THE NIGHT FLIGHT ORCHESTRA – Aeromantic

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THE NIGHT FLIGHT ORCHESTRA – AEROMANTIC

NUCLEAR BLAST RECORDS

9,3/10

 

The Night Flight Orchestra (me referiré a ellos como TNFO para abreviar) son, sin duda, una de las bandas del momento. Sus dos anteriores álbumes, Amber galactic y Sometimes the world ain’t enough, les sirvieron para convertirse en toda una referencia de clase y calidad, y con este nuevo Aeromantic se nos confirman como una de las mejores (si no la mejor) banda de AOR de lo que llevamos de siglo en mi opinión. Todo esto sin olvidar que el grupo está compuesto por músicos que militan en proyectos tan antagónicos al AOR como Soilwork o Arch Enemy entre otros… Me quito el sombrero ante la versatilidad musical de esta gente.

Toto, Foreigner, Journey… son muchas las grandes bandas del género a las que nos podríamos referir para intentar describir su estilo, pero con ello nunca tendremos suficiente. TNFO ha logrado asentar un sonido puramente clásico, nostálgico y ochentero, además de muy personal. En esta nueva publicación matizan el citado estilo aportándole más protagonismo a los sintetizadores en general, una evolución bastante habitual en grupos de su género y que supone un paso más allá respecto a sus anteriores álbumes.

Paradójicamente, Servants of the air abre el álbum de forma directa y contundente, un tema por momentos mucho más “heavy” de cómo suele sonar la banda sueca. Elementos marca de la casa como el estribillo melódico y pegadizo, los magníficos coros femeninos y el carácter alegre de la música rápidamente toman el mando. Este primer corte se funde automáticamente con Divinyls, el cual fue el primer single del disco. Ahora sí, las guitarras dan un paso atrás para cederle protagonismo a los teclados, siendo así una composición mucho más atmosférica. Difícil va a ser olvidar el estribillo de esta última, pero todavía se hará más complicado quitarse de la cabeza el riff de teclado y la melodía de If tonight is our only chance, la cual flirtea con la música disco. No se puede sonar más ochentero y genuino que esto.

This boy’s last summer nos submerge en una espiral de melodías admirable (qué capacidad tienen para conseguir fragmentos musicales que entren a la primera!) y consigue transmitir energía y muy buen rollo. No hay lugar para la tristeza ni para la melancolía en su música, sus álbumes son toda una fiesta, y así lo hacen denotar continuamente. Llega un cambio de tesitura con Curves, una canción de medio tempo que me recuerda mucho al estilo de pura clase de Toto, con pleno protagonismo en los teclados y en la base rítmica del bajo junto con un gran acompañamiento de coros.

Entonces se nos presenta el temazo en mayúsculas del disco: Transmissions, el segundo single que pudimos escuchar en avance. Un clásico instantáneo que se vale de una atmósfera completamente envolvente y casi hipnótica, rozando el synth, mágicamente cautivadora. Para ponerle la cereza al pastel, nada mejor que un solo de violín que deja al oyente con la piel de gallina. No suelo comentar esto, pero el videoclip es simplemente perfecto para acompañar su escucha, no puede ir más emparejado con lo que la música transmite.

Aeromantic iguala los teclados con las guitarras para otra canción exultante, marca de la casa de TNFO, culminada por uno de los muchos espectaculares interludios que se pueden escuchar en casi cada tema. Golden swansdown es lo que vendría a ser un hit popero de los 80 en toda regla. Björn Strid viste su voz de gala y nos regala una performance vocal digna de los grandes cantantes de la época. Sin duda un tema completísimo, de lo mejor que nos deja este nuevo álbum. Taurus y Carmencita seven rompen con la tranquilidad del anterior corte para dos temas de puro AOR directo y cañero donde los coros y las apasionantes melodías vuelven a jugar un papel muy importante.

Con el listón altísimo, recibimos Sister mercurial como un tema más bien pasajero y que se queda pequeño frente a sus predecesores, sin llegar a ser una mala canción (TNFO no han hecho una mala canción en toda su trayectoria, me atrevería a decir). Para finalizar este nuevo vuelo de TNFO, otra gran descarga de enérgico AOR para culminar el álbum. Da hasta pena que se termine, y para ello ha sido incluido un bonus track (no aparece en el listado oficial de canciones) llamado City lights and moonbeams, otra canción enérgica y puramente festiva.

En definitva, Aeromantic es un nuevo compendio de melodías pegadizas, estribillos tan accesibles como efectivos, interludios de escándalo y atmósferas puramente “retro”. La labor de Björn Strid a las voces nuevamente es digna de asombro (increíble que el cantante de Soilwork sea tan polifacético), así como el resto de su tripulación: las guitarras mantienen el nivel pese a ceder protagonismo, los teclados llevan la batuta en esta ocasión por encima del resto, y el ritmo de bajo llevado por Sharlee D’Angelo es el perfecto acompañamiento. No olvidemos tampoco el enorme trabajo a los coros de Anna-Mia Bonde y Anna Brygard, imprescindible para que la maquinaria funcione a pleno rendimiento.

TNFO crean adicción, nunca queda uno satisfecho de sus enormes composiciones, y sus temas se graban tan a fuego en la mente que reclaman a gritos repetidas escuchas sin que el oyente se canse. Los próximos directos en España prometen de lo lindo con la presentación de este nuevo disco, la fiesta que se puede organizar podría ser antológica.

 

Marc Paradell

9.3
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