MAGIC CIRCLE MUSIC
2 / 10
Admito que en los últimos años no he seguido mucho la trayectoria de Manowar. Desde aquel «Warriors of the world» del 2002 les perdí un poco la pista, en gran medida por su culpa, ya que su afán mercantilista nos acabó inundando de múltiples DVDs y productos que eran difíciles de contextualizar, ya no se sabía si era un producto nuevo, o refritos resctados para hacer caja. El caso, es que ante la noticia de un nuevo disco de la banda no pude por menos que escucharlo con abierto interés y curiosidad.
Pero lo que me he encontrado es ciertamente descorazonador; un disco plano, lleno de temas de relleno, lineales, aburridos y de lo más predecibles, incluso falla en uno de los tradicionales puntos fuertes de la banda, la producción; es gris y anodina, desaparecen las orquestaciones y los toques grandilocuentes para sustituirla por una producción de lo más discretito, que para colmo presenta una batería programada que es la puntilla que acaba de rematarles.
Karl Logan no es que nunca haya destacado por su virtuisismo, pero es que en esta ocasión no hay ni un riff pegadizo, por no hablar ya de los sólos, que parece una colección de acordes y punteos al azar. Ni siquiera Eric Adams puede rescatarnos del sopor generalizado, y es que la que antaño era una gran voz ahora pasa sin pena ni gloria y se difumina entre unas composiciones insulsas y deprimentes. La ausencia de gritos marca de la casa es representativo de la generalizada falta de fuerza y garra de este trabajo. De DiMaio ya no voy a decir nada, pero es que ni el bajo tiene protagonismo, por no hablar de la batería que como ya hemos dicho, parece programada.
Después de varias escuchas no hay ni un sólo tema que llame la atención, duran menos en nuestra memoria que una promesa electoral del PP.
Sin duda alguna, una de las grandes decepciones del año, bastante lamentable.
Juan José Díez