DÉBLER – Adictium
Avispa
9/10
Hasta este momento nada de lo que he escuchado de Débler me ha decepcionado, puede que haya temas que me gusten más que otros, pero eso no quiere decir que no todos sean grandes composiciones muy bien ejecutadas.
Lo nuevo viene bajo el nombre Adictium y es que, según ellos mismo nos cuentan por sus redes sociales, pretenden que sea adictivo y, sin duda, para muchos lo será. Más allá de esto, como ya es costumbre en los discos de los madrileños, nos encontramos ante un disco temático, esta vez, con Peter Pan como protagonista. No es un Peter Pan cualquiera, su si no más bien uno futurista , un youtuber del futuro que viene a hacernos pensar sobre todo lo que está matando nuestro planeta. Y de ahí todo el protagonismo del verde en el artwork y los vídeos.
Y de este manera comienza este disco, con un discurso, como parte de una intro compuesta por Isra Ramos (Avalanch), Tempus Fugit, donde las primeras notas ya me han hecho entrar a ese País de Nunca Jamás, y en la que me he imaginado en los directos a la gente aullando «SIII» tras esos gritos de «¿estáis conmigo?«; aunque yo la hubiera acabado tras la frase «Es al hora de Adictium» para empezar con Nunca Jamás, la siguiente en la lista, y hacerlo aun más épico si cabe.
Durante todo el disco encontramos ese estilo debleriano que ya tenemos en la cabeza, de sus anteriores disco, pero con sonidos añadidos, arreglos modernos y tintes de electrónica que enriquecen la mezcla. Las baterías de Nelson siguen llevando esa velocidad feroz del heavy metal que, junto al contraste de los violines de Dani crean ese sonido tan especial.
Polvo de estrellas, que fue el primer adelanto de este disco, es una muestra de lo que decía antes, con esa intro electrónica y las melodías de violín durante los puentes y junto al solo de guitarra. Siguiendo esta línea también podemos hablar de Adictium, tema que da nombre al disco, y la que ha sido elegida para grabar el primer videoclip, y Violar o Rezar, aunque con tintes más oscuros y con unos coros y doble voces excepcionales. Y es que, además de todo lo que ya he dicho, son temas pegadizos, con estribillos directos que no tengo duda van a funcionar muy bien en los conciertos.
A esta ronda invito yo es un tema más folkie, algo intenso que los anteriores, dándonos así un respiro en la escucha, sacándonos una sonrisa mientras pensamos en una cerveza bien fría para brindar con los amigos. Un tema que me recuerda mucho a algunos de Lépoka o Mägo de Oz y en el que colabora, y le viene como anillo al dedo, el gran Diego Palacio (Celtian). Uno de los temas que más me ha gustado, igual era lo que necesitaba esta semana, ¡un poco de fiesta!, pero es que tengo que reconocer que Alex García hace un trabajo impecable, sobre todo en la parte del solo, y la entrada al último estribillo con esos timbales… Un 10.
Tengo que reconocer que Grita que no me impactó mucho ya desde el primer momento, pues tira mucho más hacia el metal industrial, algo más oscura que el resto de temas. Rubén Kelsen es uno de los cantantes con más proyección de nuestro país, de eso no cabe duda. Para quien los conozca de hace algún tiempo sabrá ver la abismal evolución que ha experimentado en poco tiempo y este disco, pero en concreto este tema, son muestra perfecta de ello. Otra manera de arriesgar en este tema ha ido introduciendo un final con tintes arabescos. Para mí la mejor del disco.
Y llega el momento de la calma con Me perderé en tu cuerpo, la balada, para la que han contado con los teclados de Javi Diez (Mägo de Oz) y que tiene un juego de voces en el estribillo que erizan el vello a cualquiera.
Recto hasta el amanecer, fue otro de los adelantos, y aunque sigue la línea general del disco, este tema, en el que además colabora Leo Jimenez, es más powermetalero, mucho más rápido. Otro tema donde el violín es parte fundamental y cobra protagonismo en momentos clave. Y a esta le sigue Un mundo extraño, un medio tiempo en el que podemos disfrutar de unos punteos de guitarra bajo la melodía de las estrofas, antes de entrar en riffs machacones que nos avisan de la llegada del estribillo, y que dan colorido al tema.
Una de mis partes preferidas de este disco es el comienzo de Nuestra Revolución que abre con un solo del bajo de Sergio García, del cual volvemos a disfrutar a mitad del tema, y es que, siendo para mí un instrumento tan imprescindible, apenas puedo escucharlo en el resto de la mezcla. Yo le habría dado dos puntos más de volumen en todos los temas para que esa contundencia de una base rítmica compenetrada terminara de asentar todos los temas. Musicalmente hablando, es muy del estilo debleriano, acercándose más a los temas que venían haciendo en los discos previos, aunque sí que noto una evolución importante en cuanto a los solos de guitarra, no solo de este, si no de todos los temas.
Pero es que se han guardado la sorpresa para el final, y cuando estaban todas las cartas sobre la mesa, los madrileños van y se sacan una versión de una de las bandas más míticas del heavy de habla hispana: Rata Blanca. Así que, para cerrar este disco nos encontramos con la versión de La Leyenda del Hada y el Mago, y tengo que decir que no es fácil hacer lo que hacen Barilari y los suyos, pero en este caso, me quedo con esta nueva versión adaptada de Débler. Para este broche de oro han contado también con la participación de Manuel Seoane (Mägo de Oz) que hace de las suyas y ha dejado plasmado un solo brillante.
01 Tempus Fugit
02 Nunca Jamás
03 Polvo de estrellas
04 A esta ronda invito yo
05 Adictium
06 Grita que no
07 Me perderé en tu cuerpo
08 Recto hasta el amanecer
09 Violar y rezar
10 Un mundo extraño
11 Nuestra revolución
12 La leyenda del Hada y el Mago (cover Rata Blanca)
1 comentario
Pingback: Llega la 2ª edición del METAL NIGHT FEST a la Sala Babel de Alicante