Max Metal

Amorphis – Borderland

Amorphis – Borderland

Reigning Phoenix Music

26 de septiembre de 2025

8.6/10

Amorphis regresa con Borderland, un nuevo capítulo en su ya extensa saga de metal melódico progresivo, demostrando que pocas bandas saben reinventarse manteniendo tan firme su identidad. Desde la primera escucha se percibe que el álbum abraza el legado de sus obras más celebradas, pero lo proyecta hacia un territorio más nebuloso, introspectivo y, por momentos, casi ritualístico.

El viaje se abre con “The Circle”, un tema que condensa muchas de las virtudes de la banda: riffs elegantes, un groove contenido pero poderoso y esa alternancia vocal entre luz y sombra que Tomi Joutsen maneja con precisión quirúrgica. La fórmula funciona, sí, pero aquí adquiere un brillo renovado gracias a unas líneas melódicas que parecen brotar directamente del folclore finlandés.

“Bones” y “Dancing Shadow” profundizan en un enfoque más progresivo, jugando con métricas sinuosas sin perder accesibilidad. En estos cortes, Santeri Kallio vuelve a demostrar que sus teclados no son un complemento, sino un eje narrativo que envuelve cada canción con una atmósfera casi cinematográfica.

El núcleo emocional del disco llega con “Fog to Fog” y “The Strange”, dos piezas que capturan a la perfección la capacidad del grupo para mezclar dramatismo y delicadeza. Los arreglos son amplios, casi etéreos, como si Amorphis hubiese querido pintar un paisaje boreal en movimiento.

En la recta final, la banda pisa con más fuerza. Tempest” y “Light and Shadow” recuperan la contundencia más directa, mientras que “The Lantern” aporta un espíritu ceremonial que prepara el terreno para el clímax: “Borderland”, la canción que da nombre al álbum y probablemente el momento más inspirador del trabajo. Es un himno lento pero implacable, que sintetiza el concepto de frontera como espacio emocional, histórico y espiritual.

El cierre, “Despair”, evita el dramatismo desmedido y opta por una gris melancolía muy propia de la banda. No es un final explosivo, pero sí uno coherente con la narrativa que Amorphis ha construido: la búsqueda constante de identidad en medio de paisajes cambiantes.

Borderland no pretende romper moldes, pero sí refinar lo que Amorphis hace mejor. Es un álbum maduro, elegante y profundamente atmosférico, en el que cada detalle está medido para invitar a un viaje interior. Para quienes seguimos a la banda desde hace décadas, es como reencontrarse con viejos amigos que siguen contando historias nuevas—y que, para variar, no decepcionan.