RESURRECTION FEST
VIVEIRO – 27 JUNIO 2024
Tras una jornada de apertura donde Machine Head incendiaron Viveiro, la segunda jornada llegaba con en principal aliciente de Bring Me The Horizon, una banda que ha visitado el festival múltiples veces y cuyo último concierto cerró la edición de 2022.
Antes de que llegara ese momento, el metalcore de Counterparts fue el primer concierto del día que vimos, buen show en el escenario principal, marcado por los sonidos contemporáneos y una ejecución impecable, llena de fuerza y gran presentación en el primer concierto de la banda en España.
Irremediablemente, el pasado de Bruce Dickinson con Iron Maiden le convierte en una estrella de relumbrón, sin embargo, su música no está a la altura de su regia figura. Es evidente el esfuerzo de Bruce por dotar de importancia a los temas de su último disco «The Mandrake Project», sin embargo resulta a todas luces infructuoso. Al final el show discurre por un camino gris, donde son los temas más antiguos como «The Chemical Wedding» o el gran «Tears of the dragon» los únicos oasis que aportan algo de color.
Hora y 10 de concierto que no dejaran un gran recuerdo en un público que estaba allí más por la biografía de Bruce Dickinson que por su música.
«Accident of Birth», «Abduction», «Laughing in the Hiding Bush», «Afterglow of Ragnarok», «Faith», «Resurrection Men», «The Alchemist» o «Road to hell» fueron otros temas elegidos para la ocasión donde destacó la fuerza visual de su bajista Tanya O’Callahan y donde eso sí, la voz de Bruce Dickinson estuvo a gran altura, cantando con la excelencia que acostumbra.
Tras Bruce Dickinson, tiempo de explorar porciones de shows de propuestas muy diferentes, por un lado el gótico sinfónico de Delain, y por otro el hardcore punzante de Death Before Dishonor.
Los primeros sonaron bien, muy melódicos y con un gran trabajo vocal de Diana Leah. Fuerte contraste con el Chaos Stage donde Death Before Dishonor no dejaron títere con cabeza en una primera visita al Resurrection Fest llena de fuerza y potencia.
Es curioso como el paso de los años ha ido afianzando el estilo de los británicos Bring Me The Horizon, pasando de ser una banda totalmente extrema a ser una banda mucho más accesible con un estilo mucho más abierto que les permite encabezar tanto festivales de metal como grandes eventos más generalistas.
Fue el concierto de mayor producción de la noche, y aunque en cierto sentido fue bastante espectacular, tenía menos elementos escénicos que giras pasadas. El fuego ha tomado el protagonismo que en su día tuvieron las bailarinas o un mayor número de pasarelas. Poco importa cuando se tiene un frontman com Oli Sykes, una bestia escénica que supo como manejar el calor de la actuación, comenzando con más frialdad y chulería que en otras ocasiones pero acabando en todo lo alto fusionándose con la primera fila, cámara en mano, y protagonizando el momentazo del día.
La ausencia de Jordan Fish (fuera de la banda desde diciembre de 2023) es alargada, y el hueco vacío de su teclado y electrónica (ahora programadas) era palpable, pero al final, poco importa ya que, hoy por hoy, Bring Me The Horizon es un arma al servicio de Oli Sykes.
Buen repaso de su discografía, desde los cortes del que sigue siendo su mejor disco Sempiternal («Shadow Moses», «Can you feel my heart» ), a cortes más recientes como «Dark Side», «Kool-Aid» o «Lost» y abundancia de esos temas festivos de marcado corte electrónico «Kingslayer», «Parasite Eve», «Teardrops», «Amen», «Mantra» etc…
Sorpresivo fue el dúo «Antivist» con una fan, y maravilloso el épico y sentimental «Drown», y el apoteósico final con «Throne». Bien, aunque les he visto mejores actuaciones.
High on Fire llegaron con retraso al escenario principal, su show comenzó atronador, pero esas buenas sensaciones el inicio se fueron diluyendo en un concierto con mucha potencia, sí, pero bastante monótono y lineal. A ese marcado corte stoner de su música le hizo falta algo más de variabilidad para meterse de lleno en su show, y es que fue un concierto para los muy fans, mientras que el resto lo siguió con escéptica curiosidad.
Justo lo contrario en lo musical fue Ihsahn, cuya música está llena de matices, cambios y excelencia técnica, pero donde el tardío horario no jugó a su favor. Su pasado con Emperor es también una losa pesada de la que cuesta desprenderse, pero las composiciones bajo su propio nombre son muy diferentes, mantiene esa voz gutural tan personal, pero la abundancia de detalles progresivos le dota de su propia identidad.
Una música tan elaborada necesita de un gran sonido para brillar, y así fue, todo sonó cristalino pudiendo disfrutar de temas como «The Promethean Spark», «Pilgrimage to oblivion», «Twice Born», «Anima Extraneae», «Striding», «Nord» o «A taste of the ambrosia».
Día correcto, algo discreto y donde Bring Me Horizon destacaron sobre el resto.
Juan José Díez y S.A. Sánchez
Fotos conciertos: Resurrection Fest