BLIND GUARDIAN – The God Machine
Nuclear Blast
9/10
Por fin me he animado a escribir la crítica de este disco grandioso de los alemanes Blind Guardian. La verdad que podría haberla escrito mucho antes pues ya han pasado casi dos meses desde su lanzamiento.
Y verdaderamente, desde entonces, lo habré escuchado unas 90 o 100 veces, sin exagerar.
Este The God Machine me parece una vuelta a los orígenes, unos sonidos modernos, renovados, pero que nos devuelven a la esencia de los Blind Guardian del Tales from the Twilight World o del Imaginations, y eso ya es mucho decir. Incluso con toques de Demons & Wizards, algo que suma en este trabajo.
Con la trayectoria de sus recientes trabajos no esperaba un disco de este calibre y sin duda va a ser un golpe de aire fresco para sus directos que muchos fans van a acoger de buena gana. Servidora incluida.
Empezamos con uno de los temas más comerciales, Deliver Us From Evil, con un estribillo pegadizo con una base melódica y guitarra intrincada que resuelve en un Hansi oscuro que abarca todos los registros, un tema lleno de contrastes. El destinado a convertirse en el referente del álbum.
Damnation llega como un tema mucho más solemne, donde el tempo baja y los coros toman protagonismo junto a los riffs de André a la guitarra.
El buques insignia es sin duda el tercer corte, Secrets of the American Gods. Todos los elementos con los que Blind Guardian ha querido jugar confluyen en este tema, el más largo y épico del disco y uno de los mejores. Cambios de tonalidad, tempos y ritmos que lo convierten en todo un himno. A ver qué tal funciona en directo.
Subiendo revoluciones seguimos con Violent Shadows, recuperando toques extremos y tempos más rápidos dejando de lado la parte melódica para centrarse en los riffs y en letras más concisas y directas. En esta línea le sigue Life Beyond The Spheres. Dos temas donde he visto más elementos thrash y extremos que el power metal al que nos tienen acostumbrados.
Architects of Doom, cambia de tercio totalmente y así damos con un estilo cercano al doom y al progresivo. Le hace buena justifica su título. Ganan peso las guitarras, bajo y batería acompañadas por las florituras orquestales y vocales a las que Hansi llega sobradamente.
Reminiscencias de The Bard’s Song con Let It Be No More, la balada del disco nos hace echar el freno pero sin embargo es el único tema del disco en el que me ha faltado algo, supongo que las comparaciones a veces son odiosas. Blood of the Elves sirve de recapitulación, cogiendo muchos elementos de Deliver Us From Evil, armonías, arpegios y melodías, hecho que nos señala de forma velada la cadencia del disco. Y el recordatorio del hilo conductor.
No podían acabar con un tema fácil. No serían Blind Guardian. Para ello nos brindan Destiny, más difícil al oído y con su complejidad nos presentan disonancias y tempos ralentizados para culminar. No me parece el mejor corte para terminar el álbum, aunque es especial.
Blind Guardian lo han vuelto a hacer, cuando muchos ya habían tirado la toalla, han recuperado el sonido que les hace tan suyo pero adaptándose a los nuevos tiempos. Algo que ya considerábamos impensable. Cómo sonará este trabajo en directo ya será otro cantar…