SONATA ARCTICA + FIREWIND + SERIOUS BLACK
MADRID – 4 OCTUBRE 2024
ORGANIZA: Z! LIVE ON TOUR
Hubo un tiempo, hace unas décadas, en que el power-metal era el género predominante dentro del metal. Salían bandas hasta de debajo de las piedras, y como era de esperar, acabó saturando al público. Como pasa con tantos otros productos semi-artificiales, el tiempo puso a todos en su lugar, y únicamente sobrevivieron aquellas que realmente tenían algo que aportar.
El génesis de Sonata Arctica fue ligeramente anterior a esta explosión, y a diferencia de muchas otras bandas coetáneas, optaron por un power menos rápido, más sosegado y en permanente búsqueda del equilibrio entre dinamismo, melodía y musicalidad. Hoy pueden presumir de tener una carrera de casi 30 años y mantener el beneplácito de su público.
SERIOUS BLACK
Antes de su actuación fue el tiempo de otras dos buenas bandas; abrieron la noche los teutones Serious Black, una banda que ha sabido encontrar su identidad más allá del nombre de sus insignes fundadores (hoy fuera de la banda), Thomen Stauch y Roland Grapow, contando ya con un buen puñado de discos a sus espaldas.
Concierto corto que aprovecharon para ejecutar el mayor número de temas, en una actuación rápida sin pérdidas de tiempo, poca palabrería, sonido digno, y una banda muy rodada que sonó compacta y supo ganarse al público con temas como «Akhenaton», Mr nigthmist», «Serious Black Magic», «Metalized», «SEnso Della Vita» o «High And Low».
Nada que reprocharles.
FIREWIND
Nueva visita de Firewind tras su concierto de hace medio año junto a Masterplan. Al igual que entonces, la excusa era la presentación de su último disco «Stand United», que fue el disco con más temas en el repertorio («Chains», «Destiny is calling» y «Fallen Angel»), aunque también hubo espacio para respasar su extensa discografía y hacer brillar la guitarra del gran Gus. G., toda una estrella de las seis cuerdas que se desenvuelve como tal en el escenario. («World of fire», «Destination forever», «I’m The anger», «The fire and the fury», «Rising Fire»)
Es el verdadero protagonista de la banda, y ni siquiera un vocalista tan excelso como Herbie Langhans puede robarle los focos, los temas son una excusa para Gus demuestre su virtuisismo con sólos rapidísimos y llenos de brillo.
Cierto es, que la voz de Herbie le aporta una calidez extra a los temas, y que al final su concierto resulta bastante ameno. Personalmente, me gustó más que el de Sonata Arctica, pero en este caso, siendo teloneros, tuvo una duración muy inferior a la de hace medio año, pero pese a todo, convencieron. Hoy por hoy, son una de las bandas más representativas del género. Esperemos que esta nueva formación perdure en el tiempo y les de la estabilidad necesaria para crecer.
Gran elección para el final con la movidita, bailable y divertida versión del «Maniac» de Michael Sembello
SONATA ARCTICA
Dudo que nadie del público que llenó La Sala del Wizink se fuera decepcionado ante la actuación de Sonata Arctica. Ofrecieron justo lo que se esperaba de ellos, cumplieron, punto. Poco más se puede destacar, sonaron bien, limpios, pero personalmente eché en falta algo más de alma.
Decíamos al inicio de esta crónica que el power de Sonata nunca fue de los rápidos y enérgicos, por eso, se espera en sus concierto algo más para mantener la intensidad, ya que si no, con tanto medio tiempo y corte sosegado el ambiente se va resintiendo.
Cierto es que el público se implicó en buena parte de los temas, las baladas, «Tallulah» o «Replica» fueron coreadas masivamente, creando ese hálito de comunión tan demandado en los directos, y que otros hits como como «FullMoon», «My Land» o «I Have a right» tuvieron el seguimiento esperado, pero globalmente faltó algo de chispa.
Bien, pero algunos esperábamos más.
S.A. Sánchez