KAMELOT – THE AWAKENING
NAPALM
6.5 / 10
«The Awakening» provoca en mí sentimientos encontrados. Por un lado es un disco puramente Kamelot, nadie se sentirá decepcionado con lo que ofrecen estas 10 canciones (más intro y outro), en ellas nos encontramos los mejores elementos de la música de Kamelot, empezando por una portada espectacular, siguiendo por una producción sobresaliente del productor Sascha Paeth y el master de Jacob Hansen, y acabando en unas canciones con el ADN 100% de los americanos, potentes, contundentes, virtuosas y rebosantes de melodía.
Entonces, ¿Cuál es el problema? Pues que suena exactamente igual al resto de discos de la banda, escuchándolo de sopetón sería incapaz de determinar de qué época se trata, no hay ningún rasgo diferenciador ni ningún tema que destaque sobre el resto. Podríamos buscar estos toques distintivos en la colaboración de Melissa Bonny de Ad Infinitum, pero aquí de nuevo la banda incide en una fórmula eficaz, pero repetitiva, pues ya usó este recurso con los toques guturales de Alissa White-Gluz en «Liar Liar». Lo mismo podríamos decir de la aportación de violines o chelos, pero a estas alturas los arreglos orquestales en Kamelot es algo bastante visto.
Y ojo, no es un mal disco ni mucho menos, todo suena bien, con canciones equilibradas en cuanto a rapidez y sosiego, buenas baladas y composiciones llenas de épica, un Thomas Youngblood sacando jugo a las guitarras y un Tommy Karevik que canta a las mil maravillas, pero que incluso después de tantos años, sigue recordando a Roy Khan.
Los fans de Kamelot encontrarán este trabajo irreprochable, con triple ración de los ingredientes de su fórmula mágica de metal melódico, pero siendo exigentes, se podía esperar un poquito más.
Juan José Díez