MAD COOL FESTIVAL
VIERNES – 7 JULIO 2023
ESPACIO DE FESTIVALES DE MADRID
Después de una jornada inaugural donde nos costó encontrar sonidos duros a los que agarrarnos, el rock volvía a ser protagonista en el festival Mad Cool con la presencia de los mastodónticos Queen Of The Stone Age.
Antes de que llegara el punto álgido del día, con el sol madrileño apretando con fuerza, fue el turno de Puscifer, otra de las bandas del polifacético y peculiar Maynard James Keenan, vocalista de Tool y de A Perfect Circle. Siendo Puscifer su proyecto más inclasificable, era de esperar un concierto tan marciano como el que disfrutamos.
Tanto él, como su compañera a las voces Carina Round, aparecieron ataviados con riguroso traje negro, gafas de sol y pelucón, emulando a unos histriónicos agentes gubernamentales en búsqueda de vida extraterrestre.
Entre esa extraña coreografía de movimientos medidos, la banda atacó los temas de «Existential Reckoning», con la banda actuando con pretendida actitud robótica, pero demostrando su calidad, clavando los temas, y sonando muy pulcros. No faltó la aparición de un alien sobre el escenario para aportar un toque visual extra, mera anécdota en un concierto que resultó bastante satisfactorio.
Fue casi un delito que no tocaran «Bedlamite», menos mal que el final con «Remedy» dejó un gran sabor de boca.
Mientras las hordas festivaleras se dirigían al escenario principal a disfrutar de la fiesta de la libertad de Sam Smith, decidimos explorar los escenarios más pequeños del recinto, y es que en la Vibra Mahou Avenue actuaban los ingleses Stone, rock con marcado toque punkarra que se vió ensombrecido por los problemas de sonido que casi desquician a su vocalista Fin Power.
Costó que se atinaran, pero una vez carburados, volvimos a disfrutar de la esencia calurosa de un concierto de pequeña sala en un macrofestival. Los ávidos exploradores que dieron una oportunidad al escenario 7, disfrutaron con esta rápida y electrizante descarga roquera.
Ya se ha dicho casi todo de Queens of The Stone Age y poco más se puede añadir, son un transatlántico roquero, que exuda calidad, solvencia y saber estar. Simplemente con ver su aparición en el escenario atisbas su grandeza, y su concierto en Mad Cool tuvo todo lo que se esperaba, actitud, buen sonido -posiblemente el mejor del festival- y una colección de himnos con los que vibrar.
Y ese es uno de los puntos fuertes de la banda, que hasta el oyente esporádico de rock conoce sus hits, y para los despistados, ahí está su declaración de intenciones con el comienzo con «No One Knows», forma ideal de lograr que el público se meta de lleno en el concierto, pasión y garra que lograron mantener durante todo el show hasta explotar en la parte final con «Go With The Flow»
Queens Of The Stone Age son sinónimo de calidad. Irreprochables.
Y de ahí paso a la liturgia folk masiva de Mumford & Sons, una banda capaz de conectar y llegar a lo más profundo de las almas de sus seguidores. Era inspirador ver los rostros de pura felicidad de la gente mientras recibían «Babel», «Little Lion Man», «Roll Away Your Stone» o «Guiding Light» todos cortados por el patrón de la excelencia y la pulcritud.
Marcus Mumford actuó de magistral maestro de ceremonías, líder absoluto de esta homilía musical en la que demostró su versatilidad, ya fuera cantando, tocando la guitarra o poniéndose tras la batería, siempre bien secundado por la intensidad de un Ted Dwane, que tanto a la guitarra o al bajo y contrabajo, contagiaba energía positiva con su pasional forma de tocar.
Conectaron de lo lindo, con cercanía y simpatía y compitieron con Queens of the Stone Age por llevarse el premio el mejor show del día.
Y con ellos, retirada a cargar fuerzas para la última jornada.
S.A Sánchez
Fotos: Juan José Díez