Max Metal

SDI – 80s metal band

SDI – 80s METAL BAND

MDD RECORDS

4,5/10

 

“Las segundas partes nunca fueron buenas”. El viejo dicho toma forma al hablar del regreso al estudio de grabación de todo un clásico del speed y el thrash metal alemán como son SDI. La banda que editó 3 discos durante la última mitad de la década de los 80, entre los cuales destaca la obra de culto Sign of the wicked (1988), se reunió en 2014 tras más de dos décadas de inactividad. Finalmente, 31 años después de su último álbum, llega a nuestras manos este 80s metal band, cuyo nombre puede prometer, pero nada más lejos de la realidad.

El corte homónimo nos indica por dónde se va a enmarcar la tónica del álbum: a medio camino entre el heavy y el speed metal, pero con un sonido por momentos poco sólido y convincente. Los mismos coros que acompañan el estribillo de este primer tema son buen ejemplo de ello. Después de este inicio, bastante canónico, Freerider nos recibe con una serie de riffs de guitarra que a mi parecer se hacen bastante difíciles de entender, un tanto fuera de lugar, rematados por una base rítmica que deja bastante que desear.

En general, el papel tanto del bajo como de la batería a lo largo del álbum no termina de girar acorde con lo que las propias canciones proponen. A veces el querer salirse de lo establecido requiere de sumo cuidado para no caer en un sinsentido de pasajes musicales sin armonía entre sí, y creo que a SDI le ha ocurrido precisamente algo así. Estos defectos se hacen presentes en distintos momentos del disco, como durante el solo de guitarra de Sneaky war (una pena que la base rítmica desmerezca el limpio trabajo de la guitarra) o los primeros compases de Back against the wall. Las excéntricas líneas de bajo carentes de un pleno sentido musical se repiten en múltiples ocasiones, casi en cada canción.

La forma de cantar que adopta Reinhard Kruse en casi todo momento también deja bastante que desear a mi gusto, nuevamente no termina de casar con lo que la música reclama. Juntamente con unos coros más bien poco trabajados y con poca fuerza, como terminan confirmando Porno o (Let the) Ball run, terminan dejándome frío. Sin embargo, no todo iba a ser malo: opino que el trabajo del guitarrista Daniel Ha no es para nada despreciable. Obviando los riffs en forma de breakdown que aparecen aquí y allá (y que terminan haciéndose irremediablemente repetitivos), me han agradado bastante algunos de sus solos y su papel en canciones como Action o Trash. Ambas encajan mucho más en lo que esperaríamos del grupo alemán y hacen remontar momentáneamente la intensidad, pero son un puro espejismo.

Los primeros álbumes post-reunión son todo un melón por abrir. La casuística es muy variada, se ha llegado a ver resultados de todos los colores. En mi humilde opinión, el nuevo trabajo de SDI es uno de estos casos que no pasará para nada a la historia. Si bien algunas canciones y partes de otras se pueden rescatar, y el nivel de producción es más que correcto, en líneas generales el álbum 80s metal band falla a muchos niveles dentro del terreno estrictamente musical y no consigue transmitir lo que se esperaba de ellos.

 

Marc Paradell

4.5
  • 4.5
  • Nota de los lectores (1 Votos) 7.9