DELALMA
Sala The Bassement Club – Madrid
Sábado 11 de noviembre 2023
Duque Producciones
Después de girar por casi toda España, presentar a la banda y a su disco debut en varios festivales del territorio nacional, y crecer como la espuma. Delalma por fin pisaban la capital para ofrecer en vivo su primer trabajo de estudio.
No conocía en primera persona la sala The Bassment, y tampoco había oído mucho acerca de ella, pero desde luego creo que es el gran error de la noche. Una sala con el escenario a un lado, separada por columnas y con el escenario a una altura que apenas se elevaba un metro del suelo. En cuanto a visión, toda una pena. Ya que en lo personal no vi a Ramil ni a David en todo el show. A Seoane y a Ramón a ratos, siendo mi único objetivo claro el bajista Jesús Cámara. Una pena, pues lo poco que pude ver veía una banda sonriente y pasándoselo pipa sobre las tablas, además de una ejecución impecable de las canciones. El sonido, eso si, muy bueno, enhorabuena al técnico de mezclar, pues creo que, además de ser todos ellos unos musicazos, la ecualización estaba perfecta.
Pistoletazo de salida, al igual que el disco, con Acto de Fe, la que considero una buenísima elección por la manera en la que se van sumando los instrumentos al tema, derrochando los primeros bandazos de virtuosismo de los Manus. Con cierto morbo por ver a Ramón tras tantos años, su aparición a escena fue como ver a una auténtica estrella internacional. Con un semblante serio, firme, imponente y atractivo se metió al público enseguida en el bolsillo.
Actitud equilibrada por la sonrisa amigable y constante de Seoane, la agresividad de Jesús, la interacción de Ramil y la simpatía de David, conforman una banda en donde cada instrumento y cada miembro es importante. Además de grandes músicos y grandes personas.
Seguida de Renegar de ti y Mañana vuelve a oscurecer, en la que ya se notó un público más integrado con la banda. Hueco para las partes más sentimentales nos los regaló Ramón en las palabras que ofrecía entre canción y canción. Como en Y aún siento estar allí, Ritual o La última noche.
El repertorio no sorprendió, siguiendo la idea de mostrar su único disco editado hasta la fecha en un orden distinto y añadiendo dos versiones. Wicked Game y una instrumental que mezcló El Fantasma de la Ópera con Infinitum. Pista instrumental que forma parte del disco IRA DEI de Mägo de Oz, cuando Seoane por aquel entonces formaba trío con Frank y Carlitos.
Tras estos dos bonus especiales la recta final la encabezaron El Mirlo y Quédate, muy coreados y con un público, muy metido en el concierto. Con Luz ni tiempo puede que el público se enfriase un poco, y es que al ser un tema largo y progresivo. Es probable que algún asistente perdiera el hilo del tema. Rápidamente recuperado con el gran hit de la banda Cárcel de cristal, un tema que a mi me suena muy popero, pero que es innegable que es una gozada escucharlo y cantarlo.
En definitiva, una excelente puesta en escena de una banda que promete darnos muchas alegrías a futuro y entregarnos material de notable calidad, pues la tienen de sobra. Una banda sobrada en calidad, actitud, simpatía y ganas. Espero poder volver a verlos pronto en una sala que realmente haga honores a la calidad de la música que traen bajo el brazo.
Crónica: Andrés Arangure.
Fotografías: Javier Paredes.
