ORCHID – THE ZODIAC SESSIONS
NUCLEAR BLAST
6 / 10
Nuclear Blast, que en el pasado se volcaba en exclusiva con los grupos extremos, ha hallado un camino alternativo en los combos de stoner, sludge y doom que encuentra por ahí. Uno de estos combos son los americanos Orchid, que vieron su segundo disco muy promocionado por estos chicos de Nuclear Blast. Aprovechando el tirón de ese trabajo, han reeditado“Through the Devil’s Doorway”, el primer EP de la banda, datado en 2009, junto con el elepé de debut “Capricorn”, editado en 2011.
El resultado es un disco con temas muy competentes, solos aprovechables y un sonido casi perfecto, pero que tiene una pega: que copia nota por nota a los Black Sabbath de sus cuatro primeros redondos. Hasta los títulos de las canciones son casi idénticos, por ejemplo “Electric Father” y “Black funeral”: es evidente de dónde han salido las ideas para esos nombres (“Electric funeral” es un famoso tema de Black Sabbath). Y sin cortarse un pelo en el tramo final de “Master of it all” (por otra parte, un tema excelente de metal a la usanza de los primeros 70) copian casi exactamente el final de “Wheels of confussion” del cuarto elepé de Black Sabbath. En “Into the sun”, el riff inicial es un calco de “Sympton of the universe” de la sexta entrega en estudio de Sabbath. En la lenta “Albatross” la banda crea una atmósfera de ensueño o más bien deberíamos decir de pesadilla (sacada en línea directa de “Planet Caravan” del segundo trabajo de Black Sabbath, pero qué le vamos a hacer), y puede que el vocalista de Orchid sea uno de los pocos del mundo que puede hacerse pasar por Ozzy sin caer en el dislate. Por no hablar de su guitarrista, que es una fotocopia en blanco y negro del señor Iommi.
Dentro del maremagno y la confusión que han creado las últimas tendencias del metal en cuanto a stoner, sludge y demás, Orchid no son desde luego los más originales. Su fórmula es la copia descarada del legado de Black Sabbath, pero sería una injusticia decir que lo hacen mal. Como banda de homenaje, tal como fueron en su día Kingdom Come respecto a Led Zeppelin, Orchid no tienen competencia. Son buenos en lo que hacen. Poco originales, pero buenos al fin y al cabo.
Para seguidores de Graveyard, Candlemass, Kyuss, Shag, Spiritual Beggars y Fu Manchu. Aquí hay tela-telita sludge, doom y stoner a mansalva. Avisado queda el paisanaje.
Emilio Morote Esquivel