K-SCOPE RECORDS
8/10
Anathema vuelven a intentar la jugada que tan bien les salió con “Hindsight” de regrabar temas antiguos, dándoles otra perspectiva. La gran diferencia es que, si en aquella canción desnudaron las canciones para darles un cariz acústico, en este caso se han dedicado más a vestir los temas con arreglos orquestales y nuevos coros.
El efecto que consiguen es el de reducir el poso doom que marcó sus inicios para crear una obra casi orquestal, con gran predominancia de los teclados, y sin apenas rastro de guitarras distorsionadas. No es, sin embargo, un álbum tan íntimo como “Hindsight”, sino que se trata de un disco que bien podría catalogarse sin pudor casi como de new age o de banda sonora.
La producción es impecable una vez más con esta banda, y, aparte de los arreglos y el buen trabajo de los teclados, vuelve a quedar de manifiesto la clase de Danny Cavanagh y Lee Douglas, cuyas voces, sin tener un papel protagonista, aportan lo que cada canción necesita, que en la mayoría de los casos es apenas una intervención casi en segundo plano, como se puede comprobar en temas como “Crestfallen”, “Kingdom” o “Sunset of age”.
Insisto, no se debe comparar con “Hindsight” porque la línea es distinta. Se ha de considerar un trabajo extra, no un disco “normal” en de su discografía, pero merece la pena escucharlo con calma para perderse un rato dentro de las atmósferas que recrean.
Miguel Hernández (Fiti)