AMFEST
SÁBADO 12 DE OCTUBRE
BARCELONA
El tercer día del festival fue el más experimental de todos. Nos hizo reimaginar el concepto del festival, para los que nunca habíamos estado. Además, nos hizo poner en contacto con el sonido, pues normalmente vamos a los conciertos escuchando por los ojos, intentando ver algo especial en la puesta de escena de las bandas. También quiero añadir que la idea de “la canción” también se desdibuja aquí, lo que hará que la crónica de hoy sea considerablemente más corta. Veamos porqué.
EL ARTE DEL SOUNDSCAPE: JJOS Y PUNTALABERINTO
Lo más previsible es que estos nombres no os vengan a la cabeza. Yo tampoco conocía a ninguno de los dos artistas. En ambos casos, cuando el público fue entrando, miraba al escenario y solo veía una mesa con sintetizadores modulares. En el caso de Puntalaberinto había una guitarra conectada a la mesa, pero no para tocarla.
El estilo de los dos artistas es lo que se llama “drone”. Un estilo en el que el ruido programado y modificado impera, y en el que es importante entender que escuchándolo hay que imaginar. A veces suena como el sonido blanco de cuando las televisiones aún iban en analógico.
JJOS es el nombre artístico de José Crypta. Un artista joven que se está abriendo paso por el mundo del drone. Más que hablar de cómo lo hace, parece más apropiado hablar de lo que me hace imaginar a mí (que ya hace tiempo que soy fan del estilo). Cada banda sabe transmitir de una u otra manera y, en el caso de JJOS, me sentí a veces como en un paisaje natural en el que un mundo post-apocalíptico había irrumpido. Retales verdes de naturaleza en el marrón y el negro de la ceniza y la tierra quemada.
Puntalaberinto, proyecto de Patricia Usero, tiene más experiencia a sus espaldas. Además de sus apariciones internacionales, forma parte de la dirección del festival OneDroneDay e imparte talleres sobre la instrumentación propia del estilo. Su estilo apuntaba más al objetivo de muchos proyectos drone: el posible sonido que pueda haber en el espacio exterior y los efectos sonoros de sondas espaciales en él. Realmente me pude sentir en medio del vacío, encerrado en una de esas naves.
EXPERIMENTACIÓN E IMPROVISACIÓN: LOS SARA FONTÁN Y THE ALBUM LEAF
Estas dos bandas tienen bastantes cosas en común en cuanto a instrumentos. Ambos usan un violín, teclados y a veces también usan sintetizadores como complemento. Más allá de eso, suenan bastante diferentes.
The Album Leaf, que ya tiene más de veinte años de historia, opta por una mezcla de post-rock con esos toques experimentales y sus influencias sinfónicas. Puntualmente, Jimmy Lavalle, su compositor principal, añade voces a alguna de sus canciones, dándole un toque místico, sin que tome mucho el control de la canción. Sí que suele destacar más el violín, que da un toque fresco a la base de post-rock.
En cambio, Los Sara Fontán tienden a usar mucho mejor la improvisación con los sintetizadores para dar valor a su música. Es más, en una entrevista a El Periódico dijeron que no había música grabada de ningún tipo, así que se basan únicamente en sus experiencias en conciertos para su música. Sus vínculos con el post-rock se pueden entrever bastante menos, pues el violín toma mucho más protagonismo y crea progresiones que un oyente poco acostumbrado como soy yo no acabaría de entender.
12TWELVE
Esta banda merece un reconocimiento especial, pues vuelven después de muchos años en silencio con un tipo especial de experimentación: el post-rock con puntazos de jazz. Uno nunca sabe qué encontrarse en un día como este, y esta banda veterana fue una sorpresa muy agradable para mis oídos. Esta banda fue la que agrupó público de todas las edades justo cuando el festival se estaba llenando para las grandes actuaciones y, hablando con algunos de los asistentes, contaban maravillas de ellos.
No sólo es el uso del saxofón en acompañamiento de los teclados y sintetizadores lo que hace especial esta banda, sino el ritmo de sus canciones, mucho más animado, lo que atrajo al público e hizo que les aplaudieran tanto. Además, el uso de arcos para violonchelo en la guitarra y el bajo en una de sus canciones fue algo que será difícil que olvide. Sin duda me estoy dando una ducha de su música escuchando su álbum Speritismo, de ya hace dieciséis años.
ZEAL & ARDOR
Me perdí el punk sin tapujos de la banda Cocaine Piss mientras preparaba mi cuerpo para lo que sería la actuación más aclamada de toda la noche. Zeal & Ardor, proyecto de Manuel Gagneux pero ya con banda completa, son la sensación del momento en cuanto a experimentación, pues su mezcla entre música afroamericana y black metal está tan bien traída que para el lanzamiento de su segundo álbum, ya habían abierto para Prophets of Rage. Con el segundo álbum mejorando mucho en calidad de producción, ya estaban en la mayoría de festivales importantes de Europa.
Con más de una hora de tiempo para exponer su música, la banda llegó a tocar hasta dieciocho temas. Para el tercer tema, “Servants”, el público ya hacía todos los coros y movía la cabeza frenético. Canciones como “Row Row”, “Ship On Fire” o “We Can’t Be Found” fueron las que guiaron el concierto hasta el lado más oscuro de la noche.
El nivel de la banda en concierto es bastante mejor que en estudio, debo decir, pues la energía y la contundencia de canciones más relajadas como “Gravedigger’s Chant” o “Blood in the River” no tienen nada que ver vistas en directo que escuchadas en casa con tranquilidad. Todo el público estaba a disposición de Manuel Gagneux, que se reía de vez en cuando al ver la energía extra que aportábamos a su concierto.
Esta banda fue la única que hizo un encore con todas las letras, saltando del escenario un par de minutos para volver y tocar sus tres canciones más aclamadas: “Don’t You Dare”, “Devil is Fine”, y la exclusiva de conciertos “Baphomet”, que puso un fin por todo lo alto al concierto más esperado de la noche.
Setlist de Zeal & Ardor
- Sacrilegium I
- In Ashes
- Servants
- Come On Down
- Row Row
- Blood in the River
- Fire of Motion
- Stranger Fruit
- Ship on Fire
- Gravedigger’s Chant
- Waste
- You Ain’t Coming Back
- We Never Fall
- Built On Ashes
- We Can’t Be Found
- Don’t You Dare
- Devil Is Fine
- Baphomet
Después de tal gasto de energía vinieron dos bandas en las que tuve que sentarme obligatoriamente para aguantar hasta el final de la noche. Myôboku, proclamado como el secreto mejor guardado de Barcelona, resultó ser una fusión de muchos estilos, como rock progresivo, un poco de stoner y algunas influencias de jazz. Por desgracia, la actuación tan eclética quedó deslucida por su bajista, que no se mostraba en sus mejores condiciones. Luego vino otro de los headliners, Pelican, que trajeron su post-metal instrumental a la AmFest. En mi opinión, su actuación fue buena, pero su posición después de que tocaran estas dos últimas bandas, de bastante más actividad y energía, resultó para los fans un bajón de energía. No vi tanto el entusiasmo, y personalmente a mí no me atrajeron.
ZA!
Sin duda esta última actuación es la que se lleva la palma en cuanto a sorpresa. Para poner un poco de contexto, Edi Pou, batería de Los Sara Fontán, es también batería de este curioso proyecto. Abriendo con un ritmo africano (teniendo en mente su etiqueta “Afronoise”), uno pensaría que se trata de un proyecto de música del mundo curioso, con elementos de electrónica modificados, pero a la que se acaba la canción introductoria es fácil darse cuenta de que no es solo eso.
Una clara referencia al Badulaque (“que siempre está abierto”) de los Simpson fue lo que hizo que estallara en risas al primer cambio. Lo que vino a continuación fue una mezcla de sonidos electrónicos experimentales con algo de rock en los que Edi y su compañero metieron referencias de todos los colores a mansalva. Desde sonidos provenientes de Metallica y una versión improvisada de “Smack My Bitch Up” de The Prodigy hasta hechos mundanos recientes como el reciente farolazo ese mismo día, traducido en una canción prácticamente improvisada en el momento llamada “Test de Estrés”.
Su arte es indiscutible, desde luego, y debo decir que no dejé de poner caras raras y graciosas durante los cuarenta y cinco minutos que duró su concierto. De hecho, sigo intentando procesar qué pasó a lo largo de ese rato en mi vida. Será una experiencia difícil de olvidar, tanto como divertida.
Fotos de JJOS, Puntalaberinto, Zeal & Ardor y Za!: Facebook Amfest
Fotos de 12Twelve, Los Sara Fontán y The Album Leaf: Noel Soler
