CRÓNICA: Z!LIVE LITE EDITION - Zamora (Septiembre 2020)

Z!LIVE LITE EDITION

Auditorio Ruta de la Plata (Zamora)

5 de septiembre de 2020

Bien es cierto que cuando Z! Live tuvo que cancelar la edición de este año y lanzó la fecha de «Lite Edition», un formato más pequeño, cumpliendo todas las medidas de seguridad y con un aforo mucho más reducido, la incertidumbre era palpable, de hecho les acompañó hasta el último momento con el «cierre» de varias provincias colindantes a Zamora. Sin embargo, lo lograron, y con todas las cartas y los restos sobre la mesa, Z! Live Lite Edition se hizo realidad el pasado 5 de septiembre en el Auditorio Ruta de la Plata de Zamora.

Antes de nada voy a contaros un poco sobre como es vivir un festival en medio de todo este caos pandemico. Una vez se abrieron puertas, una persona del staff te acompañaba a ti y a tu grupo de amigos, o compañeros de batalla, a los asientos asignados para este día, asientos que estaban marcados con un número y una letra que serviría para poder hacer tus pedidos a la barra y que un camarero trajera sin tener que moverte. Esto, tengo que reconocer, es una de las cosas buenas que nos han dejado las medidas de seguridad.

Los asistentes, con sus mascarillas en todo momento, solo despegaban su culo del asiento para ir al wc, como dictaban las normas, y entre tanto solo nos quedaba mover mucho los brazos y alzar la voz para poder suplir la falta de saltos y pogos. La verdad es que aplaudo, una vez más, como la gente se está adaptando y cumple todas las normas, porque ya sabemos que mejor esto que nada, y la valentía de los organizadores al preparar algo así.

THE ELECTRIC ALLEY se lanzaban de lleno al escenario, con un calor sofocante y un auditorio esperando en sus sillas para abrir esta nueva edición con el tema Celebration. Los gaditanos volvían ha sorprender al público que, para quien no los conocía, podrían pensar que estaban ante una banda inglesa, y es que Jaime pierde todo su marcado acento durante los temas. Guitarreo rockero con tintes de hard rock americano y pinceladas inspiradas en los más clásicos, como Led Zeppelin o Motley Crüe, nos hicieron disfrutar con temas como Last Letter, Get Electrified o Eagles Fly Solo de su trabajo Get Electrified o You give me something y I’ve been taught de su último disco Turning Wheels.

La banda contaba de nuevo con Fran Lozano que se encarga del teclado, lo que les da un rollo aun más setentero. Ya sabemos que Fran actúa con The Electric Alley en ciertas ocasiones, pero la pregunta que nos surge es ¿cuando se convertirá en un miembro oficial de la banda? Por que la verdad es que es siempre un punto a favor para los de Cadiz.

Aires más bluseros llegaban con Can We Have Some Love Between us?, con su espectacular solo que se convierte en un doblado de guitarras hacia la recta final, de las manos de Nando Perfumo y Jaime Moreno. Y por supuesto no podía faltar No Control, que cerró la velada, con ese notable bajo de Sergio Reyes.

Un comienzo por todo lo alto con la sobresaliente actuación de The Electric Alley, que fue sin duda una de mas mejores y más completas de la jornada.

Celebration
You give me something
I’ve been taught
Last Letter
Rusty
One Lasting Light
Can We Have Some Love Between us?
Get Electrified
Eagles Fly Solo
No Control

Llegaba el turno de ÓPERA MAGNA la banda valenciana de heavy metal sinfónico, que por desgracia nos dejó con un sabor bastante agridulce. Un sonido demasiado alto y demasiado saturado, donde no logramos apreciar el talento de la banda, ni lográbamos distinguir algunas melodías y con un José Vicente Broseta (voz) que no consiguió dar la talla, a pesar de todos los esfuerzos, y que además tuvo varios problemas con el micrófono durante la tarde del sábado, con idas y venidas del sonido de la voz. Aunque la verdad es que esto no fue problema para los asistentes, que demostraron las ganas que tenían de ver a la banda en directo de nuevo y no dejaron de moverse y cantar durante la hora de concierto.

Tras la Intro, Requiem por un Vivo la banda subían al escenario con ganas para interpretar Donde latía un corazón de Del Amor y Otros Demonios, disco que completa la trilogía en la que la banda se ha volcado estos últimos años, de la que pudimos escuchar también In nomine, Hijos de la tempestad, Después de ti o la instrumental, Rojo Escarlata encargada de abrir el Acto II del disco. Recibimos también una pequeña dosis de Poe con Edgar Allan Poe, El corazón delator y El pozo y el péndulo.

La Herida, último tema de la actuación de los valencianos, fue uno de los temas más coreados por los presentes.

Intro, réquiem por un vivo
Donde latía un corazón
Edgar Allan Poe
In nomine
Hijos de la tempestad
Después de ti
Instrumental, rojo escarlata
El corazón delator
El pozo y el péndulo
Un corazón de piedra
Horizontes de gloria
La herida.

Tercera banda y ecuador de este festival que se estaba llevando a cabo con el total cumplimiento de las normas, DARK MOOR llegaban para presentarnos su último trabajo Origins. Y fueron una grata sorpresa. Bien es cierto que el sonido volvía a ponerse en contra de la banda en los primeros temas, sin embargo los madrileños no se achantaron y se lanzaron de lleno a las arenas del auditorio, que con un ambiente diferente a lo que estamos acostumbrados los recibieron con los brazos abiertos y grandes aplausos.

Lo cierto es que tienen una propuesta más que interesante, y es que no se conforman con composiciones de power metal mondo y lirondo, si no que ademas las saben enriquecer con toques del neoclasicismo barroco, un metal que pasa del melódico al más heavy clásico, con toques de metal sinfónico y todo ellos, a su vez, adornado con un folk metal presente y constante que hace que esta rara fórmula se convierta de una apuesta segura, sobre todo en directo. Para esta parte más folk cuentan con German a la gaita y Oscar al violín, que aunque permanecen en un segundo plano en la escena saben muy bien como y cuando destacar.

Abrían por todo lo alto con dos temas de Origin, Birth Of The Sun y The Spectres Dance, del cual escuchamos también Raggle Taggle Gypsy o Crossing throught tour heart. Aunque tuvimos momentos para todo y pudimos deleitarnos con la intro a capella de Druidic Creed, en la que Alfred Romero (voz) además se colgó la guitarra que le acompañó unos cuantos temas. Claro está, no faltó esa creciente fiesta irlandesa que nos tenían preparada.

Roberto, a la batería, Dani al bajo, Enrik a la guitarra y Pablo a los teclados, forman la parte instrumental de la banda, y junto a sus compañeros ya mencionaron lograron aprovechar y exprimir al máximo los 60 minutos que tenían para hacernos disfrutar de una gran velada. Cerraban, como ya es costumbre, con su versión de La Canción del Pirata, poema de José de Espronceda.

Birth Of The Sun
The Spectres Dance
The Chariot
Druidic Creed
And Forever
Raggle Taggle Gypsy
Tilt At Windmills
The Road Again
This is my way
Crossing throught tour heart
La Canción Del Pirata

SAUROM fue la última banda en formar parte de este cartel, y de hecho entraron «de revote» y como cabezas de cartel, lo que fue una gran decisión, ya que Saurom son siempre una apuesta segura. Aunque a decir verdad voy a revelarme para vosotros durante un instante, pero es que las últimas veces que he visto a Saurom siempre se me ha quedado ha sensación un tanto»floja»…. pero ah! todo cambió el pasado sábado. No solo yo tenía un mono de festival brutal, es que la propia banda demostró las ganas que tenían de volver a los escenarios y lo dieron todo y más, dando uno de los mejores conciertos que he visto en tiempo.

Irae Dei, El laberinto de los secretos y La Leyenda de Gambrinus abrieron un concierto que estuvo marcado por las ganas, la ilusión y la felicidad de todos los allí presentes, músicos y público. De hecho Migue se encargó de repetirlo en más de una ocasión y de agradecer a todos los presentes y a la organización el seguir apoyando la música en directo, sea como sea mientras podamos. Risas, bailes, folk llenaban el auditorio Ruta de la Plata con Músico de Calle, Noche de Halloween o Vive! temas que se sucedían uno tras otros poniendo en peligro más de dos sillas del recinto.

Esta noche el Circulo Juglar se vió sustituido por la «Ola Juglar» y, como bien dijo Migue, como se notaba que teníamos ganas de «cashondeo». Aunque ellos no quedaban atrás, Jose, único, como siempre, danzaba y botaba de lado a lado del escenario sin darse ni un respiro; Raúl, con una perfecta ejecución de las seis cuerdas tomaba el frente en las ocasiones que así lo pedían; Narci, virtuoso músico, elegante y comedido daba color a los temas con diferentes instrumentos dependiendo del momento; Santi al teclado y la flauta aportaba esa base folk; y Antonio marcaba los tempos con templanza y fuerza. Migue pidió perdón por estar «tocado de la voz» pero que queréis que os diga, creo que quedó más que disculpado.

Quien me iba a decir a mí que después de tantos y tantos conciertos de Saurom iba a disfrutar de una manera tan increíble de este, como si fuera el primero. Aunque si tenemos en cuenta este año, sí que podríamos hablar del primero de una nueva era.

Irae dei
El laberinto de los Secretos
La leyenda de gambrinus
Músico de calle
Noche de Halloween
La mujer dormida
Vive!
Soñando contigo
Vida
La batalla por los cueros de vino
Sueños perdidos
La musa y el espíritu
El carnaval del diablo
Círculo juglar
Fiesta
La taberna

Y el plato fuerte, duro y extremo lo traían a última hora de la noche CRISIX, que llegaban desde Igualada (Barcelona) con su thash metal y nos invitaban a entrar en el Psycho Crisix World con Leech Breeder como entrante. Con el volumen más alto que el de sus predecesores, algo a lo que ya estamos acostumbrados en los bolos de los barceloneses, nos llegaban los temas de su último trabajo Against The Odds (2018), como Xenomorph Blood y Get out of my head, dedicada a esos molestos que llevan los altavoces en el bus, el metro o la calle con su música a todo volumen sin saber que existen unos pequeños aparatos que se llaman auriculares. Aunque nos hicieron un recorrido por toda su discografía con Conspiranoia y GMM (The Great Metal Motherfucker) de From Blue to Black (2016), Bring ‘em to the Pit y Rise… Then Rest del trabajo que lleva el nombre de este segundo tema (2013), y de su primer disco The Menace (2011) Brutal Gadget o, la ya convertida en himno, Ultra Thrash.

Entre tanto nos dejaron disfrutar de una de las covers de su disco Crisix Session #1: American Thrash, en concreto del tema The Toxic Walt de Exodus. Y no podía faltar el Medley preparado de una manera especial, en el que suenan temas como Seek and Destroy de Metallica, y donde los miembros de la banda intercambian instrumentos pasando Marc Busquet de la guitarra a frontman, Juli de cantante a bajista, Javi Carrión de batería a guitarra, Albert Requena de guitarra a batería y Pla Vinseiro de bajista a guitarra.

Un concierto potente, directo ha reventarnos la sesera y a fundir las ganas que aun quedaban entre los presentes, los cuales iban descendiendo en número, hasta agotar todo atisbo de energía. Nunca imaginé como sería una sala haciendo headbanging desde una silla, y mira tu por donde, el sábado pude descubrirlo. No faltaban las ganas de circle pits o de ver volar a Marc sobre el público, pero las condiciones no lo permitían. Aún así tampoco faltó el cachondeo, llegando a ver a Juli imitando al gran Ozzy Osbourne.

Sin duda los jóvenes catalanes saben muy bien lo que hacen y no se achantan ante una plaza como la que tenían que torear en le ZLive Lite Edition, con todo el público sentado. Público que a pesar de las circunstancias se dejaron los cuellos para Crisix. Sin duda, una muy buena manera de cerrar esta edición tan especial por la que la organización de ZLive han apostado.