KSCOPE
8 / 10
Es difícil resumir las sensaciones que me ha dejado este disco, pero de manera general entiendo que se debe premiar que han cumplido un objetivo aunque para ello el resultado no sea tan memorable como sus dos discos anteriores. Quiero decir con esto que no se han estancado y han decidido dar una nueva línea a su música, adentrándose en terrenos más ambientales y electrónicos, obteniendo con ello un grupo de canciones menos redondas que en otras obras.
Sin embargo, la primera sensación puede llevar a engaño, puesto que las dos primeras partes de “The lost song” llevan la misma intención que los dos “Untouchable” de su anterior disco. La tercera parte de “The lost song” encaja mejor dentro del disco que como single, aunque no termina de romper. “Dusk (Dark is descending)” seguramente sea la mejor canción del disco, con un duelo vocal clásico entre Vincent Cavanagh y Lee Douglas, apoyados en un buen colchón de teclado y batería. Interesante, aunque algo más previsible, es el crescendo de “Ariel”. Podemos decir que las similitudes con los aspectos más reconocibles del grupo hasta ahora terminan ahí.
Lo más rompedor, aunque con algunas reminiscencias de “Closer”, sería el experimento electrónico de “You’re not alone”, de lo más sorprendente e impactante de todo el disco. También el desarrollo de “Distant satellites” (precedido de una “Firelight” algo insípida) juega mucho con bases ambientales, en algunos momentos cercanas al trip-hop.
Por último, en temas como “Anathema” o la final “Take shelter” prima más la producción que la composición, con líneas vocales algo repetitivas y sin apenas fuerza en conjunto. Cabe destacar también que las letras de este disco parecen estar bañadas de un minimalismo novedoso para este grupo.
Disco recomendado solo para aquellos con pocos reparos a la experimentación, esa por la que Anathema ha vuelto a apostar, no sabemos si puntualmente o como nueva dirección en su carrera.
Miguel Hernández (Fiti)