BARONESS – GOLD & GREY

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BARONESS – GOLD & GREY

Abraxan Hymns

7/10

Personalmente creo que Baroness es de largo una de las mejores bandas que hay en la actualidad. Su asombrosa progresión hasta Purple es absolutamente redonda e impresiona, y a la vez, nos muestra una personalidad genial como es la de John Baizley, un compositor muy por encima de la media, un cantante con una voz personal y un artista exquisito. Todas las portadas de los discos de Baroness vienen de su mano, con la influencia evidente del artista Alphonse Mucha. Miedo me daba este disco, más que nada, porque en Purple hay auténticas obras maestras. La sensación de decepción es evidente desde el primer momento, pero hay que darle escuchas e irse impregnando poco a poco de la propuesta y la evolución hacia un progresivo tan personal. Culminan ahora todo este proceso, pero tengo la sensación de que el momento culmen de Baroness ha pasado ya. Espero equivocarme…

El disco es una locura… sonidos saturados, 17 temas con enlaces de uno o dos minutos entre canciones, momentos de horror vacui sonoros y mucha intensidad que encuentra su contrapunto en baladas y tempos más relajados. John canta maravillosamente bien y Gina Gleason es perfecta en su fichaje (siempre capaz de apoyar con segundas voces en directo), pero olvídate completamente de los dos primeros trabajos del grupo. Planea a lo largo del disco una sensación de unidad, de continuidad, de que todo sea parte de un mismo tema. Momentos oníricos como “Anchor’s Lament”, incluyen violines para luego embelesarte con una de sus mejores baladas hasta la fecha: “I’d Do Anything”. Aquí sí puedes percibir toda la genialidad del combo de Savannah. Cuando uno escucha el inicio del disco, deambula por “Front Toward Enemy”, pasa a “I’m Ready Gone” y luego a “Seasons” (quizá el momento más intenso y agresivo del disco), sin darse cuenta. Es espectacular el paso orgánico de un tema a otro, casi me sería raro oírlas por separado. He aquí algo que sigue dejando patente de que estamos ante un grupo diferente y especial.

Pero si buscas temas tan geniales, directos e inmediatos como fueron “Chlorine and Wine”, “March to the Sea” o “Take My Bones Away”… (entre muchos otros) olvídate. Destaca el sonido acústico y real de la batería y el enorme trabajo de los solos, aunque hay también un barnizado sonoro que empapa al disco y un aura onírica que todo lo une. Sorprende la saturación sónica de “Throw Me an Anchor” siendo un tema que conecta bastante con su anterior obra. Mantienen el aura de sueño en “Emmet – Radiating Light”, llegando a utilizar campanas tubulares. Hasta cierto punto me ha recordado a algunos momentos del Mellon Collie and the Infinite Sadness de Smashing Pumpkins, banda por la que, por cierto, pasó Gina Gleason. Es la misma vocalista la que pone su voz de apoyo a la templada “Cold-Blooded Angel” en otro de los bellos momentos del álbum, incluyendo el original acelerón que rompe la canción.

“Can Oscura” vuelve a jugar con la saturación de sonidos par conducirte a ese single que es “Borderlines”, difuminando las fronteras que podría haber entre Mastodon y Baroness, siendo uno de los mejores temas del disco y bastante representativa del estado actual del grupo y del sonido de esta obra. También es la confirmación de que Gina ha nacido para formar equipo con John. Antes “Broken Halo” juega con sonoridades barrocas y voces agónicas por parte de un inspirado Baizley. El adiós lo pone “Pale Sun” tras 17 cortes y dando una cierta sensación de empacho, de haber hecho algo mastodóntico (sí, va con segundas…). Festival de atmósferas opresivas en las que se navega a paso lento dando todo el protagonismo a los efectos sonoros y al original sonido conseguido en este disco.

Sigo pensando que Baroness son una de las bandas candidatas a crecer exponencialmente, pero la sensación de que no han llegado al nivel de sus anteriores obras la tengo más que clara. Puede que hayan entrado en listas de todo el mundo y que Gold and Grey sea una obra tan excesiva como orfébrica, pero se han perdido algunas cosas por el camino, y ese es el peaje que hay que pagar en pos de la evolución. Valientes, geniales y recargados, pero menos directos, intensos y agresivos. Seguro que cuando les vea en directo me tragaré muchas de mis palabras pero es que Purple fue una maravilla, y Yellow and Green también. Y ya que les gusta hacer las cosas en base a colores, para mi aquí domina el gris, y el dorado ha quedado algo descolorido.

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