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Dark Angel – Extinction Level Event

Dark Angel – Extinction Level Event

Reversed Records

8/10

Publicado el 5 de septiembre de 2025 a través de Reversed Records, Extinction Level Event marca el retorno triunfal —y furiosamente lúcido— de Dark Angel, la banda que en los ochenta redefinió el límite entre técnica, velocidad y brutalidad. Han pasado más de tres décadas desde su último trabajo de estudio, pero si algo demuestra este álbum es que el tiempo no ha domesticado ni un ápice del espíritu que convirtió a los angelinos en leyenda.

El disco se abre con el tema homónimo, “Extinction Level Event”, una declaración de principios: riffs afilados, batería en modo metralla y la voz de Ron Rinehart tan desgarrada como siempre, pero más controlada, más consciente de su peso en el conjunto. Aquí no hay intentos de modernización impostada ni guiños a modas pasajeras. Dark Angel suenan a sí mismos, pero con una producción pulcra, dinámica y equilibrada que respeta la crudeza sin caer en la saturación digital.

Entre la furia técnica y la conciencia del caos

El álbum mantiene un tono conceptual difuso pero poderoso: un retrato del colapso global, no solo físico, sino moral y social. En Circular Firing Squad”, la banda dispara una ráfaga de riffs sincopados y estructuras angulosas que recuerdan a su época de Time Does Not Heal, mientras que “Woke Up to Blood” combina groove y disonancia, construyendo una tensión casi claustrofóbica.

“Apex Predator” y “Sea of Heads” son pura demolición técnica: guitarras dobladas, cambios de compás vertiginosos y un trabajo de batería que Gene Hoglan ejecuta con precisión quirúrgica. Hoglan no solo mantiene el ritmo; lo diseña, lo articula, lo convierte en narrativa. Su interpretación en este disco es una clase magistral de cómo equilibrar brutalidad y claridad.

“Atavistic” y “Scalar Weaponry” mantienen bien altas las pulsaciones, con unos riffs centrales que parecen tallados en hierro fundido.

Entre el pasado y el fin del mundo

La recta final del álbum es una sucesión de golpes de precisión quirúrgica. “Scarface the Room” y “E Pluribus Nemo” muestran a una banda que no solo conserva técnica, sino una sorprendente claridad compositiva: canciones largas, sí, pero con desarrollo lógico, con sentido del espacio y una producción que permite distinguir cada capa sin perder contundencia.

“Terror Construct” es puro old-school thrash llevado al límite, una pieza que podría convivir con los grandes clásicos del género, mientras que “Extraction Tactics” cierra el disco con un mensaje sombrío, casi filosófico: la extinción no es un evento repentino, sino un proceso que ya estamos viviendo.

Dark Angel han entregado un álbum feroz, inteligente y terriblemente vigente, que no busca revivir glorias pasadas, sino demostrar que la brutalidad también puede ser madura.

La banda suena cohesionada, sincera y, sobre todo, peligrosa, como si hubieran pasado los últimos 30 años observando el mundo desmoronarse y esperando el momento justo para hablar. Ese momento ha llegado.