Max Metal

Crónica: Kamelot + Blackbriar + Ad Infinitum + Frozen Crown – Madrid – Octubre 2024

KAMELOT + BLACKBRIAR + AD INFINITUM + FROZEN CROWN

MADRID – 23 OCTUBRE 2024

LA RIVIERA

ORGANIZA: RRS PROMO

Se nota que estamos en una época de multitud de conciertos y el público tiene que elegir. Pese a lo atractivo del cartel, la Sala Riviera no se llenó, y eso en un contexto donde los sold-outs se han convertido en la norma, es de por sí una noticia.

FROZEN CROWN

Pese a lo tempranero de su actuación, las italianas Frozen Crown gozaron del suficiente calor del público para aportar ese toque extra a su actuación. Fue la propuesta más power de la noche, y su actuación se caracterizó por temas rápidos, voces agudas y muchos solos repartidos entre l@s tres guitarristas (Fabiola Bellomo, Alessia Lanzone y Federico Mondelli), bien secundados por Francesco Zof al bajo y Niso Tomasini a la batería. Jedo Etro a la voz correcta, sin fallos pero sin grandes alardes.

No sonó del todo limpio, pero sin duda aprovecharon lo exiguo de su actuación.

AD INFINITUM

En esta gira, Ad Infinitum y Blackbriar se han ido intercambiando el puesto dependiendo de la ciudad. En Madrid, fueron los segundos en actuar, con más público que sus antecesores pero con todavía parte del público apurando en el exterior. Hicieron un gran show, y es que cuando tienes una bestia escénica como Melissa Bonny en tu formación, es fácil que el público acabe cayendo en tu red.

Además de asombrar con su potente chorro de voz, que rozó la perfección tanto en las secciones limpias como en las guturales, demostró que es una gran frontwoman y que maneja los tempos del espectáculo como nadie, sabiendo animar al público cuando tocaba, logrando su implicación y mostrando cercanía y simpatía. Comienzo potente con «Follow me down», «Aftermath» y «Upside down», dejando a las claras lo que estaba por venir, con una banda muy rodada que clavó todos los temas. «Antehm for the broken», «Outer Space», «Surrender» y «Animals» fueron las siguientes en caer, mejorando con mucho el sonido de Frozen Crown.

Fue la propuesta más contemporánea de la noche, quizá hasta contrastó demasiado con el resto de bandas, y quizá fuera ese toque diferencial el que hizo que gustaran de más, pero el caso es qeu dejaron un muy buen recuerdo.

Para el final, «The one you’ll hold on to», «My Halo» y «Unstoppable» que dejó a todos con ganas de más.

BLACKBRIAR

La de los neerlandeses Blackbriar fue una actuación mucho más sinfónica y lírica, en gran medida por la voz omnipresente de una Zora Cock super protagonista. El sonido, tónica general en toda la noche, mejorable, y personalmente me pareció la actuación más lineal de la noche. Temas bien ejecutados, pero demasiado similares a los que le faltó un poco de pegada o de sal para convencer.

Si bien el desempeño técnico de la banda fue correcta, su música no llegó a emocionar a un público que la recibió con cierta frialdad. Sonaron cortes como «Mortal Remains», «Crimson Faces», «Spirit of Forgetfulness», «Dreadly Diminuendo», «Cicada» o «Until Eternity» entre otros.

KAMELOT

La última vez que vi a Kamelot en directo fue en 2009, entonces el vocalista todavía era Roy Khan y la banda estaba en un momento dulce tras haber publicado dos discazos como «The Black Halo» y «Ghost Opera». Más que conocida es la historia de la salida de Roy Khan tras abrazar la religión y el comienzo la nueva etapa con Tommy Karevik a las voces, gran cantante que poco a poco se ha ido afianzando, ganándose el respeto de los viejos seguidores de la banda y siendo hoy por hoy, uno de los pilares de Kamelot.

Sorpresa agradable fue ver que en este concierto contaron con Melissa Bonny como parte importante del mismo, su papel no se redujo a ser una mera corista de acompañamiento, si no que se encargó de cantar ciertos estribillos y poner el contrapunto gutural en muchos temas (que bien sonó haciendo de ese papel que hacía Sagrath de Dimmu Borgir en «March of Mephisto».

Haciendo uso de una plataforma colocada en el foso, los músicos se acercaban mucho a las primeras filas, recibiéndolos éstas con una sonrisa a medida que iban sonando temas míticos como «When The Lights Are Down», «Insomnia» o «Vespertine». El sonido de los primeros temas fue regular («Veil of Elysium», «Rule The World», «Ghost Requiem»), mejoró posteriormente pero sin llegar a sonar super pulcro en toda la noche, una auténtica lástima ya que ese toque progresivo de muchos temas necesita una buena ecualización para disfrutarse al máximo.

Tommy muy bien, al igual que el incombustible Thomas Youngblood, que para ser la única guitarra de la banda, sonó bastante contundente. Hubo alguna parte pregrabada que cortó un poco el rollo (como en «New Babylon» donde aparecieron dos figurantes para aportar un poco de teatro a la cosa), realmente no era necesario, es una banda que funciona como un reloj y que no necesita apoyos artificiales de este tipo.

«Karma» fue muy aplaudida, al igual que «Willow»; «The humain stain» sirvió de antesala a un solo de batería prescindible, al genial «March of mephisto» previamente comentado y otro solo aburrido de teclado y «Forever» como punto final.

Para los bises, «One Mor Flag in the ground» y «Liar Liar» donde destacó una vez más Melissa Bonny.

Están bien estos Kamelot multivocales, aportan algo diferente, y aunque ya no es mi género favorito, reconectaron con un yo pretérito que había gozado bastante con discos como «Karma» o «Epica». Sólo por eso, mereció la pena.

Juan José Díez y S.A Sánchez

Foto: instagram kamelot