Los maestros del doom My Dying Bride acaban de publicar su 15º disco de estudio «A Mortal Binding». Hoy han comunicado en redes sociales que la banda tiene problemas y que por ello se ven obligados a cancelar conciertos.
«La producción de este último álbum fue ardua y desafiante hasta tal punto que ha revelado fracturas dentro de la banda. Estas tensiones ya se habían observado durante la creación de los 2 álbumes anteriores y no hicieron más que exacerbarse durante el periodo de Covid. En los últimos meses, se han intensificado, provocando un profundo descontento entre los miembros de la banda. El estrés resultante y la sensación generalizada de agotamiento, junto con el malestar físico y mental que genera, han hecho necesario un periodo de descanso que, lamentablemente, repercute en los directos.
La razón de la falta de una declaración oficial hasta ahora es porque la banda realmente ha esperado resolver estos problemas internos y realizar algunos shows este año mientras intentaba encontrar una resolución a tiempo para satisfacer a todas las partes involucradas. Lamentablemente, esta resolución aún no se ha encontrado.
Lamentablemente, la falta de comprensión y la mala comunicación por parte de nuestros socios profesionales han provocado un desorden inoportuno y caótico del que es difícil recuperarse. Sin embargo, ya nos hemos puesto oficialmente en contacto con los promotores y esperamos que se puedan tomar medidas para minimizar el impacto en todos ustedes.
Les pedimos disculpas por no haberles informado, pero estos son tiempos difíciles».