KAOS ZONE FEST: SOZIEDAD ALKOHOLIKA, ANGELUS APATRIDA, HAMLET CRISIX
MADRID – 22 MARZO 2024
El madrileño Wizink Center es un templo de la música en directo. En 2023 fue el cuarto recinto del mundo por actividad y entradas venidas (y segundo de Europa, sólo superado por el mítico 02 de Londres). Por eso, tenemos que considerar todo un hito que cuatro bandas de metal nacional fueran las inquilinas de la noche del viernes, llenando el recinto en su modalidad de sólo pista.
Podemos decir que el gran protagonista fue el Thrash metal, con los abanderados nacionales del género, Crisix, Angelus Apatrida y Soziedad Alkoholika, a los que se le sumaba el outsider de Hamlet en cuanto a estilo, más heterogéneos musicalmente, pero también rebosantes de potencia y agresividad.
Abrieron la tarde (demasiado temprano para muchos) los barceloneses Crisix, que supieron aprovechar su momento gozando de tocar ante un público entregado, sus sonrisas eran la prueba fehaciente de que la banda disfrutó tanto o más que el público, con momentos anecdóticos como la vídeollamada a su batería que lamentablemente se tuvo que perder la cita.
Crisix es una banda que siempre se muestra simpática y muy comunicativa, a veces en exceso, y es que cuando no tienes una actuación muy larga, perder el tiempo con largos discursos siempre pesa en tu contra. Pese a ello, ofrecieron lo que se esperaba, caña, intensidad y buen rollo, con temas que sonaron bien como «World needs mosh», «Bring’em to the pit», «leech Breeder», «G.M.M», «Full HD», «Get Out of my head» y la guinda final con «Ultra Thrash» con BB en mitad del circle pit.
Si algún despistado no se había enterado de que iba esta noche, Crisix se lo dejó claro. Ideales para abrir boca.
HAMLET
Que en pleno barrio de Salamanca, epicentro del cayetanismo rancio, suene «Jodido Facha» puede resultar de lo más catártico, lástima que el sonido no fuera el mejor para tener la catarsis completa, y es que así podríamos definir el concierto de Hamlet en este Kaos Zone Fest, bien en cuanto entrega y contundencia, pero insuficiente en cuanto a sonido, con muchos temas sonando demasiado sucios hasta el punto de hacerlos totalmente irreconocibles.
Menos mal que la absoluta entrega de Hamlet sobre el escenario resultó contagiosa, con un Luis Tárrega efervescente y un Molly super dinámico que sólo pecó de su irracional intento de hablar inglés (¿por qué?), y si de lo que se trataba era de ofrecer una buena dosis de contundencia, en en eso cumplieron de lo lindo, ofreciendo una sobredosis de agresividad musical únicamente lastrada por el ya comentado sonido.
Cuando una banda tiene a sus espaldas una larga trayectoria, el setlist nunca cae a gusto de todos, pero siempre hay elementos comunes donde se impone el consenso, y temas clásicos como «Denuncio a Dios», Irracional», el ya mencionado «J.F» son siempre muy aplaudidos, y es que pese a su longevidad y sus discos más contemporáneos, el público sigue prefiriendo la época «REvolución 12.111 – Insomio – El infierno», la banda lo sabe y rehén de esa sed del público, se dedica a saciarla para decepción de los rarit@s como yo que le gustaría escuchar temas más sosegados de «Syberia».
Lo dicho, descarga potente con sonido mejorable
ANGELUS APATRIDA
Los alabeceteños Angelus Apatrida llegaban a Madrid tras recorrerse la otra punta del mundo con una gira que les ha llevado desde Australia a Korea, pasando por por Nueva Zelanda, Singapur, Nepal, Thailandia, Japón y China…. llegaban bien engrasados y eso se notó, demostrando el porque hoy por hoy es la banda más en forma y exportable del panorama metalero nacional.
Escuchando sus conciertos uno se trasporta varias decadas atrás donde los grandes del Thrash llenaban estadios, su música rinde tributo a los grandes pero ha sabido adapatarse a los tiempos, creando una conexión entre pasado y presente que hace que los cuellos de varias generaciones vibren con sus temas.
Y eso fue su concierto, una oda pura al Thrash con latigazos impenitentes que caían como bombazos sobre el Wizink Center con cortes, entre otros, como «Bleed the crown», «Indoctrinate», «Cold», «Sharpen the Gillotine» o «Serpents on Parade».
A la banda se le vio disfutar del momento, agradecieron efusivamente al público su presencia y supieron incluirlo con maestría en su actuación, logrando esas comuniones que se recuerdan. El día llegó caluroso, pero Angelus Apatrida elevaron la temperatura a base de lo que mejor saben hacer, metal, metal y metal.
SOZIEDAD ALKOLIKA
Es curioso como el paso de los años, los intentos irracionales de distintas autoridades de silenciarles, y una industria musical siempre a la contra, no ha mitigado lo más mínimo la pasión de la capital por la música de Soziedad Alkoholika.
Algo de todo esto ya pudo verse en el pasado Pirata Fest Madrid, lamentablemente allí el sonido hizo que la experiencia no fuera del todo satisfactoria, y ahora en el Wizink, con todo sonando de forma apropiada, servía de reválida y ocasión ideal para disfrutar de la contundencia de esta banda.
Comienzo fulgurante con «Perra Vida», «Pelota» y «Padre Black & Decker», y posteriormente «Nadie» con la aparición de las columnas de fuego para aportar un toque visual diferenciador -fue la única banda que tiró de estos recursos en toda la noche-, y así, con poca cháchara, tsunami de garra tema a tema («Tiempos Oscuros», «Somos contradicción», «Contra las cuerdas», «Sueños rotos») para hacer vibrar, botar y sudar a una audiencia totalmente entregada.
En estos tiempos oscuros, el discurso outsider de Soziedad Alkoholika sigue de lo más vigente, y temas como «Política el miedo», «Sueños rotos», «Palomas y buitres», «Estado enfermo» adquieren aún más significado.
Estos vascos no son especialmente comunicativos, ni falta que hace, ya que su música habla por ellos, un discurso lleno de mensaje con canciones como «Buenos Momentos», «Ratas, «Sin Dios ni na», «Peces Mutantes, «No Kiero participar», «Piedra Tijera» o «Cuando nada vale nada».
Y si hablamos de mensaje, ninguno tan contundente y rebosante de actualidad como el final «Nos Vimos En Berlín» que aún resuena en nuestras cabezas. Lo intentarán, pero nunca callarán a Soziedad Alkoholika.
S.A Sánchez y Juan José Díez