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Crónica: Nine Inch Nails, oscuridad y rabia en Mad Cool – Viernes 11 Julio 2025

MAD COOL

MADRID – VIERNES 11 JULIO 2025

ESPACIO IBERDROLA MUSIC

Puede que hoy los esfuerzos de Trent Reznor y Atticus Ross estén más enfocados a su exitosa labor como compositores de bandas sonoras –ganadores del Óscar por La red social y Soul–, pero su concierto en Mad Cool demostró que la rabia que desgranaban en los 90 sigue viva. Suficiente para ofrecer un show contundente, denso y profundamente oscuro.

¿Es Nine Inch Nails la banda adecuada para encabezar un festival tan transversal como Mad Cool? Posiblemente no, y aunque ayer claramente fue el ganador en cuanto al número de camisetas entre el público, su concierto no tuvo la afluencia masiva de la que gozó Muse el día previo, y eso que según datos oficiales, la afluencia total fue similar. Está claro que el público se diseminó entre los 6 escenarios y los múltiples reclamos publicitarios.

Y es que la música de Nine Inch Nails no es para todos, no es especialmente accesible, a veces se torna difícil convirtiéndose en un producto gourmet para entendidos, y es que sí, Nine Inch Nails ofrecieron un concierto impecable, donde los temas fueron encadenándose rabiosamente sin descanso y sin cháchara, con unas proyecciones en blanco y negro guiadas por un cámara que creó una absoluta obra de arte visual. Si mirabas al escenario, veías entre las luces estroboscópicas a un Trent Reznor imperial, estrictamente de negro y envidiablemente joven, y si mirabas a las grandes pantallas que escudaban el escenario, veías un videoclip maravilloso.

Y así fueron sonando trallazo tras trallazo «The Beginning of the End», «Wish», «March of the Pigs», «Piggy», «The Frail», «The Wreted», «Heresy» y tantos otros, aunque el climax llegó con el encadenado final de sus mejores hits donde «Burn», «The Perfect Drug», «Head Like a Hole» o un denso e introspectivo «Hurt» hicieron viajar a Mad Cool a esa época autodestructiva de los 90.

KAISER CHIEFS

Este viaje al abismo contrastó con la luminosidad y punk-rock blanco de unos Kaiser Chiefs que ofrecieron un show orientado al buen rollo y el puro divertimento, un concierto de esos que se convierten en una sesión masiva de karaoke donde los «Na Na Na Na Nana», «Ruby», «Saturday Night» son coreados masivamente, y si no, siempre se puede recurrir a clásicos que nunca fallan como el «Blitzkrieg Bop» de Los Ramones.

El escenario tres se quedó pequeño ante las ganas de fiesta de un Mad Cool que vibró con los de Leeds -en buena medida ayudados por el abundante público inglés que siempre disfruta del festival-.

JET

La memoria es selectiva y a veces nos juega malas pasadas, uno asociaba a los australianos Jet con su tema más conocido «Are you gonna be my girl», un himno festivo, rápido y frenético, y esperaba que su concierto fuera del estilo, pero no, su rock garajero, aunque muy guitarrero, fue más sosegado, adoleciendo de esa velocidad y ritmo frenético para levantar la audiencia de un festival.

Menos mal que el «himno de Australia» según sus palabras, la versión de AC/DC -que curiosamente tocaban un día después- «It’s a Long Way to the Top (If You Wanna Rock ‘n’ Roll)» encendió un poco la mecha, porque antes habían sonado demasiado planos.

ALANIS MORISSETTE

Lo de Alanis fue otro ejercicio de pura nostalgia, temas conocidos, karaoke masivo, y una Alanis super sonriente, que ataviada con pantalón de cuero y camiseta morada de corte hippie, no paró de moverse sobre el escenario soleado de un Mad Cool que le dio un horario poco agradecido.

Hubo un momento donde las sombras del día previo -con algún apagón del sonido de los escenarios- sembrarón la inquietud, pero solo fue que un músico había errado algún pasaje y obligó a comenzar de nuevo uno de los temas, canciones que por cierto forman parte de la memoria colectiva de muchos. Los más aplaudidos «Hand in my pocket», «Ironic» donde apenas tuvo que cantar debido al masivo seguimiento del público, o «You Oughta Know». Hora escasa de concierto como instrumento para la nostalgia noventera.

Una jornada que osciló entre la oscuridad industrial y los himnos pop-rock más coreables. Hoy, Mad Cool continúa con 30 Seconds to Mars y Arde Bogotá entre otros.

Juan José Díez y S.A. Sánchez

Fotos: Mad Cool