Z! LIVE
ZAMORA – 15 JUNIO 2024
IFEZA
El tercer día de festival comenzó con las actuaciones de Atomic Megalodon, Ars Amandi y Opera Magna a las que nos fue imposible llegar, les siguieron los andorranos Persefone que imprimieron mucha caña con su death progresivo lleno de técnica.
La de Persefone no es una música para todos los oídos, su intrincada complejidad a veces levanta una barrera insalvable para muchos, pero lo cierto es que rebosa de calidad y detalles, y una ver sumergidos en su profundidad, es una banda muy disfrutable cuyos directos además siempre están a gran altura.
El del Z! no fue una excepción, y aunque el sonido no fue perfecto, sirvió para demostrar todo lo que puede ofrecer la banda.
DECAPITATED
Los polacos Decapitated siguieron por la senda de agresividad y brutalidad iniciada por Persefone, a medio camino entre el groove y el brual death de corte técnico, ofrecieron una buena dosis de contundencia guiados por una bestia escénica como Rasta Pietrowski, aunque el verdadero motor fue la guitarra de Vogg Kieltyka.
Trallazos a tuti plen que llegaban directos como los latigazos de las rastas de Pietrowski…. Música sin concesiones y explosiva para despertar a los que todavía estuvieran despistados. Sonaron cortes como «Never», «Iconoclast», «Las Supper» o «Earth Scar»
LEO JIMENEZ
Fue una sorpresa encontrar esta versión de Leo Jiménez acompañado de vocalistas múltiples, y es que la presencia inicial de Zeta y Patricia Khy (ex Mago de Oz) sorprendió a más de uno, entre los que nos incluimos.
Leo Jiménez siempre me ha parecido un vocalista excelso al que los temas de su carrera en solitario no le hacen justicia, brillaba más cuando estaba en Saratoga y Stravaganzza, y aunque evidentemente el grueso de su actuación estuvo protagonizado por los temas propiamente de Leo («Desde niño», «Con razón o sin razón», «Soy Libertad», «Condenado», «Volar», «Ciel e infierno») también hubo pequeñas concesiones a Saratoga «Vientos de Guerra», «Perro Traidor», y a Stravaganzza con «HIjo de la Luna».
A Patricia Khy se le notó muy cómoda, no así a Zeta que estuvo algo desubicado. También contó con la participación de Korpa en «Mesías». Con tanto invitado fue el apertivio perfecto para lo que quedaba por llegar con Avantasia.
PARADISE LOST
Resultó un poco chocante recibir la oscuridad de la música de Paradise Lost a pleno día y con el sol todavía apretando. Habitualmente entre sombras, los conciertos de Paradise Lost se protagonizan por su ambiente sombrío, de ahí que de inicio sorprendiera.
Lo que no sorprende es su hieratismo únicamente roto por los habituales bamboleos de Aaron Aedy, ya que tanto Nick Holmes, como Mackintosh como Edmonson son bastante estáticos. Menos mal que cuentan con un repertorio magistral, si no resultaría difícil meterse en su rollo, pero claro, es sonar temas como «One Second», «No Hope In Sight», «The Last Time», «Small town Boy» o «Say Just Words» y se nos olvida todo, da igual que no se muevan o que no sean muy comunicativos, la música lo cura todo.
Aunque la garganta de Holmes no es la de antes, ha sabido adaptarse y cambiar el tono para que no se resienta en todo el show, y aunque no suena tan visceral como antes, rinde de forma notable, al igual que el resto de la banda muy profesional y solvente.
KK’s PRIEST
Seamos claros, el principal reclamo de la nueva banda de K.K Downing en directo es su pasado Judas Priest, son éstos los temas que logran encender al público, y por ello, buena parte del show está protagonizado por los temas de Judas en detrimento de los cortes de K.K Priest que quedan relegados a un segundo plano.
Su música rezuma clasicismo y en esa tesitura los fuegos y columnas de humo quedan a las mil maravillas, y claro, luego están los temas, cualquiera que haya tenido un pasado mínimamente heavy se emociona con «The Ripper», «Night Crawler», «Burn in Hell», «Breaking The Law», «Hell Patrol» o «Victim of changes».
Ripper Owens es un gran vocalista, injustamente ninguneado por Judas Priest se reivindica con fuerza en KK’s Priest, y K.K Downing brilla en un espectáculo hecho a la horma de su zapato, llevándose todo el protagonismo guitarrero a diferencia de lo que ocurría en Judas Priest.
Obviamente, también hubo espacio para temas propios «Hellfire Thunderbolt», «One More Shot at Glory» o «Raise Your Fist», pero allí lo que más emocionó fueron los temas de Judas Priest -que curiosamente está de gira en estas mismas fechas-.
Buen show.
AVANTASIA
De todas las constelaciones de estrellas de la galaxia Avantasia, la que se presentó en el Z! Live no fue, a priori, una de las más brillantes. Evidentemente, no es lo mismo tener a Michael Kiske cantando el «Reach Out for the light» que a Adrienne Cowan, por muy bien que lo hiciera esta última. También se nota la ausencia de otras estrellas como Eric Martin (Mr Big), Ronnie Atkins (Pretyy Maids) o incluso una de sus últimas incorporaciones, Geoff Tate (Queensryche).
Pero el nombre Avantasia trasciende más allá de nombres personales, es un proyecto multipersonal donde los invitados pueden cambiar, lo que no se discute es su buena colección de temas, su gran producción, su sonido pulcro, y un Tobias Sammet estelar que ha creado en Avantasia una familia musical amplia donde puede haber cambios, pero la calidad del directo no se resiente.
No estuvo Kiske, ni Martin, ni Tate, ni Atkins, pero sí que hicieron su aparición Bob Catley (Magnum) al que Avantasia le ha servido de refugio para poder seguir cantando tras el anuncio de disolución de Magnum tras el fallecimiento de su guitarrista y compositor Tony Carkin. Adrienne Cowan, habitualmente más en un segundo plano, ganó protagonismo llevando la voz cantante en varios temas, al igual que Herbie Langhans, que además de encandilar con su voz grave en «Draconian Love» tomó el papel principal en temas que habitualmente canta Atkins («The Scarecrow»).
Ralph Scheepers (Primal Fear) fue otro de los invitados en la noche zamorana, y como viene siendo habitual, su potente presencia y su enérgica voz rindieron a gran altura, al igual que un Sammet que hizo de comandante perfecto de toda esta pléyade de artistas.
Sorpresa, por lo inesperado, fue la presencia de Tommy Karevik (Kamelot), que estuvo correcto pero todavía algo comedido, se notó que es un novato en esto de la teatralidad de Avantasia. Catley llevó la voz cantante por primera vez en un tema como «Avantasia», y Chiara Tricarico lo hizo en un «Farewell» super cálido y emocionante.
Sammet, como viendo siendo habitual en él, estuvo simpático, cercano y muy chistoso, con guiños constantes al público, y acordándose de aquella vez que le cobraron 10 euros por una cerveza en un concierto de Madrid…. ambiente muy festivo en el que la música de Avantasia brilló con luz propia.
Nada mejor que ese final coral en «Sign of the cross/The Seven Angels» para dejar un gran sabor de boca. Gran producción, sonido limpio y mucho buen rollo fueron los protagonistas del principal reclamo de este sábado.
THE HALO EFFECT
No suele ser fácil enfrentarse a los últimos conciertos de un festival de varios días, a estas alturas el público ya ha comenzado su desbandada de retirada, y los pocos valientes que quedan lo hacen con la batería en la reserva, pero The Halo Effect supieron imprimir su carácter y su saber hacer para exprimir las últimas gotas de energía de un público entregado.
The Halo Effect, banda formada por ex integrantes de In Flames (Peter Iwers bajo, NIclas Engelin y Jesper Strömblad guitarras, Daniel Svenson batería) y el vocalista de Dark Tranquillity, Michael Stanne practican un Goteborg Sound canónico, death melódico de corte moderno lleno de potencia y matices variados que hicieron las delicias de los valiente que aguantaban en la fresca noche zamorana.
Los temas de su único disco en el mercado «Days of the lost» (2022), fueron los protagonistas de la noche, brillando cortes como «Days of the lost», «Become Surrender», «Last of Our Kind», «Gateways» o «Shadowminds». Michael se mostró agradecido, dio las gracias efusivamente, y para muchos -entre los que nos incluímos- fue el cierre perfecto a un festival de lo más interesante.
Y así terminó nuestro Z! Live 2024. No hubo fuerzas para ver el cierre con Gigatrón. Nos vemos en 2025.
Juan José Díez y S.A Sánchez