Max Metal

CRÓNICA: SÔBER inicia su ELEGIA TOUR en Barcelona, junto a Bon Vivant y Contrabanda – Sala Razzmatazz – Marzo 2022

SÔBER + BON VIVANT + CONTRABANDA

Sala Razzmatazz, Barcelona

Sábado 5 de Marzo de 2022

Promotor: EclipseGroup

Aún con resaca de emociones después de todo lo vivido el pasado sábado me siento frente a la pantalla para poder explicar lo que Sôber, y las bandas que los acompañaron esa magnífica noche, nos trajeron a Barcelona en el inicio de gira de su último trabajo E-L-E-G-I-A.

La noche del sábado nos teletransportamos, no se si en tiempo o en espacio, a un lugar ya conocido y casi casi olvidado por estos dos años llenos de restricciones, pandemia, mascarillas y distancias de seguridad. En Razzmatazz volvimos a vivir un concierto de los de antes. De esos en los que la gente se amontona en la parte delantera de la sala, las voces gritan alto y de los que para llegar a la barra tienes que pedir perdón y permiso a cada paso.

Pero empecemos por el principio. CONTRABANDA era la banda encargada de hacer entrar en calor al público que iba llenando la sala poco a poco durante su show. Un público ilusionado y sorprendido a partes iguales, ya que apuesto a que para el 90% de los presentes era su primera vez, después de 2 años, en un concierto de esas características.

Abrían, al igual que lo hace su último trabajo Ingrávido, con La Señal, a la que siguieron Mala Suerte, los más que bailables compases que inician Berlín, en los que Luis Oeo (batería) nos lleva a terrenos más ska, y Hola Mundo, todas de su nuevo disco.

Y todo esto sin que Tony parase de mover sus pies (y el pie de micro) escondido bajo un elegante traje y sus míticas gafas de sol, y Soto y Jota se dejaran llevar por los acordes bajo los focos.

Dos más de este nuevo trabajo, El Circulo se Cierra y Hemisferio Sur, para cerrar con Todo Acabó y Miedo, lo únicos temas de su discografía previa.


BON VIVANT saltaban al escenario con unas ganas tremendas de comerse la sala, Barcelona y el mundo entero si les dejaban, y es que desde la publicación de Cuentos y Retratos, apenas si habían podido actuar. Llegaban, además, con nuevo disco bajo el brazo, Supernova, así que esta ocasión era una celebración por partida doble.

Y así, Charly a la voz y la guitarra, Saulo a la guitarra principal, Aby al bajo y el recién incorporado Andrés a la batería, daban comienzo con El Fuego es nuestro y Supernova, dos temas que para tener apenas un día la gente acogió a las mil maravillas.

Gritarle al Mar, dedicada a nuestra costa, nos puso en un punto más sentimental en la que Charly desenfundó su guitarra acústica para hacernos llegar todavía más cada nota.

Volvíamos al presente más reciente con La Guerra a Oscuras y Aves de Paso. Y sin casi darnos cuenta ya estábamos contando Cuentos y Retratos, tema que cerraba la magnífica actuación de los madrileños que robaron un puñado de corazones de desconocidos aquella noche.

Corto pero intenso, lo que nos hace quererlos pronto de vuelta presentando estos dos grandes trabajos que tan poca carretera han podido disfrutar.


Llegaba la hora, Back in Black de AC/DC anunciaba que había llegado ese momento tan esperado por tantos, y es que en la sala Razzmatazz apenas si cabía un alma más dispuesta a disfrutar del comienzo de gira de Sôber, que esta vez traían bajo el brazo su disco E-L-E-GÍ-A.

No hicieron falta luces para que todos los presentes vitorearan a la banda según saltaron al escenario y empezaron a sonar las primeras notas de Mi Heroína. La primera parte del concierto con un Carlos Escobedo pletórico, fue una selección de sus mejores temas, como una buena selección de Spotify, donde disfrutamos de Elegia, Vulcano, Blancanieve, Mascara de Hierro, La Araña, Tic Tac, Sombras o El día de la liberación, entre otras.

Sin duda, las sensaciones que se podían percibir no eran otras que alegría, euforia, agradecimiento e incluso alivio al pensar que por fin, después de tanto tiempo, después de tan poco de eso que nos hace soñar, volvíamos a ver la luz y estábamos disfrutando de un concierto como lo que conocíamos.

Jorge Escobedo juguetón con las primeras filas, donde nos encontrábamos también con varios niños, poniendo caras y dejándose los dedos en cada tema. Bernardini, algo más sobrio, pero elegante y enérgico a partes iguales. Y Manu, moviendo su melena casi más que sus baquetas (si llega a ser posible). Todos a una, perfectamente compenetrados como la gran banda que son, haciéndonos vibrar y emocionarnos en cada tema.

Hubo pocos momentos entre temas, pero no pudo faltar el agradecimiento por parte de la banda a los allí presentes, a los que han luchado duro, han sobrevivido a la pandemia y nos han devuelto los conciertos, como es el caso de la promotora EclipseGroup, encargados del show aquella noche. Técnicos, montadores, camareros, compañeros de escenario, para todos y cada uno de ellos fueron las palabras de Carlos.

Fundido en negro para la segunda parte del show en la que, cuando las primeras notas de Estrella Polar comenzaron a sonar, la gente empezó a revolverse, y es que Carlos, como ya hacía en giras anteriores, comenzó el tema desde el dentro de la sala, la cual recorrió un par de veces mientras interpretaba el tema rodeado de su público. Para mí, ese momento fue un punto de inflexión, un punto en el que pensé «ahora sí, hemos vuelto». Esta segunda parte incluyó Eclipse y La Escalera, dos temas en acústico que nos regalaron unos minutos más íntimos.

Tercera parte dedicada por completo a su disco Morfología, con un medley que incluía Abstinencia, Caída Libre, Condenado, Que hice mal y Loco.

Y un cierre que empezaba con Arrepentido, Naúfrago, para la que contaron con la colaboración de su gran amigo Morti de InMune, y, como broche final, Diez años.

La banda, junto a Bon Vivant, Contrabanda y todos los responsables de hacer posible el concierto subían al escenario mientras de fondo La Noche Más Larga nos decía hasta pronto.

Set list Sôber:

Redacción y fotografías por Irene Kilmister.