Ayer saltó la noticia de que la formación actual de Machine Head se disolverá una vez finalice la gira americana. Al parecer, la huída de Phil Demmel (guitarra) y Dave Mc Clean (batería) se debe a los roces constantes con el líder de la banda Robb Flynn. Por su parte, el bajista Jared McEachern, parece que seguirá en la banda, aunque inicialmente también se habló de su marcha.
Repasamos unos cuantos hitos de los últimos años que nos dan pistas de la peculiar personalidad de Robb Flynn y posibles causas de esta ruptura.
1.- EL INCIDENTE CON LOS PAÑALES
Podría haber pasado como una graciosa anécdota de gira, pero la agresiva diarrea sufrida por Robb Flynn en los conciertos de México, desembocó en uno de los momentos más bizarros de la banda, con el propio Robb publicando en las redes sociales como evolucionaba ante estos problemas. Su foto en pañales publicada en su Instagram, habla por si sola, por no hablar de sus comentarios sobre densidad, texturas de heces, hemorroides y mucho más… Incluso en estos tiempos de hiper exposición mediática, parece excesivo.
2.- VIDEOS INEXPLICABLES DE GIRA
A estas alturas, parece que el ego de Flynn comenzó a subir como la espuma y se creyó un ser tan importante como para mostrar sus momentos turísticos en plena gira. Sólo así se entiende que considerara importante enseñar al mundo sus visitas a danzas maories y demás. ¿En serio Robb?
3.- EL INCIDENTE CON PHIL ANSELMO
Más que conocido fue el momento en el que Phil Anselmo, con más cervezas en su cuerpo que el muñeco de Cruzcampo, hacía un gesto nazi en mitad de un concierto. El bueno de Robb no quiso dejar pasar este momento, y en otro monumento a su ego, de dedicó a comentarlo en su canal de Youtube. Parece que más que un músico, comenzó a creerse un contertulio político cualquiera.
4.- MOMENTO ROCK STAR
Otro momento que nos indica su ego desmedido son los detallitos y condiciones que imponían a los medios antes de entrevistarlos. Al parecer, sólo concedían entrevistas a aquellos medios que fueran a ponerlos en portada, y además, que fueran medios impresos. También prohibieron las fotos en sus conciertos. ¿a qué viene todo esto?
5.- GIRAS MONUMENTO AL EGO DE LA BANDA
Cierto es que personalmente aplaudí esta decisión, pero que la banda decidiera emprender giras sin teloneros , y con duraciones entre las 2 horas y media y 3 horas, vuelve a darnos pistas que empezaban a creerse más importantes que los demás. A esto se suma el siguiente punto donde…
6.- FESTIVALES NO
Algo tan intrínsecamente ligado a cualquier banda metalera como es su participación en festivales, comenzó a incomodar a Robb Flynn, que en pleno ataque de divismo, echó pestes de los festivales, afirmando que nunca más tocaría en ellos, porque no eran lo suficientemente buenos para una banda como Machine Head.
Estas son un extracto de las declaraciones de antaño, extraídas de Diablo Rock
Veo muchos haters quejándose de que no toquemos en festivales… diciendo “oh no todos los festivales son iguales” y digo… ¿pero, qué cojones te importa si tocamos o no en festivales? Joder, qué te importa si decidimos no tocar aquí o tocar toda la gira en donde queramos, me irrita. Hemos decidido hacerlo a nuestra manera, hemos hecho festivales durante décadas, y hemos tenido teloneros durante décadas, y casi todos lo habéis odiado… he visto a cientos quejarse de que estaban cansados de vernos en festivales. Mira, ya no me gusta tocar en festivales, no lo disfruto, odio tener ahí otras a 150 bandas, y tener que escuchar siete bandas tocando siempre alrededor nuestra. Yo quiero tocar para mi público, y sé que hay grandes festivales, que son absoluuuuuutamente estupendos, y también hay otros festivales que son una autentica mierda, auténtica basura de festivales. Me cansé de tocar bajo la puta lluvia, cayendo un aguacero sobre mis amplis, y estar ahí una hora como una sopa. Joder, los tres últimos festivales que tocamos fueron en Alemania, y cada puto día una calamidad de temperatura y agua… y cuando terminé el último me dije… se acabó, no me gusta hacer esto así. No siento conexión alguna con el público, y para mí eso es lo más grande, y no tocar a una masa de gente en un puto parking por medio… no siento nada. Puede sonar extraño, pero es como yo lo veo. Y claro, hay mucha gente en los festivales, pero muchos van a festivales de fiesta, a ponerse hasta el culo e ir de fiesta, fumar hierba hacerse selfies.. y está bien para eso, pero no es para mí. Soy de ese tipo de personas que no les gusta ir a buffets, hay quien va al buffet y encuentra de todo lo que le gusta, yo no soy así, yo voy a un restaurante en el que sé que encuentro justo lo que quiero; ese pequeño restaurante en el que sé que tienen justo lo que busco. Así que si quieres ver a Machine Head nos verás sólo a nosotros, y nos verás tres horas, y es lo mejor que hemos hecho nunca. Es una decisión firme y es lo mejor que podemos hacer para nuestro futuro. Así que a todos los que decís lo que tenemos que hacer… ni caso, haremos lo que queramos.
7.- CANCIONES INEXPLICABLES
Una vez más, Machine Head, o más concretamente su alma máter Robb Flynn, empezaron a sentirse más importantes de lo que son, y empezaron a creerse que lo suyo iba más allá de la música, que su mensaje trascendía y que sus discos son poco más que una declaración mística. Sólo así se explica algún que otro tema donde la música brilla por su ausencia… ¿qué te pasaba por la cabeza Robb?
8.- MÚSICA CUESTA ABAJO Y SIN FRENOS
Al final todo se reduce a la calidad de la música, y objetivamente, la calidad de la música de Machine Head ha empezado a empeorar disco a disco. Hubo un tiempo, donde atraídos por los cantos de sirena del éxito multitudinario del Nu Metal, el estilo de Machine Head se volvió casi tan irreconocible como la imagen de Robb Flynn.
Fue la época del «The Burning Red» y «Supercharger». Afortunadamente supieron rectificar, y en «Through the ashes of empires» se reencontraron con su sonido y su público, sus giras volvieron a molar y en el próximo disco la varita de los dioses fue generosa con ellos siendo «The Blackening» uno de los mejores discos de metal de la década.
Era difícil mantener el listón a ese nivel, pero «Unto The Locust» fue otro disco de lo más digno. Pero desde ahí, perdieron el norte y sus discos cayeron en la irrelevancia. Con «Bloodstone & Diamonds» se notaba una decadencia que se magnificó en su último lanzamiento hasta la fecha, «Catharsis», un disco irracional e incomprensible donde cada tema suena a una cosa diferente. La coherencia de Machine Head con el metal se esfumó… y así hemos llegado hasta el día de hoy donde la banda ha anunciado su próxima disolución.
Mejor les recordamos por temazos como «Halo»