual que la segunda en sonar y casi sin parar, Eternia, donde se ve a ambos Danis muy cómodos y disfrutones con el tema. De todos modos, esta va a ser una tónica muy repetida durante la velada. Se ve que Lèpoka realmente disfruta encima del escenario.
Con Heavyátrico ya empezaban a irse los nervios y los bailes y los saltos eran la nota dominante, previos a dar paso a un auténtico bombazo como es Pandemónium. Me encanta este tema en el disco, pero en directo es de los que mejor funciona.
Con los ánimos por las nubes era buen momento para hacer un homenaje al alcohol, ¡claro que sí! Para ello un frenético medley de El Picorsito, Skal! y Resakoff animaron a más de uno a acercarse a la barra y brindar, por Lèpoka, por Manny Calavera, por la buena música y por la buena noche que estábamos viviendo.
La siguiente en sonar fue la canción que cierra el disco, pero lejos de acabar el concierto, este tan solo estaba empezando. Sombra de Libertad, en la que hubo un invitado local para las voces, enlazó con una sorpresa para todos, pues La Batalla con los Cueros de Vino nos hizo recordar con un inmenso cariño a los gaditanos Saurom.
Tantas revoluciones juntas nos hacen perder a veces la noción de las cosas, pero Dani nos hizo recordar que existen mascotas y que le dedicaba la siguiente balada a la que un día tuvo entre manos. Con Dio y Pópez sublimes en feeling y un Dani Nogués entregadísimo, En Este Sueño, nos rompió un poquito por dentro. Más vale que el tema acaba con Dani Fuentes y Zarach arrasando en festividad. Una festividad melancólica de algún modo…
Vuelta a la carga con la frenética Beerserkers y La Huella del Dragón, donde a mitad de canción las baquetas se convierten en micrófono y viceversa. Jaume, además de un baterista como pocos (vaya pegada tiene), es un frontman como ninguno. En poco más de un minuto se hizo dueño y señor del bolo.
Una de mis favoritas, y que nunca había visto en directo iba a contar con otro invitado local: Alex. Quien interpretó Samhain codo con codo junto a otro maestro de los vientos y personalidad arrolladora, Zarach. Tras ello, ronda de Chupito. Espero que entendáis la referencia.
Acercándose la recta final del concierto, no podían faltar temas como Goliardos o Seguimos en Pie. Esta última, para mí, el mejor momento de la noche, donde toda la sala está agachada y saltan al unísono en el último estribillo.
El show tuvo su fin con Contra Viento y Marea y Yo Controlo.
Un auténtico conciertazo que sirve para dejarnos con ganas de más de estos chicos. Para quien escribe, que les sigue desde aquel Beerserkers en 2016, ver lo que están consiguiendo es muy grato y me llena de ilusión ver la senda por la que marchan. Es ilusionante pensar en lo que van a poder llegar a conseguir estos, además de buenos músicos, trabajadores y constantes.
Queda esperar noticias próximas, que por lo que dejaron ver hace unos días, se está cocinando algo en las cocinas castellonenses… Enhorabuena a ambas bandas por el despliegue, la ilusión y el trabajo bien hecho.
Redacción: Andres Aranguren.
Fotografía: Javier Paredes.
