THE DIRT
JEFF TREMAINE
NETFLIX
La primera vez que leí «The Dirt» (en español «Los Trapos Sucios») , libro en el que se basa la película, me pareció un producto de entretenimiento puro. Era bizarro, excesivo, dinámico y sobre todo muy divertido. Ya entonces entendí que tendría una complicada traslación al cine, si de algo no podía presumir la historia era de corrección política. Afortunadamente han surgido plataformas como Netflix que arriesgan y les apetece contar historias como esta.
Si algo se puede afirmar es que es bastante fiel al libro, ¿fiel a la realidad? Nadie lo sabe, obviamente esta historia es más que proclive a la exageración, de hecho, protagonistas de muchas de las secuencias que cuenta el libro han afirmado que no recuerdan aquellos momentos de la misma forma. También se han eliminado otras partes que serían inaceptables en la sociedad del #MeToo, y aunque sigue habiendo abundancia de sexo, y groupies y mujeres no bien tratadas, la película intenta ser un poquito más larga de miras y no regodearse en el fango de los excesos aunque haya que esperar casi la mitad del metraje.
El director encargado de encajar todas las piezas es Jeff Tremaine, conocido por su trabajo en Jackass, y de hecho, la primera parte de la película se dedica a rodar otro jackass estilo rockero, burradas y una representación de los estereotipos más bestias del sexo, drogas y rock n’ roll, parte que resulta entretenida pero que aporta poco peso a la historia más allá del chascarrillo y broma fácil.
A medida que avanza la cinta encontramos los visos de una verdadera historia, la caída de una banda por culpa de las drogas, los fracasos individuales de cuatro inadaptados, el drama en forma de muerte de una hija o del paso por la cárcel por matar a una persona cuando se conduce borracho, de divorcios, adicciones y escarcéos demasiado cercanos con la muerte.
Obviamente no es una obra que vaya a pasar a la historia del cine, pero resulta entretenida, con una caracterización bastante lograda y unas actuaciones correctas, y si la comparamos con recientes bombazos de taquilla sobre otras bandas, no resulta impostada ni artificialmente blanqueada.
Sobrevivieron y pudieron contarlo, esa es la historia.
Juan José Díez