Max Metal

Crónica: Robe hace vibrar a 30.000 almas en Rivas – Mayo 2024

ROBE

RIVAS VACIAMADRID – 25 MAYO 2024

AUDITORIO MIGUEL RÍOS

Es la una de la mañana en Rivas, Robe acaba de poner el punto y final de su masivo sacramento de tres horas y las sonrisas inundan el rostro de un público extasiado, conscientes de ser testigos de uno de los mejores espectáculos de rock en castellano que pueden verse en la actualidad.

Antes de llegar a este punto, Los Robe han rendido homenaje a su último disco «Se nos lleva el aire» (donde sonaron 9 de los 10 temas), demostrando que es una banda orgullosa de su presente a la vez que respetuosa con el pasado. Si bien los cortes de su última etapa protagonizan buena parte del show, son irrenunciables las concesiones al pasado de Extremdouro -posiblemente una de las bandas con mayor base de seguidores-, y obviamente estos temas son recibidos casi con éxtasis por las 30.000 almas que abarrotan el auditorio Miguel Ríos.

Pero hoy en día, un concierto de Robe es mucho más que Robe, sería imposible separarlo de una formación sobresaliente de músicos que bordan su papel, sentando cátedra cada uno con su instrumento, ya sea David Lerman poniendo el dinamismo y el buen rollo al bajo y al saxo, Woody Amores clavando los solos con precisión milimétrica, Carlitos Pérez aportando su toque distintivo al violín, Alvaro Rodriguez inundando de musicalidad con su Hammond, Albert Fuentes imprimiendo carácter tras la batería, o un gran Lorenzo González demostrando la elasticidad de su voz a los coros, todo es una oda a la música, donde la perfección y la pulcritud en el sonido no se discute, todo suena a las mil maravillas sintiéndose cada instrumento.

Y bajo este tamiz, la voz de Robe, también en estado de gracia, brilla más que nunca, ya sea poniéndose intenso y pasional («La canción más triste» es capaz de emocionar hasta al más frío), o adoptando ese cariz más cazallero e irreverente…. La poesía, siempre tan presente, sirve de introducción a cada tema, y luego la banda lo clava firmando un espectáculo mayúsculo, donde música y unos juegos de luces magistrales van de la mano para engrandecer el espectáculo.

Entre tanto derroche, también hay algún punto negativo, y es que los pequeños parones entre temas y sobre todo, el largo descanso de media hora entra las dos partes del show, rompe por completo la dinámica, pero son peajes conocidos que se aceptan por un propósito mayor.

La segunda parte del show, que llega tras ese descanso y aviso de Robe muy suyo «beber o hacer lo que queráis, que estamos en un país libre. Eso sí, que no os vean«, lo hace sin respiro, un ataque de excelencia que llega cual tsunami, y donde los temas de Extremo «Poema sobrecogido» y «Cabezabajo» encienden por completo a un público entregado que explota definitivamente con uno de los mejores temas de la noche, el «Segundo movimiento: mierda de filosofía» que es acompañado por botes masivos, minis volando por los cielos, un éxtasis absoluto sin pensar en el mañana.

Y aunque parece difícil mantener la intensidad tras semejante derroche, «Yo no soy el dueño de mis emociones», «Coda féliz», «Viajando por el interior» o «Esto no está pasando» lo logran con creces, y sirven del alfombra roja para el himno de Extremduro «Salir», toda una declaración de intenciones ante una noche festiva a la que todavía le quedan unas cuantas horas y en la que no hay «Nada que perder».

Como guinda, «Ama, ama, ama y ensancha el alma» que sirve como constatación de que estamos ante el mayor artista de rock patrio de la historia, y que hoy por hoy, tienen uno de los mejores directos que se pueden vivir.

S.A Sánchez y Juan José Díez