EARTHLESS – BLACK HEAVEN
Nuclear Blast
7/10
El retrorock ha venido para quedarse. Estamos ante un estilo musical capaz de sumar adeptos a una velocidad de vértigo, pero como todos los booms de estilos similares, acabará implosionando como ya le pasó al Hair metal a principios de los 90, o al power metal a principios de los 2000. A los muchos nombres consolidados hay que sumarle el de Earthless, una banda americana con varios lustros de singladura y capaces de ofrecer un buen puñado de temas que hacen moverte y convencerte. Es un estilo con muchos guiños a Blue Cheer y a la era dorada del rock de los 70, bordeando el proto heavy metal. La mayor prueba de que el grupo vale la pena es su discográfica: Nuclear Blast, todo un peso pesado en la industria.
El retrorock suma otro nombre a la causa
Son sólo seis temas, pero son suficientes para hacerte ver el potencial de Earthless. Puede que no lleguen a liderar el movimiento, pero el disco tiene muy buenos momentos. El trío abre con “Gifted by the Wind”, un corte con un poderosísimo riff de la escuela Sabbath y con aires de psicodelia. Van a por temas extensos y no le hacen ascos a los devaneos jam. Destaca también la voz de Isiah Mitchell. “End to End” se abre de forma ruidosa, como si fuera grunge 70ero (si es que ese concepto pudiese existir), con casi dos minutos de apertura. Luego el combo demuestra que su base rítmica es rotunda, incluyendo esos coros tan soul por parte de Mike Eginton y unas guitarras dobladas muy conseguidas. El sonido analógico total de la batería le da mucha calidez a la grabación.
Un formato trío que va de Blue Cheer a Black Sabbath
En “Electric Flame” nos adentramos en terrenos cercanos a Coven a principios de los 70. Pura energía que avanza y destruye todo a su paso. Incluso esta vez Isiah se asemeja bastante a Ozzy a la hora de cantar. Gran final eléctrico con la locomotora desbocada. “Volt Rush” es una instrumental breve pero divertida dominada por el bajo. “Black Heaven” es otra instrumental, pero ya nos vamos a los nueve minutos de explayamiento, conectando con los anteriores discos en los que daban más rienda suelta al espíritu jam. “Sudden End” tiene otro inicio largo para luego pasar a medio tiempo melancólico. Los solos de guitarra siguen marcando el nivel del grupo y puede que este tema sea el más trabajado de todo el disco, incluyendo unos buenos coros de apoyo.
Peligro de implosión del estilo, pero también buenas canciones
Hay muchas bandas practicando el llamado retro rock y podemos derivar hacia la saturación del estilo, pero de momento esto permite que grupos como Earthless tengan su cuota de protagonismo. Hay muchos nombres superiores que han surgido desde que Wolfmother tocaran el cielo con “Woman”, y la verdad es que casi todos con mucho que ofrecer. Toca pues disfrutar de Earthless y seguirles con ganas soñando con un cartel junto a Crobot. Black Earth es un buen ejemplo de que estos americanos echan de menos a las bandas clásicas del rock, pero que no te hace falta que te muevas, que ellos ya te las acercan.