ACCEPT + PHIL CAMPBELL AND THE BASTARD SONS
MADRID – 24 OCTUBRE 2024
LA RIVIERA
ORGANIZA: MADNESS LIVE
El llenazo absoluto de la Sala Riviera demuestra, una vez más, la pujanza del heavy metal clásico sin artificios. Es todo un placer culpable volver al heavy de los 80 y los 90, ese protagonizado por tachuelas, cuero, chalecos e imaginería industrial en el escenario. El público de Madrid volvió a demostrar su amor por los sonidos más clásicos y enraizados en el ayer, convirtiendo la noche del jueves en toda una fiesta metalera.
PHIL CAMPBELL AND THE BASTARD SONS
Para abrir la noche, que mejor que otro clásico de ilustre pasado como Phil Cambell (guitarrsita de Motörhead) y esta nueva banda en la que se hace acompañar de sus tres hijos, aunque en esta ocasión, a la batería estuvo Paul White en lugar de Dane Campbell.
Lo de estos Bastard Sons es un rock and roll crudo, directo, guitarrero, y aunque obviamente su interés reside en la insigne historia de Phil, los temas de su nueva banda tienen ese espíritu de autenticidad. Sonaron «We’re the bastards», «Freak Show», «Schizophrenia», «High Rule», y «Strike the match», donde Phil se reparte con su hijo el protagonismo en los solos, y donde el resto de la banda le sustenta con sobrada solvencia.
La sorpresa llegó con el «Straight up», el tema que firmaron a pachas Phil Campbell y Rob Halford, y obviamente, la efusividad del público llegaron con los clásicos de Motörhead como «Going to Brazil», un «Born to raise hell» apoteósico, el ineludible «Ace of Spades» y «Killed by death» como fin de fiesta.
ACCEPT
Un espectacular escenario de tintes ochenteros ya presagiaba la oda al clasicismo que íbamos a vivir. Adornos industriales de metal, una espectacular batería elevada y columnas de luz arroparon sobre el escenario a unos Accept en estado de gracia.
Desde el comienzo con «The Recoking» y «Humanoid», imprimieron un caracter, potencia y energía que se mantuvieron a lo largo de todo el concierto, aunque obviamente hits como «Restless and wild» elevaban aún más el derroche de una audiencia totalmente entregada, un público mayoritariamente veterano que inundó La Riviera de la típica imagenería heavy clasicota, chalecos, tachuelas y parches y mucho cuerno en alto que aportaron el calor y color en una noche memorable.
Wolf Hoffmann es un tipo de esos que transmite buen rollo desde el escenario, contagia con su sonrisa y su energía, y es que además, esos riffs tan reconocibles se insertan rápidamente en tu cerebro recordando épocas pretéritas cuando esta música dominaba la industria. Puede que hoy en día el heavy clásico esté postergado a medios minoritarios, pero sigue ahí, sobrevive década tras década, y la pasión y fidelidad del público son tan inmutables como los principios de una música que la convierte casi en eterna.
También bien un Mark Tornillo, que se ha ganado el puesto en unos Accept en los que ya pocos echan de menos a Udo Dirkschneider. Mucho más discretos el resto de la banda, cediendo el protagonismo a los verdaderos totems escénicos del grupo.
Y así, sin descanso y poca palabrería, la maquinaría teutónica fue soltando trallazo tras trallazo, convirtiendo la Sala Riviera en todo un continente de pasión, sudor y sonrisas. Que conciertazo.
The Reckoning
Humanoid
Restless and Wild
London Leatherboys
Straight Up Jack
Midnight Mover
Dying Breed
The Abyss
Breaker
Southside of Hell
Demon’s Night / Starlight / Losers and Winners / Flash Rockin’ Man
Shadow Soldiers
Princess of the Dawn
Fast as a Shark
Metal Heart
Teutonic Terror
Pandemic
Bises:
Balls to the Wall
I’m a Rebel
Juan José Díez