KSCOPE RECORDS
8’75/10
Tras el experimento de “Falling deeper”, Anathema nos trae nuevos temas en este disco que se puede considerar un compendio de sus señas de identidad de la última época al que han añadido alguna sorpresa. Tras “We’re here because we’re here” el listón quedó muy alto, y podemos decir que han mantenido el nivel sin decaer pero sin llegar a superarse.
Las primeras canciones del disco vienen marcadas por un patrón parecido, basado en melodías de guitarra acústica y batería iniciales a las que se van añadiendo elementos hasta cerrar en alto. Destacan en esa línea la primera parte de “Untouchable” y “Lightning song”, por encima de otros algo más previsibles como la segunda parte de “Untouchable” o “Sunlight”.
Por contraste, encontramos temas en la segunda mitad del disco más cercanos a la épica de los discos de estudio anteriores, como en “The lost child” o “The beginning and the end” que, sin ser malas canciones, quizá estén por debajo del resto de temas del álbum.
Remarcamos la división del álbum en dos partes porque hay una canción que puede considerarse la transición entre una y otra. Se trata de “The storm before the calm”. Todo un sorpresón que se inicia con un ritmo bailable, rozando lo electrónico, para desembocar en un cierre delicioso, con la voz de Lee Douglas moviéndose como pez en el agua. Otras de las sorpresas son la coral e indescriptible “The gathering of the clouds” y el estremecedor final de “Internal landscapes”.
En conjunto tenemos un disco que ganará con el tiempo, y que si lo hubiera hecho otro grupo seguramente nos habría llamado tanto la atención que se merecería una matrícula, pero quizá le falte un par de canciones más redondas y le sobre otro par de otras algo más previsibles para hablar de otro trabajo histórico de esta banda.
Miguel Hernández (Fiti).