SALA RAZZMATAZZ (Barcelona)
30 de Abril de 2022
El pasado sábado teníamos una cita que llevaba apuntada en el calendario desde hace más de 2 años. Y es que Mägo de Oz, tuvieron que posponer sus conciertos especiales de presentación de Ira Dei. Fijaban el 30 de abril de 2022 como día en el que ese barco engalanado con su nueva Bandera Negra echarían el ancla en el puerto de Barcelona por fin.
Llegamos con tiempo de sobra para ver como, una vez abiertas las puertas de la Sala Razzmatazz, la cola zigzagueaba dando varias vueltas, y es que nadie quiso perderse esta noche tan especial. Tanto así que la banda tuvo que anunciar un nuevo concierto para el día siguiente que, como hemos podido comprobar, también rozó el sold out.
Para los más fans no solo era una noche en la que podrían ver a su banda favorita en directo, si no que además disfrutarían de los cambios sufridos durante estos dos años. Pero iremos hablando de ello poco a poco.
El protagonista del sábado era el folk y puntuales como un reloj suizo saltaban al escenario Celtian, la banda fundada por Diego Palacio, quien en su día formó parte de los propios Mägo, y Xana Lavey. Ambos han sabido configurar una banda que cosecha éxito tras éxito con todo lo que hacen.
Unas luces verdes y la voz de Xana nos invitaban a entrar a este mundo de hadas que les acompaña allá donde van. Para esta noche nos tenían preparada una pequeña presentación de su último disco, Sendas de Leyenda con Nueva Era, Magia de Luna y, tras dar la bienvenida y las gracias al público, Lágrimas de cera como cabecera.
Una banda joven, desbordante de ilusión y energía, marcada por la fuerza arrolladora de los pedales de David Landeroin, el notable bajo de Raúl Plaza, el protagonismo en la parte rítmica de Sergio Culebras y el toque folk del violín de Txus Borao y la flauta de Diego Palacio. Todo ello presidido por la majestuosa voz de Xana Lavey.
Recordando su anterior trabajo, el cual los puso en el punto de mira del panorama nacional, pudimos escuchar El Solsticio de Driade y Tu Hechizo, tema en el que Xana nos deslumbra con un agudo que pone los pelos de punta a cualquiera de los presentes, rindiendo culto a su batería que se deja llevar en la parte final mientras sus compañeros se arrodillan a su alrededor.
Sin mucho tiempo para charlas llegaban Niamh y El hijo del ayer con las que alcanzan la parte final del concierto y nos regalaban ese maravilloso En Tierra de Hadas.
Sin duda, una sala Razzmatazz de bote en bote acogió, aplaudió y vitoreó a la joven banda, los cuales demostraron, una vez más, estar más que preparados para comerse el mundo.
Arriad velas, derecho el timón…
Preparativos, nervios, emoción y muchas sonrisas durante la puesta a punto del escenario para los protagonistas de la noche. De repente, una sala completamente a oscuras, presidida por la bandera negra que decora la portada de este último disco, comenzó a corear Mägo, Mägo… segundos antes de que Al Abordaje invitara a los miembros del grupo a ocupar sus puestos. Entre chispas y aplausos Víctor de Andrés era la primera cara en mirarnos desde las tablas y al que poco a poco se fueron uniendo sus compañeros.
Ya con todos en marcha El libro de las Sombras y Amor Brujo nos hacía entrar en calor poco a poco mientras disfrutábamos (y mucho) de ese tándem de cuerdas que forman Seoane y Víctor, y en muchas ocasiones también Fernando Mainer al bajo. Mägo de Oz ha conseguido aunar dos virtuosos, el ochentero Seoane y el pirata de Víctor, que con todas sus diferencias han sabido sumar sus fuerzas para darle a la banda justo lo que necesitaban.
Astaroth hacía su trabajo reclutando a los más veteranos, envolviendonos en rojos y con Txus formando su habitual cruz invertida con las baquetas, dando simbolismo a cada uno de los temas.
Mägo de Oz siempre ha sido una banda muy compenetrada, a la que, si acostumbrabas a verlos bastante durante una gira, podías detectar esa pequeña coreografía perfectamente sincronizada que llevaban para cada momento. Pues ahora no solo se mantiene ese control de los movimientos, si no que se percibe una banda más fresca, una banda que no solo divierte, si no que disfrutan haciéndolo, y donde no faltan las sonrisas, como esas que Moha y Josema regalan de principio a fin.
El poema de la lluvia triste abre con la hipnotizadora voz de Patricia Tapia, la cual de un tiempo esta parte ha ganado gran protagonismo en la banda, pero especialmente en esta gira, en la que en incontables ocasiones deja su pequeño podio para mirar a los ojos de las primeras filas. Creo que es una voz que nunca dejará de sorprenderme.
Solos, solos, y más solos, en El Callejón del Infierno, tema instrumental de Gaia II que daba unos minutos de descanso a los cantantes. Muy cansados después de (con el del sábado) tres conciertos seguidos, pero felices, la banda iba repasando cada uno de sus trabajos con temas icónicos, unos menos esperados que otros.
Volvia Patricia al frente para recordarnos que estabamos allí por la buena música y por el puto Rock’n’roll como presentación de El Aplauso Herido, donde no solo interpretó el tema vocalemente de maravilla, si no que aprovechó para bailar con todos sus compañeros.
Invitados, amigos y sorpresas…
Comenzaban a llegar los invitados. El primero de ellos Unai Splinters de Astray Valley, el cual tomó el papel de batería mientras el propio Txus saltaba al escenario a cantar junto a Zeta Resacoxis en Pandemia, esa típica canción con la que estallas en ganas de fiesta, cachondeo y cerveza. ¿Y cuál mejor para que Mr DiFe demostrara sus dotes vocales? En ese momento eché un poquito de menos los directos de Bürdel King.
La Danza del Fuego y Tequila tanto por vivir mantenían los ánimos por las nubes justo antes del impresionante solo de bajo de Mainer. Pocas banda consiguen tanta atención con estas partes, pero lo de Fernando es que no es normal. La reciente La Dama del Mar llegaba para recordarnos dónde estábamos, por si nuestra cabeza había viajado a años anteriores.
Con Isra Ramos como invitado Mägo de Oz se dispusieron a regalarnos Diabulus in Música, tras la que Patricia Tapia volvía a hacer de las suyas deslumbrándonos en un magnífico solo justo antes de invitar a Xana para que la acompañara en Ciudad Esmeralda. Dos potencias vocales arrasando con Barcelona en apenas 3 minutos. Épico.
Con Desde mi Cielo, las manos de Manuel Ramil, que acariciaban cada tecla con mimo, consiguieron arrancar más de una lágrima y tras esta, Víctor de Andrés zarandeaba las energías nostálgicas y se arrancaba con La Vida Pirata como introducción al tema que grabaron con La Pegatina (a los que eché en falta, sinceramente), Tu Madre es una Cabra. Eso sí, la cabra no faltó. Bandera Negra daba por finalizado un show que en Barcelona llevábamos esperando dos años.
El colofón final…
Bien es cierto que de allí no se movió un alma. Una sala con más de un millar de personas reclamaba a Mägo de Oz que volvieran al escenario, y así lo hicieron.
No volvían solos, para La Cantiga de las Brujas Clau Violette de Astray Valley pondría el toque gutural más salvaje. Sin duda, una noche protagonizada por mujeres que, con diferentes registros, conquistaron la ciudad condal con sus voces.
¿Que sería de un concierto de Mägo de Oz sin sus dos grandes himnos: Molinos de Viento y Fiesta Pagana? Esta era la señal de que la noche llegaba a su fin y Diego Palacio se unía a sus antiguos compañeros de batalla para la fiesta final.
Sin duda una noche para el recuerdo. Emociones a flor de piel, recuerdos, una banda que manteniendo la esencia que los acompaña desde los 90′ ha sabido renovarse y adaptarse a los tiempos y las peticiones de su público. Una banda querida por muchos y adorada por otros. Una banda que se ha convertido en banda sonora de los mejores momentos de la vida de muchos de los allí presentes.
Ahora que parece que todo vuelve a la normalidad esperemos verles pronto por tierras catalanas para poder cantar, bailar y gritar, convirtiéndonos cada noche en un Mägo más.
Barcelona aún tenía por delante una nueva jornada, el domingo 1 de mayo que presumia repetir toda esta magia.
Fotografías y redacción por Irene Kilmister.