Han pasado más de dos décadas desde que La Fuga irrumpiera en la escena del rock nacional con su mezcla de sinceridad callejera y melodías que se clavan en el alma. La semana pasada, la banda cántabra ofreció una rueda de prensa online con motivo del lanzamiento de su nuevo disco —una colección de canciones que respiran el espíritu de siempre, pero con el pulso maduro de quienes han aprendido a perder y volver a empezar.
El grupo, encabezado por Xavi (voz y guitarra), Nando (guitarra), Sergio (bajo) y Edu (batería), habló sin rodeos sobre el proceso de composición, el momento personal que atraviesan y la emoción de regresar a la carretera con una gira que promete ser uno de los reencuentros más esperados del rock estatal.
Musicalmente, el nuevo trabajo mantiene el ADN de La Fuga: guitarras que raspan, letras que cuentan verdades sin maquillaje y una voz que sigue sonando a barrio y a heridas que no terminan de cerrar. Pero también hay un sonido más pulido, una producción cuidada que equilibra la crudeza de sus raíces con una madurez sonora que no resta emoción. Las canciones suenan a carretera, a noches sin dormir, a amistad y resistencia.
En la rueda de prensa, la banda destacó la importancia de reencontrarse con su público: “Llevamos años viendo cómo esas canciones que escribimos hace tanto siguen vivas en la gente. Este disco es también para ellos, para quienes han estado ahí incluso cuando nosotros mismos dudábamos.”
La gira, que recorrerá gran parte de España, promete ser un viaje emocional y eléctrico. Porque si algo quedó claro en esta charla, es que La Fuga no solo vuelve: reafirma su lugar como una de las voces más honestas y persistentes del rock en español.