Max Metal

Crónica: Z! Live Rock Fest Jueves 8 Junio – La lluvia no puede con las ganas de metal

Z! LIVE 2023

ZAMORA – 8 JUNIO 2023

IFEZA

Por fin llegó la primera jornada del Z! Live 2023, y lo hizo con suspense. Si ya el día anterior las tormentas obligaron a cancelar la fiesta de presentación, el Toro Rocks, el primer día del Z! Live comenzó también con problemas.

Otra fuerte tormenta en las horas previas al comienzo del festival trastocó los planes, y la organización se vio obligada a cancelar los primeros conciertos del día para chequear los equipos y garantizar la seguridad de los mismos. Eso hizo que The Broken Horizon, Diabulus in Musica, Rise To Fall y The Heretic Order se quedaran con las ganas de tocar.

La agenda del día se trastocó quedando Ross The Boss como el primer concierto del día. Antes de que empezara, tuvimos tiempo de explorar la nueva ubicación del festival en IFEZA, donde podían verse bastantes charcos sobre todo en la zona de barras y comida y la parte derecha del escenario. Si querían crecer, el cambio de ubicación se hacía casi obligatorio, pero en este crecimiento, sobre todo si lo comparamos con la ubicación anterior, se han perdido ciertos elementos que hacían del Ruta de la Plata un lugar muy cómodo.

Antes de hablar de lo estrictamente musical, permitidnos comparar el nuevo recinto con el de años anteriores.

¿Qué se pierde?

¿Qué se gana?

ROSS THE BOSS

Al bueno de Ross The Boss le ha venido de maravilla que Manowar sean tan peculiares y que su contratación se vuelva toda una odisea. A día de hoy, si se quieren escuchar en directo temas de Manowar con al menos alguno de sus compositores originales, la de Ross The Boss es una buena opción.

Con Ross a la guitarra, acompañado de una buena banda con Dirk Schlächter (Gamma Ray) al bajo y un buen vocalista como Marc Lopes la calidad está asegurada. Y así el público disfrutó de grandes hits de Manowar como «Blood of the kings», «Sing of the hammer», «Wheels of Fire», «Heart of Steel», «Fighting The World» o «Hail And Kill»

Bien para empezar y una forma ideal de eliminar (metafóricamente) todos los nubarrones e incertidumbres sobre esta primera jornada del Z! Live 2023.

SEPTIC FLESH

Es un placer poder ver a una banda que no pasa mucho por España como Septic Flesh. Su estilo es peculiar, ese death sinfónico suyo es muy original, el problema es que para disfrutar todos sus matices tiene que estar todo el sonido perfectamente engrasado.

Esto no ocurrió durante los primeros temas, donde en líneas generales el sonido estuvo un poco «embarrado» (nunca mejor dicho), si bien poco a poco fue mejorando y se pudo disfrutar mejor de la contundencia de estos griegos.

¿Cúal es el problema con esta banda? Que buena parte de su originalidad y potencia reside en los elementos sinfónicos, y cuando éstos están totalmente grabados, resulta un poco bajón, ya que hay una parte de artificialidad de la que es difícil evadirse.

Tampoco comprendí muy bien que con una actuación no especialmente larga, se retiraran del escenario al final de cada tema. Por lo demás, correctos, pero no deja de ser una actuación a medias….esta banda necesitaría de una parte orquestal en vivo para ser disfrutada al 100%.

SYMPHONY X

En los últimos años ver a Symhony X en directo se ha vuelto algo tan extraordinario como encontrarte con una jirafa albina; no frecuentan mucho estas tierras, así que fue un placer volver a ver un directo de estos americanos.

Es lo que tiene no ver a alguien durante mucho tiempo, que luego lo ves y te sorprenden ciertos cambios físicos, es lo que pasó con Russell Allen y su más que evidente cambio de peso… lo que no cambió fueron sus ganas y su voz, cantando bastante bien y mostrándose muy enérgico, simpático y con ganas de agradar.

En cierto sentido contrastó con la actitud del hierático Michael Romeo, frío, sobrio y expresándose únicamente a través de las seis cuerdas, sin apenas gestos ni guiños con el público.

Sonido correcto y digno durante buena parte del show si excluimos un comienzo algo errático con bajos muy altos y la voz casi intracesdente. Symphony X es una gran banda, aunque este estilo progresivo excesivamente musical suele desconectar a muchos, sobre todo en un festival donde muchos buscan algo más directo y menos elaborado.

Sea como fuere, estuvo bien reencontrarse con la banda y temas como «Nevermore», «Sea of Lies», «Dehumanized», «Evolution», «Without you», «Kiss of Fire», «Seprent’s Kiss» o «Set the world of Fire».

AMORPHIS

Personalmente era mi cabeza de cartel del día. En los últimos años Amorphis han creado unos discos magistrales demostrando que no viven de las rentas, además, con una trayectoria tan extensa, tienen temazos que ya forman parte del imaginario colectivo, y por si fuera poco, sus conciertos suelen rozar la excelencia, y a diferencia de lo que comentábamos con Septic Flesh, son de lo más orgánico, ejecutando prácticamente todo en directo, algo que tenemos que agradecer al no siempre bien reconocido trabajo del teclista Santeri Kallio.

Al igual que con muchas bandas del día, costó uno o dos temas afinar el sonido, pero a partir de ahí sonaron cañón, con las guitarras de Esa y Tomi inundando Zamora de esas melodías tan reconocibles, y con un gran Tomi Joutsen a la voz…. uno de los principales activos de la banda, capaz de combinar magistralmente las partes limpias con las guturales.

Una lástima que optaran por un juego de luces que primaba las sombras, a veces costaba verles entre tanta luz magenta, pero sin duda esa luz enfatizó el tono de una música llena de matices sombríos y melancólicos. «Northwards», «On the dark waters», «Bad Blood», «The Moon» fueron algunos de los temas escuchados, aunque la mayor ovación se la llevaron cortes como «Wrong Direction» o «House of Sleep» donde se logró una comunión grandiosa en forma de coro masivo.

Gran concierto que confirma a Amorphis como uno de los referentes del género. Y todo eso, con la lluvia apareciendo de nuevo en en IFEZA, lluvia que no se fue hasta el fin de este jueves.

MICHAEL SCHENKER GROUP

El gran Michael Schenker llegó a Zamora con un repentino cambio de vocalista. Fue una sorpresa cuando hace unos días se supo que Ronnie Romero ya no era el vocalista de M.S.G, si bien la incorporación de Robin McAuley fue todo un acierto, pudiendo disfrutar así de la época dorada de cuando M.S.G significaba McAuley Schenker Group.

Con McAuley en la banda pensé que darían más protagonismo a esos discos, sin embargo sonaron muchos temas de U.F.O, los cuales, por cierto, fueron muy bien recibidos por la audiencia.

McAuley es un gran frontman, dinámico y muy comunicativo, y hasta Michael, un tipo con habitual malas pulgas, intentó animar al público con alguna que otra arenga. El concierto fue toda una oda al clasicismo -estamos hablando de gente que lleva décadas en la industria-, con un desempeño y calidad fuera de toda duda, si bien, durante los primeros compases del show, las primeras filas se quejaban de que apenas se escuchaba la guitarra. Lo cierto es que, como también pasó en otros conciertos, se escuchaba mejor a medida que te alejabas de las primeras filas.

M.S.G cumplieron ofreciendo una buena dosis de rock clásico.

BARÓN ROJO

Es indudable que Barón Rojo han creado grandes himnos referenciales en este país, y que su influencia ha sido grandísima convirtiéndose en uno de los referentes clásicos del rock-metal patrio, pero también es indudable que como banda han vivido tiempos mucho mejores. Su concierto me aburrió, y este homenaje a los 40 años (se dice pronto) del Metalmorfosis me resultó bastante frío y desolador.

La voz de Carlos no está para muchos trotes, y su actitud, un tanto displicente hace que no conectes con él. Sin embargo, Armando parece vivir cada nota, y su desempeño a la guitarra (por cierto, con una guitarra pequeña bastante llamativa) está fuera de toda duda, pero pese a sus ganas, globalmente fue un concierto que no me dijo nada y sin duda, hubo épocas mejores.

Y así, con la ropa ya algo empapada con la lluvia fina pero insistente, optamos por retirarnos a cargar pilas para el resto de días.

No está mal para empezar.

Texto: S.A. Sánchez y Juan José Díez

Fotos: Juan José Díez