Max Metal

Crónica: Kadavar pone la calidad, Slomosa la magia – Madrid – Octubre 2025

KADAVAR + SLOMOSA + O.R.B

MADRID – 16 OCTUBRE 2025

SALA MON

ORGANIZA: MADNESS LIVE

Aunque a priori el stoner puede parecer un género minoritario, viendo las audiencias del conciertos del género, queda claro el fuerte predicamento que tiene entre una audiencia que una vez más llenó la sala Mon.

El cartel, de lo más apetecible, estaba compuesto por Kadavar, acompañados de unos cada vez grandes Slomosa, y O.R.B como invitado especial a la fiesta.

La de O.R.B, llegados de Australia, fue una actuación tan extraña como su música, demasiado experimental y lisérgica, y aunque estos adjetivos maridan bien con la esencia stoner, sus temas extra largos sin apenas voz, resultaron un poco distantes.

Con semejantes temas, su actuación estuvo compuesta de dos únicos temas, donde el trío tuvo que luchar con la escasa audiencia de una actuación demasiado tempranera. Curiosos, poco más.

SLOMOSA

El concierto de Slomosa fue como cocinar algo en una olla a fuego lento; empezó suave, comedido, incrementando el calor poco a poco, para finalizar en una explosiva ebullición de una sala totalmente abarrotada y entregada ante el derroche de estos noruegos.

Y es que Slomosa es una banda magistral, que transmite mucho con su sencillez y buen rollo, y donde la energía fluye de manera masiva de banda a público gracias a los frenéticos movimientos de su bajista Mari Moe, 100 % contagiosos. El headbanging de Tor Erik Bye y el hipnótico movimiento del pelo de Benjamin completaban una escena magnética.

Dando las gracias al efusivo recibimiento de Madrid, impelando a la justicia por Palestina, y tirando de un repertorio irreprochable, Slomosa logró la comunión perfecta, de los «Cabin Fever», «Rice» y «In My Mind’s Desert» iniciales, con la gente todavía expectante, hasta el ardiente pogo masivo en que mutó el resto del concierto con el público vibrando, sudando y gozando con los «Battling Guns, «Red Thundra», «There Is Nothing New Under The Sun», «Kevin» y ese «horses» donde pudo verse más de una cabeza de caballo entre las primeras filas.

Conciertazo de esos que quedan en el recuerdo, y donde las camisetas empapadas de sudor y las sonrisas generalizadas atestiguan el espectáculo vivido. Slomosa no solo hizo vibrar Madrid, sino que dejó una marca sonora y emocional que costará olvidar.

KADAVAR

El problema de tocar después de Slomosa, y más si eres una banda más adusta, es que todo resulta más frío. Y es que el espíritu germánico de Kadavar a veces puede pecar de excesiva sobriedad; Da igual que rocen la excelencia en su manera de tocar, que claven cada tema y que exuden pulcritud y buen gusto a raudales. Se echa en falta un poco más de garra, espontaneidad y dejarse llevar.

Pero más allá de esta apreciación personal, lo cierto es que lo bordaron, irreprochables desde el punto de vista del sonido, de la elección de temas y de la entrega, sonando perfectos los elegidos «Lies», «Doomsday Machine», «Black Sun», «Last Livin Dinosaur» -que según contaron lo metieron en el setlist porque le gustaba mucho a Slomosa-, o «I Just Want To Be a Sound».

Con las guitarras flanqueando el escenario, y algo anclados a los micros, el poco movimiento del grupo llegó de la mano de un Simon Bouteloup hiperactivo. Poco a poco esa psicodelia rockera tan marca de la casa fue conquistando al público, que aunque no explotó como con Slomosa, cabeceó con ganas cortes como «Into the night» , «Long forgotten Song», «Into the Wormhole», «Die Baby Die», «Regeneration», «Total Annihilation» o «Creature of the Demon»

Entrega total de la banda para firmar un show más largo de lo que últimamente estamos acostumbrados, incluyendo en el final del show «Come Back Life» y «All our thoughts»

Correctos, pero si hay que elegir, el verdadero ganador de la noche, fueron Slomosa.

Texto y fotos: Juan José Díez